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❝ Me gustaría que fueras mi primer amor, el único, o el último, o de ser posible que seas los tres ❞ -Andrés Ixtepan.
11 de abril de 1912.
Al medio día los chicos se encontraban sentados afuera, haciendo diferentes actividades; Fabrizzio conversando con Katherine, Jack fumando un cigarrillo mientras observaba a Amelie, esperando que dijera algo pues ella estaba viendo el cuaderno de dibujo del rubio.
─Me encantan, sobre todo este.─ afirmó mientras señalaba el dibujo de una mujer desnuda sin un pierna.
─Es una prostituta que conocí en Italia.
─Es hermosa... y es aún más hermoso el trasfondo. No se en qué momento te hiciste así de bueno y no me malinterpretes siempre has hecho un gran trabajo pero estos últimos son una obra de arte.
─Richard me enseñó todo lo que se, sino hubiera sido por él no se que hubiera sido de mí... además de un huérfano vagabundo.─bromeo.
─Mi padre vio potencial en tí, y aunque te extrañe demasiado cuando te fuiste creo que fue lo mejor para tí, durante tus viajes mejoraste más de lo que ya sabías.
─Sabes que me gusta ser un alma libre; viajar y explotar la belleza de los lugares y las personas.─Amelie lo escucha con atención y con una sonrisa en el rostro como era costumbre, Jack se dio cuenta y se sintió felíz ─ Amelie estoy tan felíz de poder ir a América contigo y con Fabrizzio pero ,tus padres y tu han hecho tanto por mi que me llena de placer el poder llevarte con ellos.
Estaban tan cerca que podían sentir sus respiraciones, Amelie acarició la mejilla de Jack perdiéndose durante unos instantes en sus maravillosos ojos azules. Esta acción lo tomó por sorpresa y causó la atención de Fabrizzio quien se emocionó automáticamente.
─Jack sobre lo de anoche, lo que yo quería decirte es que est...─fue interrumpida por una voz femenina.
─Señor Dawson.─causando que ambos se alejaran.
─Señorita DeWitt, ¿cómo le va?
─Señorita─ se dirigió a Amélie en un asentamiento a manera de saludo y volvió su atención a Jack─ Quiero agradecerle por lo de anoche y por su discreción, espero.
─Ya lo hizo su prometido ayer, aunque creo que no fue genuino.
─Mi agradecimiento si lo es y espero que con eso baste.─ dijo sonriéndole al rubio quien le correspondió de la misma manera, coqueto como era él sin embargo al instante volteo a ver a Amélie incomodo, haciendo que Rose también la volteara a ver llamando su atención el cuaderno que tenía la joven en sus manos.─¿Qué es eso?
