Capítulo 18

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Dedicado a :

LilSlayerMc

Mirabel:


—¿Te sientes mejor?

—No...— respondí cubriendo mi rostro, abracé mis rodillas acomodando mi falda para luego seguir llorando.

Tío Bruno y Camilo me observan en silencio, sé que están consternados al igual que yo, quieren que me mantenga firme ante la noticia pero lo cierto es que me siento más débil que antes, el golpe de saber la verdad fue duro, muy duro.

—Yo no sabía nada Mirabel— inició Bruno, podía sentir el temor en sus palabras —nunca hubiera querido que esto pasara, pero la visión era real, y su bebé nacería muerto, no pensé que ella llegaría a mentirnos a todos con tu llegada.

No dije nada, en este momento lo que menos me importaba era saber los motivos, ya estaba hecho, había sido engañada toda mi vida, eso explicaba el porque no me sentía especial en esta familia, por ello veía como todos eran excepcionales y yo me sentía tan ordinaria.

—¿Y dónde está Julieta?— preguntó a Camilo, al ver que yo no hablaba.

—Después de decir todo, nos dejó salir y se fue, creo que quiere hablar con Mirabel cuando ella se calme— dijo el castaño, aquello logró que levantara la vista.

Camilo me observó y sonrió, tomó asiento al lado mío y me dió un abrazo, sentí como todo rastro de dolor se apasiguaba con tan solo un gesto suyo.

—Ustedes realmente se aman...— afirmó el hombre que nos miraba con ternura, abrazó también a una de sus ratas.

—Mirabel es todo para mi— dijo un Camilo seguro de si mismo, eso me ayudó a calmar mis sollozos —Y no permitiré que Emiliano se aproveche de nosotros.

En ese instante vino a mi cabeza el recuerdo del susodicho, Camilo ya me había contado todo lo que ese maldito le confesó mientras reía como un canalla, todas las cosas que hizo, sus trampas y lo bien que fingió para ser alguien de confianza en la familia, de inmediato el rencor invadió mi ser y sobre todo la impotencia, no podía dejar que siga así, engañando a mi hermana y a toda la familia.

—¡Ya basta de llorar!— me grité a mi misma, Camilo se asustó —debo dejar este problema para otro momento y concentrarme en lo más importante— Bruno parecía no entender —debemos sacar a Emiliano de nuestras vidas.

—¡Así se habla Bel!— me anima el trigueño sujetando mi rostro mientras besa mi mejilla.

—Y bien... ¿Cuál es el plan?— pregunta Tío Bruno, y ahí mi mente queda en blanco.

—No tengo la menor idea— confieso limpiando mis lágrimas.

—Yo sí...— asegura Camilo —Dolores puede oir todo, y aunque el maldito de Emiliano me dijo que la hacia dormir la mayoría del tiempo con bebidas extrañas, sé que si hablo con ella puedo hacerla entender.

—Me parece correcto— dicta Bruno —nunca supe que él hacia eso con mi sobrina. No debí ignorar a todos después de las restricciones de mi madre.

Secretos | CamirabelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora