Skyler
Unos ojos pecualiares, una voz ronca susurrandome que todo estara bien y unas manos ensangrentadas. Un sueño un poco espeluznante, pero, de cierto modo, extrañamante familiar.
Este sueño no lo había tenido, a lo mejor se debe al visitante de anoche. Los ojos dorados, no es que tenga la memoria genial, pero me resultan familiares de algún lado.
Me siento mejor en la cama y me pongo los calcetines, abro la puerta medio adormilada y me dirigo a la cocina por un poco de agua. Cuando llegó a la cocina, agarró un vaso y me sirvo agua. Bebo tanquilamente de mi agua hasta que veo a alguien bajar de las escaleras.
Deimón se para delante de mi y le enarco un ceja, el entrecierra los ojos.
—Buenos dias, Leona —dice, con una enorme sonrisa.
Frunso el ceño, ¿a que venía eso?. El señala el espejo que esta en la pared y me acerco indecisa. Pongo mala cara a mi reflejo y me percato que tengo el cabello echó un desastre.
Como siempre, toda una princesa.
Me trató de aplacar el cabello lo máximo que puedo. Bufo al cabello que se me vino a la frente.
—Ashh
Deimón me mira con aire burlón, le lanzó un mirada asesina que en menos de un segundo ya me esta ignorando.
—Oye, Skay —Dice, lo último lo dijo para molestar.
Pues ya no te ignora.
—¿Mmm? —digo, peleándo con el mechón que siempre se me viene a la frente.
-¿Qué hacías afuera a las dos de la madrugada, lloviendo y haciéndo un montón de frío? -dice enarcando un ceja.
Siento como los niervos me invaden. ¿por qué estoy nerviosa?. No le puedo decir la verdad, me creerá loca. A lo mejor simplemente ignore que yo ingonore lo que acaba de decir.
El loco te creerá loca. Muy lista.
Finjo estar concentrada en sujetarme el cabello. Al parecer el no ignoro que lo ignorara, porque se acerca mas a mi y yo chocó con la pared, tengo que subir mi cabeza para mirarlo. Me pasa una cabeza y media, es muy alto.
No me lo puedo creer.
—¿Q-Qué haces? —pregunte, un poco nerviosa.
Su ojo negro me intimidaba, pero su ojo gris me transmitia calma. El bajo su mirada a mis labios y yo me perdi en sus ojos. Se acerco un poco más, puso sus dos manos en la pared, inpidiendome escapar de allí.
—Skyler ya vámonos. —la voz de mi madre arruinó el momento.
Salvada por la campana. ¿o no?
Los dos a la vez miramos la puerta de la cocina la cual aún no fue abierta pero se escuchó cerca. Agache la cabeza y me alejé de el por debajo. El me miro un momento antes de que saliera de la cocina en silencio.
—Voy por mis zapatos. —dije, pasando de largo de mi madre.
Me apresure a ponerme los zapatos, fui al cuarto de deimón en silencio para agarrar mi ropa mojada. Mi pantalón esta seco asi que me lo puse y le deje el boxer en su cama. Pense en dejarle la chamarra roja pero mi chamarra esta mojada así que los puse en un bolsa.
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A través del relámpago
AcakUna chica de 18 años viaja en carretera con su madre a California del Norte, ya que se qudaran todo el invierno con sus abuelos, ella se espera pasarla bien con chocolate caliente y viendo películas pero no se espera que conocera un vecino un tanto...