Amarte Así - Juliantina G!p (Terminada)

Epilogo

Los años pasan cargados de vida, nostalgias y heridas, llevan muchas sonrisas, lágrimas, traspiés y caídas... también fracasos, derrotas que parecieron que me destruirían, pero eso solo hizo más fuerte. Y si, los años no dejan de pasar, pero además de todo aquello, están cargados de enseñanzas, de recuerdos...Y tengo los recuerdos más felices gracias a Juliana y a nuestros hijos.

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Suspiré al mirar a mi esposa dormida, con sus facciones relajadas, tan perfecta, si, ella era un perfecto ángel dormido.

Amo poder amanecer a su lado, mientras escucho el sonido del mar junto a su respiración, amo su piel tan suave y tersa, sus labios entreabiertos, y la sonrisa que se forma en su rostro cuando despierta al sentir que mis manos acarician sus mejillas. Amo ese pequeño beso con el que me da los buenos días, ese pequeño beso que me despabila cada día de mi vida.

-Buenos días, Bella- susurró, y yo sonreí pasando las manos por mi rostro, incrédula. Seguido me acomodé sobre la cama para poder apreciarla mejor.

-Amo amanecer así, contigo - susurré y ella, con una sonrisa volvió a besar mis labios.

- Yo también amo despertar contigo, Bella. Además de que me encanta la manera en la que me miras... como lo haces ahora- comentó con una sonrisa, y yo solo suspiré sin dejar de mirar sus hermosos ojos.

-Es que me gustas mucho, y estoy muy, muy...-deje un par de besos más en sus labios-muy enamorada de ti. -ella sonrió una risita.

-¿En serio?- dijo coqueta, enarcando una ceja de manera graciosa.

-Si, estoy muy enamorada de ti...incluso más que hace veintidós años- Su sonrisa creció, y suspiró tomándome de las mejillas.

- Te amo tanto mi bella mujer... Y estoy perdidamente enamorada de ti, si antes pensé que no podía amarte más... estaba muy equivocada, no sé cómo lo haces, pero este amor sólo crece y crece...es... no sé cómo explicarlo - soltó una risita, y yo me abracé a ella- Veintidós ...Gracias al cielo por soportar tanto- susurró acariciando mi cabello - ¿Ya despertó Mel?- negué con una gran sonrisa.

- No, los niños tampoco... anoche se quedaron hasta tarde con Melissa, creo que tuvieron una fiesta en la habitación, y no fuimos invitadas - murmuré soltando una risita al final.

-Maldición... nos hemos perdido de una gran fiesta en la habitación de Mel- Reí nuevamente.

- Es culpa tuya, Juls- me aparté de ella, levantándome de la cama.

-Oye, ¿A dónde vas? - se quejó graciosamente - y no es culpa mía.

-Claro que lo es... eres demasiado sexy, y tú llegas con tus sensuales propuestas y terminamos haciendo el amor...es tu culpa - respondí alzándome el cabello en un moño, mientras ella soltaba otra risita, también levantándose de la cama- Oh, y voy a preparar el desayuno... Hoy es el día ¿o ya lo Olvidaste? - pregunté en broma, fingiendo una mirada retadora.

-¿En serio crees que olvidaría el cumpleaños de Miguel y Sara?- encogí los hombros, y ella soltó una risita negando mientras se dirigía al baño para asearse - ¡Santo Cielo, no puedo creer que lo pienses si quiera!-respondió desde el baño.

- Estoy bromeando, sé cuánto los amas y no puedes dejarlo pasar- respondí antes mirarme en el espejo de la cómoda, seguido recibí un mensaje del gerente del restaurante, pidiéndome firmar unos documentos. - Cielo, después del desayuno iré al restaurante a firmar unos papeles, y aprovecho a supervisar que todo esté en orden para la fiesta de ésta noche.- comenté comenzando a cepillar mi cabello.

- Si, amor. Me gustaría acompañarte, pero tengo que ir por los mellizos- respondió antes de abrazarme por la espalda, para después dejar un besito en mi cuello. -Que guapa que eres - murmuró mirándome a través del espejo.