༄「 Her & the Sea」 ༄

•[Capítulo 6]•

❝Te voy a querer lejos, porque cerca dueles más❞
-desconocido.

12 de abril de 1912.

Amelie había desayunado con Katherine, no tenía ganas de hablar con nadie sobre el mismo tema y mucho menos de ver a Jack. Pensaba que ese sería el mejor viaje de su vida pues iba en compañía de Fabrizzio y el rubio; no estaba resultando lo que esperaba. Se recargo en la rejilla e inclinó su cuerpo hacia atrás permitiendo el aire golpear su piel, seguido por un largo suspiro. Cuando abrió los ojos, en la barandilla de arriba estaba Cal.

En la estructura había unas escaleras para los trabajadores y sin pensarlo demasiado subió por ahí sorprendiendo al pelinegro.

─¿¡Que demonios!?─ dijo pero rápidamente ayudó a Amélie a subir.─¿Cómo se le ocurrió esa estupidez?

─Vi que estaba sólo al igual que yo y decidí que podríamos estar solos juntos.─La respuesta de la joven causó apenas una visible sonrisa en el hombre.

─Pudo subir como alguien decente.

─Pude si, pero hubiera sido muy lento.─ se sonrieron ─ Hablando en serio... ¿me permite hacerle compañía?

─Por supuesto señorita Brown. ─ después de unos breves segundos la guió hacia una pequeña mesa de hierro invitandola a sentar. ─Un puro─pidió a uno de los meseros─ Y para la señorita ...─hizo una pausa esperando la respuesta de Amelie.

─Agua esta bien.

─¿Qué tal la fiesta de ayer?

─Bueno no sabía que había sido una fiesta pero la verdad disfrute mucho tocar el piano.

─Fue maravilloso, debo admitir que me sorprendió demasiado pero lo de ayer fue una cena, me refería a la fiesta que hubo con los de tercera clase.

─¿Cómo lo sabe?─pareció pensar─ Oh no me diga ¿Spicer?─En ese momento llego el mesero entregando el vaso de agua a la pelirroja y abriendo una caja de metal a Cal, Cal asintió mientras prendía su puro.─¿No cree que es de pésimo gusto mandar a vigilar a su prometida?

Platicaron durante un par de horas. Amélie le dio un discurso sobre la mujer y Cal la admiraba cada vez más. Resultó ser una chica que luchaba por las causas sociales y le pareció tan noble, tenaz, perseverante y enérgica que quedó cautivado.

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Amélie apareció en su camarote encontrándose con Jack.

─Hola.─ saludo ella con una ligera sonrisa.

─Amelie, no te había visto en todo el día.

─Lo se... quería alejarme un poco para ser sincera. ¿Y tú qué hiciste?─ bromeo.

─Nada.─ dijo nervioso.

─Pensé que estarías con Rose.─ dijo con la esperanza de que lo negara viéndolo de reojo por un pequeño espejo mientras aplicaba un poco de labial.

─Bueno y-yo... ─ no lo dejo terminar porque sobre la mesita noto el cuaderno de dibujo de Jack y se sintió aliviada.

─Dibujaste.─ camino hacia el cuaderno y lo tomo.

─Ehh si.

─¿Estás bien?─ preguntó.

─Si.

Se vieron interrumpidos por Fabrizzio y Katherine.

─Chicos...─dijo la rubia abrazando por los hombros a Amelie.─ Deben ver el atardecer esta hermoso.

─Si, así pasamos tiempo juntos.─ opinó Amelie.

─Andiamo, andiamo (vamos, vamos)─hablo Fabrizzio.─¿Dónde se metieron eh?─ preguntó mientras todos salieron de la habitación.

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─No hay nada más satisfactorio que passare del tempo con gli amici (pasar tiempo con los amigos). ─ Afirmó Fabrizzio pasando los brazos por los hombros de Jack y Amelie, dándole un beso en la mejilla a esta última.

Los cuatro jóvenes disfrutaban del atardecer. Les dolia el estomago a causa de la risa.

─¿Que dibujaste ahora?─ dijo Fabrizzio arrebatándole el cuaderno a Amelie.

─Enseñame también─ siguió Amelie con una sonrisa en el rostro acercándose a Fabrizzio, sin embargo su rostro se torno serio; la pintura era un desnudo de Rose. Se alejo del cuaderno y con la mirada hacia abajo preguntó ─¿Te acostaste con ella?

─Amelie... tengo muchos dibujos de desnudos, lo sabes, los has visto.

─Ellas no te gustaban─dijo esta vez alzó la mirada ─Jack necesito saberlo ¿se acostaron?─ el rubio tardó unos segundos en contestar.

─Sí─ dijo apenas audible y una vez más, Amélie se sintió rota.

Fabrizzio y Katherine observaron a Amelie, sin saber qué decir o hacer.

─Lo siento.─ se disculpó el rubio. ─Amelie espera─ dijo pues la joven se alejó de ellos y Jack quiso ir tras de ella pero Fabrizzio lo tomó del brazo.

─Necesita di un tempo sola. (Necesita de un tiempo a solas)

Jack se había dejado deslumbrar por la atención que recibía por parte de Rose, además de su belleza y se había dejado llevar por el momento, que aunque lo había disfrutado físicamente, en cuanto terminó el placer se arrepintió profundamente, ya no importaba porque ya era demasiado tarde y el daño que le había causado a Amélie ya estaba hecho.