Capitulo 42

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Los días pasaban y yo no terminaba de organizar la boda a pesar de que Sam me estaba ayudando con todo...y gracias a ello también se había retrasado en su viaje para traernos a Mike con nosotros.

Me sentía exhausta, pero no había excusa para no venir todos los días a la playa con mis reinas, amaba verlas tan contentas, tan felices, aunque había días en lo que Valentina me confundía un poco con sus cambios de humor, pero supongo que era normal por el cambio de vida que estábamos teniendo.

-¡Mami, mira! ¡ya puedo sola! -gritó a lo lejos mi pequeña Mel, quien daba brinquitos a la orilla de la playa sobre aquellas pequeñas olas.

-¡Lo haces más que bien!-grité con una sonrisa, de pronto, Sara comenzó a llorar.

-Juliana, la asustaste-retó mi mujer, mientras me daba una mala mirada, y es que hoy mi Bella estaba de mal humor por todo...sobre todo después de haberme negado a hacer el amor con ella, pero es que yo estaba tan agotada, ya no daba ni una más-¿Por qué siempre tienes que hacerla llorar? yo la duermo, tú la despiertas y mira...-señaló a Miguel; quien comenzaba hacer puchero.

-No fue mi intención amor, lo siento-pedí antes de tomar a Miguel en brazos-Hola mi pequeño príncipe, ¿cómo estás? ¿por qué quieres llorar? ¿Uhm?-dejé pequeños besos sobre su mejilla.-¡Iugh! alguien se hizo caca-hice una mueca, y es que últimamente me daba asco el olor de los pañales de los bebés.

-Ay Juliana, cámbialo...también a Sara, es tu turno...yo voy con Melissa-dijo mi esposa, reprimiendo una risa; parecía castigarme. Al menos mi pequeña bebé había dejado de llorar.

-Bien, bien, anda con Mel...-contesté volviendo a dejar a Miguel en la manta.

-Eres buena madre-dejó un rápido beso en mi mejilla, y yo negué con una sonrisa.

-Tú y tus cambios de humor-murmuré en lo bajo, sacando pañales nuevos.

Comencé a cambiar a Miguel, mientras hablaba con ellos sobre su madre, y parecían entenderme, pues se reían de lo que yo decía. Eso era muy adorable, muy lindo y también era un buen distractor para no vomitar por el olor de los pañales sucios.

-¿Lo ven? quiero decir, está desde allá mirándome como...como si fuera un tiburón, si, eso....es un tiburón que quiere devorarme-dije entre risas, mirando a Valentina; quien no me quitaba la vista de encima desde donde estaba.-Pero es un sexy tiburón...¿cierto? su madre es muy guapa-volví a reír, pero me detuve al ver los puchero de Sara otra vez-Bien, bien, lo siento su madre no es un tiburón, es un humano, un hermoso humano-la volví a coger brazos, y justo sonó mi móvil-ah, carajo...-dije sacando el móvil de mi short, y me di cuenta que era Sam.

-Julito...-habló en lo bajo, así que supuse que Daniela debía estar cerca.

-Hola Sam-respondí volviendo dar una mirada a mi mujer; quien ya venía a lado de Melissa.-No puedo hablar mucho, Valentina está aquí-murmuré en lo bajo.

-oh, si, entiendo...ya está todo listo para el próximo sábado-sentí una profunda emoción al escuchar aquello.

-¡Si!-grité volviendo asustar a Sara-Oh, no, no, no-dije mirando sus pucheros de nuevo-lo siento mi amor, lo siento -dejé un par de besitos-shh..tranquila mami está aquí.-murmuré escuchando la risa de Sam del otro lado de la línea.

-Bueno, te veo esta noche... ya llevo a Mike-de repente vi a Valentina con el ceño fruncido y los brazos cruzados frente a mí.

-Si, bien, muchas gracias. -dije antes de colgar la llamada y mirar de nuevo a la cara a mi Bella-¿qué?-pregunté con una sonrisa.-Era Sam.

-¿Sam?-asentí mirando como oprimía sus labios-¿no me mientes?

-¿que?-dije incrédula, soltando una carcajada -por Dios Valentina, a estas alturas? ¿en serio? -asintió, y de repente vi sus ojos llorosos. -Oh no...-negué. Eso era lo que faltaba, que todas se pusieran a llorar, menos Melissa, que parecía confundida ante la situación.

Amarte Así - Juliantina G!p (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora