Park Jimin era inteligente, centrado, obstinado y obsesivo con su trabajo, tenía una sola meta en frente, sin embargo, sus problemas llegan dentro de una sonrisa sexy a bordo de una Harley.
Yoonmin
Mpreg/Omegaverse
Amor
Comedia
KookV
Namjin
H...
Bocón💖 ¿Qué haces? ¿Por qué estás en línea?Es la una de la madrugada. Deberías ir a dormir.
Hola, estoy terminando la tarea de física ¿La hiciste?
No, estaba jugando, mis amigos acaban de irse ¿Cenaste?
Comí pasta, cené un vaso de leche
No creo que esa sea una buena cena, termina y a dormir. Descansa.
Descansa.
Miró su teléfono con un suspiro, dejó su lápiz a un lado, había terminado, hace media hora, sólo estaba esperando aquel mensaje para poder dormir, se recostó en la cama y quedó dormido al instante, estaba cansado.
Cuando despertó esa mañana hizo lo que siempre hacia, recogió sus cosas, se metió a bañar, se cambió con el uniforme de la escuela, este estaba pulcro como le gustaba, guardó sus cosas en su mochila, tomó su chaqueta, bajó y desayunó con sus padres y hermanas. Al dar las siete y media ya estaba en la puerta esperando.
Su madre miró al chico en la motocicleta quien le sonrió en grande, pero ella hizo una mueca, vio a su hijo y suspiró.
—Ay, ese zángano que no se va.
—Ma—dijo con reproche.
—Bien, ya, lo siento, tomas todo tu almuerzo, me llamas si necesitas algo.
—Nos vemos en la tarde—le dio un beso y bajó las escaleras del porche.
Su chico le sonrió en grande. —No se preocupe señora Park, yo lo cuidaré—le puso el casco y ambos subieron, bajo la mirada preocupada de su madre.
—¡Ve con cuidado, haz caso a los señalamientos!
Arrancó con cuidado, Jimin lo tomó con fuerza de los costados y disfrutó el viaje, aún recordaba la primera vez que había subido a la motocicleta y cómo sintió que se moría. Llegaron a la escuela en tiempo récord, bajaron y dejando los cascos en la mochila de la motocicleta, caminaron a la entrada.
—Nos vemos en la salida—dijo desacomodando su cabello.
Lo vio subir los primeros escalones, para después regresar y agacharse a la altura de su estómago.
—Adiós garbancito—beso su barriga y se despidió.
Sí, ahí estaba él, un omega de dieciocho años en su primer año de la universidad, inteligente, con un futuro prometedor, teniendo en su panza un cachorro de tres meses, uno cuyo padre era un rebelde sin causa. Las cosas habían cambiado mucho en unos meses, empezando con que había pedido su virginidad en un motel de gasolineria. Pero...esa es otra historia.
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Holaaaaaaaa Ay perdón. Espero que les guste Prometo que no hay drama, pura comedia.
