Camilo:
Pasaron varios días, para ser más precisos una semana. Hoy en especial, toda la casa lucia alborotada y no era para menos, por fin mi hermanita había aceptado tener su ceremonia de compromiso, después de dos años de relación con Mariano Guzmán.
Todos estaban ocupados con los preparativos para la gran cena y yo solo podía pensar en que aún no me siento preparado para dejar ir a mi hermana a los brazos de él. No es que me caiga mal Mariano pero no puedo ver a mi hermana casada, es complicado de asimilar.
La familia entera se movía sin parar de un lado hacia el otro, Luisa colocaba la mesa y varias de las macetas decoradas, Isabela hacia florecer Rosas de colores diversos, mi madre se alistaba para formar un cielo tranquilo y despejado junto al cantar de los pajaritos que obedecían a mi hermanito Antonio, la Abuela verificaba que todo este en orden y finalmente, Mirabel se encontraba en la cocina junto a su madre y Emiliano.
—Camilo, ve con José para colgar el cuadro de Bienvenida— escucho la orden de la Abuela y asiento de inmediato.
Después de ayudar a José, camino hacia la cocina por mera curiosidad. Los veo allí, Mirabel con una sonrisa bella en sus labios mientras el pelinegro la ayuda a cocinar, sus miradas lucen conectadas y a la vez se mantienen tímidos.
No quería aceptarlo pero... Emiliano se había ganado a toda la familia en tan solo una semana, ahora todos lo querían como un miembro más de la familia.
Luisa estaba tan feliz de haber encontrado alguien con quien poder practicar ejercicios de fuerza, Isabela amaba tener en Emiliano un experto y amante de la jardinería, mi madre podía ver en él un medio de paz, porque resultaba que sabía de Psicología, el tío Agustín estaba encantado por que Emiliano le había enseñado técnicas para ser más cuidadoso con las abejas, la tía Julieta lo amaba solo por el hecho de que la ayudaba en la cocina del día.
Y finalmente estaba Mirabel, que estaba completamente enamorada de él, era más que obvio. Había pasado tan solo una semana en la que ese individuo se metió en nuestra rutina de vida, siendo ahora casi imposible sacarlo.
Hasta la abuela lo veía con buenos ojos.
[...]
—Dolores Madrigal, hermosa onda sonora que vive en mi cabeza...— intento no reír ante las palabras tan desatinadas de Mariano —¿Me darías el honor de casarte conmigo y ser mi esposa para toda la vida?
Observe a mi hermana, ella saltó casi de inmediato, sus ojitos se llenaron de un brillo especial y quería llorar. Mariano esperaba impaciente la respuesta, aún así, también se veía nervioso, y no era de sorprenderse, porque están haciendo esta propuesta por segunda vez, pero con una novia diferente.
—Dolores, debes responder...— alentó la abuela al ver que ella se quedaba callada aún procesando la información.
—¡Hmn! — salió de sus labios en primera instancia —Acepto... Te amo Mariano.
Y eso bastó para que el novio le pusiera el anillo de compromiso en el dedo y la abrazara. Dolores no se quedó atrás y una vez terminado el abrazo, beso a su novio.
—Te amo Dolores...— dijo Mariano.
—¡Felicitaciones a los nuevos novios!- exclamó la abuela con una copa de vino en su mano —¡Familia tendremos una boda muy pronto!— levantó la copa y todos copiamos su acción, ella observó al pelinegro —y tengo el presentimiento de que no será la única.
Todos bebieron la copa menos yo, pues las últimas palabras de la abuela me habían dejado confundido.
¿Acaso habria otro compromiso?
Luego de la celebración más esperada, todos se dirigieron a su habitación, era momento de descansar para mañana comenzar los preparativos de lo que sería la boda de mi hermana dentro de unos días.
Sin embargo, yo quise hablar con la abuela sobre lo que había dicho en la cena.
—¿Abuela por qué dijiste eso?— me acerqué mientras ella se sentaba en su cama —¿Va a ver otro compromiso?
—¿Dolores ya durmió?
—Si— respondí confundido.
—Camilo, tú eres el más preocupado con la presencia de un forastero en el Encanto, por ello te lo diré— empieza —Emiliano se casará con una de las jóvenes de esta familia.
—¿Por qué? es un desconocido, no me parece...
—Precisamente por ello, necesitamos que ese muchacho esté de nuestro lado si es que llegaran a invadir el Encanto— explica algo asustada —él ya consiguió traspasarlo, eso significa que en algún momento otros lo harán y quiero que estemos preparados si llega a suceder.
—¿Cómo Emiliano nos ayudaría en eso?— digo sin comprender.
—Si es que nos invaden, él será nuestra garantía de protección, su pueblo mismo no lo dañará y por lo tanto tampoco a su esposa y a la familia de la misma.
La idea da vueltas en mi cabeza y comienza a tener un poco de sentido, aunque la duda se apodera de mi.
—¿Quién se va a casar con él?— inquiero pensando en las únicas solteras de la familia.
Isabela, Luisa y Mirabel...
—A juzgar por lo que he visto en estos días...— sonríe observando hacia un cuadro familiar que tiene en su pared —nuestra obstinada Mirabel será la próxima en casarse.
—¿Qué?— exclamó muy sorprendido, no pensé que diría eso —Pero Mirabel aún es menor, tiene diecisiete años.
—Se casará a los dieciocho, además no veo porque ella no acepte, la he visto muy enamorada de Emiliano.
—Emiliano tiene diecinueve, no es adecuado para ella.
—Lo mismo decía de tu padre que es mayor que tu madre, pero eso no impidió que ellos se casaran y vivieran tan felices como ahora— me dice y caigo en conciencia de ello.
No digo nada más y salgo despidiéndome de la abuela, me siento extraño al pensar en esa estrategia de protección para el Encanto, Mirabel y Emiliano se casarian para proteger nuestro milagro.
Lo cierto de esto es que mi prima no va a estar en contra de ello, pues ama al chico de ojos celestes y cabello perfecto.
¿Por qué me afecta la presencia de él?
~~~~~~~~~~~~~
¿Mirabel se casará?💍👀
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Secretos | Camirabel
Fanfiction-Tienes unos ojos tan grandes que me veo reflejado en ellos, tus cejas son gruesas y brillantes, me encanta tu cabello rizado con ese pequeño mechón rebelde en tu frente- ahora si me sentía extraña, lo que decía Camilo junto a la cercanía que había...