Amarte Así - Juliantina G!p (Terminada)

Capitulo 10

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Hoy por fin me darían de alta del hospital, y me sentía  feliz por una parte, porque ya me había aburrido estar aquí... Pero por la otra, me iría a casa de Juliana, y sentía un poco de vergüenza por ello. Tampoco quería ver a Tay, no soporto la idea de que él mismo le dijo a mi padre de mi embarazo y gritó a todo el mundo que yo era una puta, no sé cómo pude ser tan ciega, tan estúpida.

-Bella, te estoy hablando-la voz de Juliana me sacó de mis pensamientos.

-Si, perdón - sonreí amable-¿Qué me decías?

-Que ya nos vamos-contestó mirándome a los ojos.

-Oh, sí..-bajé la mirada.

-¿Qué sucede? -se sentó sobre la cama, a lado mío.

-Nada... -suspiré.

-Oh, si claro. Valentina, dime ¿Qué sucede?-levantó mi mirada con su mano bajo mi mentón.

-No me agrada mucho la idea de llegar a tu casa, quiero decir... Tú no tienes por qué hacerlo, no tienes porqué recibirme. Además a Tay no le va a gustar la idea, y no quiero que se peleen de nuevo,Juliana.- dije con sinceridad, y su mirada cambió-Estaba pensando en dejar el instituto y ponerme a trabajar, así puedo pagarme un departamento y ahorrar para mí bebé.... -me quedé en silencio al ver a Juliana, ella parecía estar molesta de nuevo -No te enojes... -Ella cogió un respiro, pasando las manos por su rostro.

- A ver, me encanta que quieras independizarte , pero no ahora. Valentina, estás embarazada, no es fácil encontrar trabajo, además no puedes dejar de estudiar. Vas a vivir en mi casa, y sin ningún 'pero'. Yo quiero cuidarte y cuidar de ese bebé... Por lo menos ahora que estás embarazada, después si quieres te vas, aunque yo no quiero que me dejes.... uhm... quiero decir, no quiero dejar de ver por ti y por mi sobrino. -acariciaba mi mano con tanto cariño-Valentina... yo, yo quiero estar contigo en todo momento, cuidar de ti... y si mi hermano no asume su responsabilidad, déjame a mí hacerlo -besó el dorso de mi mano. ¿Es que no podía dejar de ser tan linda persona?

Ella era increíble, pero no puede hacerse cargo de algo que no le corresponde, sería injusto para ella.

-No, Juliana. Ésta es responsabilidad de tu hermano y mía, y si él no quiere,está bien... Pero entonces soy yo la que tiene que salir a delante- coloqué mi mano sobre su mejilla, acariciandola.

-Yo quiero estar ahí entonces, quiero estar contigo. Quiero cuidar del bebé. Quiero cuidar de ti - se inclinó hacia a mí, y depositó un beso sobre mi mejilla-Yo te quiero Valentina. -sonreí al escuchar aquello.

-Yo también te quiero, Juliana - ella negó al instante.

-No, yo te quiero de otra manera. - en ese momento me tensé y tragué saliva. Justo antes de que dijera algo más, entró la enfermera a la habitación con una silla de ruedas, y Juliana se alejó de mí rápidamente.

-Listo, señorita -le entregó la silla a Juliana.

-Gracias- agradeció la ojicafe con una linda sonrisa. Aquel gesto provocó que laenfermera se quedara cómo boba mirando a Juliana.

- Gracias, señorita. Se puede retirar -Interrumpí, y la chica sólo asintió sonrojada antes de salir de la habitación.

- Su carruaje, Princesa -solté una risita al verla hacer una reverencia.

*

-Bájame, Juliana. Yo puedo caminar-me quejé, pues me había bajado de su coche en brazos, y así me llevó hasta la sala de estar de su casa.

-Vamos, no pesas - Me dejó sobre el sofá.

-pude haber caminado, me siento bien-bufé.

- Ya lo sé, pero... No quiero ni que te muevas. ¿Quieres algo de beber? ¿un té o zumo? -negué con una sonrisa.