SI ME HUBIERAS AMADO

Capítulo 11

Delia

Le dejaba infinidades de mensajes a Ethan y este no respondía o cuando lo hacía solamente era para decirme que me quería o que lo disculpara por la inactividad, realmente me empezaba a preocupar por el, pero me había comentado que tendría salidas con su familia y el echo de que mencionará familia me alegraba, ya que el siempre había querido eso (convivencia familiar).

Mamá y yo nos encontrábamos desayunando, era raro que lo hiciéramos ya que la mayoría de veces cuando yo despertaba ella ya se encontraba en su trabajo.

—puedo ir a Hayward en el próximo mes —dije con un bocado de comida en la boca
—¿se podría saber a qué?—frunció su entrecejo
—es el cumpleaños de Ethan y quiero darle una sorpresa
—esta bien, podrás ir pero no te quedaras aya, tienes que regresar el mismo día ¿entendido?
—¡gracias, gracias, gracias, gracias ! —di brincos de felicidad mientras me dirigía hasta su asiento para abrazarla
—ahora tengo que ir al trabajo —dio un beso sobre mi mejilla y se fue lo mas rápido que pudo.

Estaba feliz, tenía muchas ganas de darle esta sorpresa a Ethan, hablando de sorpresas, el dijo que me daría una y nunca lo hizo, también dijo que me visitaría y tampoco lo hizo, joder Ethan aveces no cumplía con las cosas que decía y eso me empezaba a molestar un poco.
Casi dos meses sin verlo y próximamente serían tres y mi querida madre aún no sabia cuando volveríamos a Hayward, la situación me desesperaba un poco; —me recosté sobre la alfombra que se encontraba en mi habitación y sentí vibrar mi teléfono, por alguna extraña razón nunca lo tenía en sonido.

*Número desconocido*
Dude en responder pero lo hice.

—¿hola?
—Hola, soy Isa la hermana de Mateo ¿me recuerdas?
—¡oh!, hola Isa por supuesto que te recuerdo como olvidarte¿como estas?
—bien gracias por preguntar, disculpa el atrevimiento ¿puedo ir a visitarte?
—si por supuesto que si, ¿quieres que pase por ti a un lugar?
—¡no!, llegó a tu casa en unos minutos —colgó

Isa me caía super bien, habíamos tenido una conexión instantánea, ¿nunca les ha pasado?, ejemplo conocen a alguien y sienten una confianza incomparable, bueno lo mismo me paso con Isa, ella era menor que yo, tenía 15 años y venía acá a Hayward a sus terapias pero realmente no sabía porque, Mateo solamente me dijo eso y no quise preguntar de más ya que tal vez sean temas complicados o muy personales

Después de no mucho al fin había llegado, pero venía sola y Mateo no dejaría sola a su hermana, por lo que veía el la sobreprotegia mucho.

—Hola, ¿creí que venias con Mat?
—¡no!, el está charlando con mi doctora y dijeron que tardarían así que quise visitarte para no aburrirte, creo que el te envió mensajes pero como no respondías decidí llamarte
—¡oh no! —me sentí apenada mientras veía los mensajes
—no te preocupes —sonrió
—¿quieres que pidamos una pizza?
—¡siii! por favor

Después de unas largas horas Isa se quedó profundamente dormida, no quería despertarla así que deje que durmiera hasta que Mateo viniera por ella y no tardó mucho y este ya estaba afuera de mi casa.

—Isa.... ¿Esta aquí?
—así es, solo que esta dormida ¿quieres esperar a que despierte?
—no creo que lo haga pronto, así que me la llevare durmiendo o se nos hará demasiado tarde ¿me ayudas a subirla al auto?
—si claro que sí

Subimos a Isa con mucho cuidado y después me despedí de él
—con cuidado —murmuré.

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¿Música de Jesse y Joy?, por lo visto mi madre no había asistido a su trabajo.

—levántate Señorita Williams, tienes visita
—¿visita?, déjeme dormir señora Williams —deje salir un chillido
—levántate flojita
Por un carajo, era la voz de Ethan, me levante rápidamente de mi cama y corrí abrazarlo, no podía creer que estuviera aquí.

—¿que haces aquí?, te extrañe tanto —lo abrace tan fuerte como pude
—extrañaba verte con tus sudaderas de princesas mi nena ridícula —me dio besitos en toda mi cara

Me sentía feliz, muy feliz para ser exacta durante todo el tiempo que habíamos estado separados nunca me había visitado,hasta hoy.

Nos dirigimos a la cocina para desayunar, unos minutos más tarde mi madre indicó que iría por unas compras.

—¿como te ha ido en la escuela? —lo mire con una sonrisa en el rostro
—bien.... bien —meneo la cabeza indicando lo mismo

Desde ahí supe que algo le pasaba, estaba nervioso o quería decirme algo y no sabía cómo hacerlo lo conocía tan bien que pude notarlo extraño desde que llegó pero por más que le pregunté no me decía nada, solo decía que estaba un poco estresado y cosas así las horas pasaron super rápido, platicamos sobre nosotros y al parecer las cosas iban bien y eso me daba gusto, en una ocasión durante la platica me hizo una invitación a su fiesta de cumpleaños pero le dije que ese día estaría demasiado ocupada, obviamente eso no era verdad, pero quería darle una sorpresa ese día. Después de todo eso se despidió ya que no podía regresarse muy tarde, no quería que se fuera pero tenía que hacerlo.

—te voy a extrañar nena —hizo un puchero
—también te extrañare. Era tan débil que mis ojos ya estaban preparando las lágrimas
—ey no llores —limpio mis lágrimas y estampó un beso sobre mis labios.

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Ethan

Había ido a visitar a Delia, después de mucho tuve el valor de hacerlo, tenía pensado terminar con ella y explicarle bien las cosas que habían pasado desde que ella regresó a Oakland, yo ya tenia una relación con Sahara se que estuvo mal pero yo creí que solamente sería algo pasajero pero no fue asi, fue algo que fluyó y solamente se dio sin darme cuenta. Estando con Delia no tuve el valor suficiente de decirle lo sucedido, le mentí y lo había echo de la peor forma, le hice creer que lo de nosotros seguía funcionando cuando yo sabía perfectamente que la había engañado hasta el punto de tener otra relación, sabia que no merecía nada de esto y también sabía que en algún cierto punto tenía que contarle todo y tratar de que no me odiara pero ese día tenía que esperar ya que que esta ocasión no tuve el valor suficiente era un completo cobarde a la hora de hablar, no sabía que hacer estaba completamente seguro que esto la destrozaría y de solo pensarlo me hacía sentir mal

Perdón Delia, me diste el privilegio de destruirte y lo hice, perdón por hacerte creer que te amaba de la misma forma que tu lo hacías conmigo.

Se que soy un completo cobarde, ella no merece nada de esto pero no podía hacer nada al respecto, yo no mandaba en mis sentimientos y en estos momentos ellos no sentían nada por ella incluso creo que nunca sintieron nada o tal vez si pero no estaba seguro de que si eso fue realmente amor, porque amar a alguien no es destruirlo, no es engañarlo, no es utilizarlo y yo lo había echo con ella, lo hice sin piedad alguna porque solamente pensaba en mi bienestar, pero el mal ya estaba echo, solamente me quedaba esperar el momento adecuado y hablar con ella, tenía que hacerle entender que toda la culpa la tuve yo porque ahora lo único que podía hacer era eso aceptar mis errores, estaba completamente seguro de que esto no lo tomaría nada bien y tenía miedo del daño que le podía causar.

Estaba por perder a la persona que me hizo sentir querido y especial por primera vez, pero yo no podía hacer nada para cambiar eso, hablaría con ella la próxima vez que la viera y trataría de no lastimarla más.

Si amar es ser destruido, Delia estaba en esa situación, ella solamente me amo y al final solo recibió eso, destrucción porque el amor se trata de dos no de uno y en esta relación ella fue la única que amó

Perdón por ser un estúpido cobarde que no sabe diferenciar entre amar y sentirse amado..