10. Luchas que no valen ser peleadas

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"Desearía que el amor fuera perfecto como el amor mismo; desearía que todas mis debilidades pudieran ser ocultadas"- Fake Love (BTS)

La soledad invade todo mi ser, las lagrimas se acumulan de a poco en mis preciosos ojos marrones, el nudo en mi garganta ni siquiera me permite sacar sollozo alguno, y la opresión en mi pecho me impide respirar. Y es que todo pasó tan rápido que ni siquiera tiempo me dio de reaccionar....

El tan solo recordarlo hace que quiera destruir todo, hace que quiera gritar de la rabia y frustración pero no puedo... simplemente este sentimiento se ha vuelto más y más grande, y sin siquiera darme cuenta he cavado mi propia tumba.

¿En qué momento pasó? ¿En qué instante se le ocurrió a Afrodita? Pero sobre todo... ¿Por qué?

Escucho como es golpeada la puerta y ni me digno a ver a su dirección, no quiero ver a absolutamente nadie, quiero que me dejen en paz...

- Señorita...- oigo una suave voz femenina-. Ya está lista la cena, ¿quiere bajar?

- No- dije seca. No tenía ni la mínima intención de encontrarme con él-. ¿Podrías subirme la cena? Si no es mucha molestia...- pregunté aún sin mirarla. Estaba molesta y muy deprimida pero tampoco significaba que me desquitaría con cualquiera que se me pusiera enfrente.

- Le preguntaré al señor.

- Si tienes que preguntarle a ese hombre... entonces no quiero nada...- me cubrí totalmente con las sábanas.

- De acuerdo señorita...- susurró y sin decir más se retiró.

Podía escuchar a la perfección la voz de la empleada y de Jeon... parecía que estaba enfadado, ¡pero para lo poco qué me importaba! No iba a cenar ni compartir mesa con él... o al menos no quería verlo por ahora.

Pude percibir como alguien se acercaba más y más a la habitación, eran pasos muy pesados y firmes... ya me estaba haciendo a la idea de a quién pertenecían; de pronto se abrió la puerta creando un fuerte ruido que me hizo brincar pero aún sin sacar mi cabeza del interior de las telas sentí aquella imponente presencia, un furioso Jungkook había entrado al cuarto.

- Sal de ahí y baja a cenar- dijo con un tono que jamás había usado, esta vez se oía más molesto... irritado.

- Ya le he dicho a la chica que no quiero bajar...- trate de sonar firme pero falle.

- ¿Y por qué no?

- Yo...- lo pensé unos segundos-. No quiero estar cerca de ti- cerré los ojos fuertemente esperando algo... lo que fuera... y lo que recibí me tomó por sorpresa.

Jungkook se estaba riendo.... le había causado gracia mi motivo; asomé mi cabeza para poder verlo y estaba apoyado en el marco de la puerta con su típica postura.

Estaba herida por lo ocurrido, y ¿ahora le daba gracia lo que decía?... este hombre no tenía consideración ni corazón. Y la escena que tenía enfrente sólo hacía que mis ganas de llorar incrementaran, y sin que él lo notara una lagrima salió de mi, rodando por mi mejilla y terminando en el dorso de mi mano.

<< ¿En que momento?.... >>

- Sal de mi habitación...- murmuré limpiando los rastros de mi tristeza. Jungkook paró de reír y me miró fijamente.

- Es mi casa, no me puedes correr- sonrío con suficiencia.

- ¡HE DICHO QUE TE LARGUES!- grite lo más que pude provocando que el retrocediera unos cuantos pasos por la impresión.

Matrimonio de Hielo (Jungkook y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora