Capitulo 1

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El Viento helado golpeaba mi rostro, amaba este clima frio en Yellowstone. Mi adrenalina iba al mil, era una sensación increíble ir a toda velocidad montada en "la bella", mi motocicleta. Era la primera moto que me había comprado a base de esfuerzos y con algunos ahorros. Mi linda bella, una TRIUMPH THRUXTON 900, era lo que más amaba, después de mi hermano, claro.

Miré por el espejo retrovisor de la moto, y sonreí al dejar a mi hermano a diez metros detrás de mí.

Tay era un idiota que siempre competía conmigo, siempre apostaba en mi contra y siempre perdía el muy imbécil. Si, era un completo imbécil, pero lo amaba, él era el único que cuidaba de mi espalda, el único que me amaba. Mis padres me negaron su cariño desde que nací "por ser diferente", no voy a negar que me daban todo lo que quería. Me deban por lo menos $50,000 dólares al mes. No vivía con ellos, mi madre de vez en cuando me visitaba, mi padre solo quería que yo trabajara para poder hacerme cargo de su tonta cadena hotelera. Yo no podía entenderlos, me daban lo que quiera, mi padre me quería al frente de todo, pero no me daban amor y cariño. Tay siempre me decían que me querían a su manera, pero con él eran diferente. Le daban todo, cuando digo todo, es absolutamente todo.

Volví a mirar por el retrovisor y mi hermano ya no estaba detrás, me sorprendí al verlo a un lado. Solo asintió haciendo una seña para que paráramos en el mismo bar de siempre.

Estacioné mi moto, quité mi casco y reí al ver a Tay enojado.

-Eres idiota, te he ganado $200.00 dólares- frunció su ceño y me dio un golpe en el brazo.

-Eres una estúpida tramposa, tú invitas las cervezas- me bajé de la moto. Miré a la entrada del bar, en donde venían saliendo dos chicas muy guapas. Una de ellas me había guiñado un ojo, y yo solté una risa negando.-Adiós, guapas- saludó Tay, pero las chicas dejaron de sonreír y bajaron la mirada. No pude evitar soltar una carcajada - estúpidas... -susurró.

-Tay, ¿Cómo pretendes que te contesten si eres un mujeriego de lo peor?- me volvió a dar otro golpe.-te voy a partir la cara si me vuelves a golpear, idiota.-el sólo negó con una sonrisa, y seguido entramos al bar por unas cervezas.

-¿Por qué tú tienes tanta suerte con la chicas? Es decir, yo les tengo que hablar bonito, decir idioteces, prometer la luna y las estrellas para caer. Pero... ¿tú? Son ellas las que te buscan –se quejó antes de dar un trago a su cerveza.

-Soy sexy- contesté, él solo rodó sus ojos.- y...creo que la tengo más grande que tú-bromeé.

-Eres una idiota-volvió a beber de su cerveza, yo solo carcajeé.- ¿sabes? Estoy saliendo con al alguien- confesó.

Solo negué cerrando los ojos, Tay era mi hermano, pero era un imbécil con las chicas. Siempre las enamoraba se las tiraba y las dejaba.

-¿Cuándo sentarás cabeza?-pregunté mirándolo de una manera retadora.

-Nunca.-contestó fríamente- tú también te acuestas con las chicas, Juliana.-acusó en su defensa.

-No, las chicas me buscan y si me gustan les doy lo que quieren, sin sentimientos de por medio. Yo no las enamoro, Tay. Eso... eso está mal, está mal jugar con los sentimientos de los demás.- Él se echó a reír como su hubiera dicho un chiste.

-Ok, ya está. No empieces con tus sermones. Me aburren- rodé los ojos volviendo a negar.

De repente, a lo lejos, en una de las mesas del fondo vi a una chica castaña, iba en el mismo instituto que yo, siempre me miraba con una sonrisa boba.

-¿Quién es la chica de la mesa del fondo?-pregunté a mi hermano, quien de manera no tan disimulada volteó a ver.

-¿Cuál de las tres?-preguntó con una sonrisa coqueta, aun viendo hacía la mesa.

Amarte Así - Juliantina G!p (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora