Skyler
Corri tanto como puede, pero resbale y caí de culo al suelo. Me pare como pude, hice una mueca al ver mis manos raspadas.
—Doggy ya esperame, se que eres mas rápido que yo —dije, mirándo como movía la cola de felicidad.
Doggy corría mientras lo perseguía por toda la calle, el se detuvo y se acercó alegré. Lo acaricie y caminamos a la casa.
En la mañana doggy quería hacer sus necesidades y lo saqué de la casa y me la pase con el, ya que no he estado con el estos dias.
Justo antes de sacarlo fui a ver a Russell, pero cuando baje las escaleras del sótano, no estaba.A lo mejor fue a buscar a su Jugetito nuevo que le de su cuarto para dormir.
Agarré a doggy y nos acercamos a la puerta, entramos y cuando puse un pie doggy corrió a su plato de agua. Sonreí y me acerqué a mi abuela que estaba comiendo algo.
—¿Qué comes abuela? —dije con curiosidad.
Mi abuela me miro y guardo lo que estaba comiendo detrás de ella.
TENGO UNA ABUELA DROGADICTA.
Lo que me faltaba....—Nada, nada. ¿dónde estabas? —pregunta,
desviando la pregunta que le hice.Entrecerre los ojos y sonrei.
—Paseando a doggy, ¿donde está mi mamá?. No la he visto.
—En la mañana se fue a buscar no se que del trabajo nuevo cariño.
Frunci el ceño, no me dijo que la habían contratado.
—Ah. Bueno te aviso que voy a ir con amigas a una fiesta más tarde. —dije suavemente.
Mi abuela sonríe y me da un codazo alejándose, oleee que amaneció de buen humor mientras se droga. Subí las escaleras y me fui a duchar.
Lesley me invitó a maquillarme y vestirme en su casa antes de ir a la fiesta. Agarró mi vestido negro y los tenis blancos porque no pienso ir en tacones.
Quien creen que soy, Kardashian.Le di un beso corto en la cabeza a doggy y salí del cuarto, no me he molestado en fijarme si esta Russell. Si de casualidad esta en el sótano. Pues enhorabuena que se la pase bien.
No me encontre a mi abuela al salir pero le había avisado así que no se va a preocupar. Antes de ir a la casa de Lesley, torci los labios y me fui derecho a la casa de los Sharswen.
Toqué la puerta y espere a que alguién abriera, después de unos segundos abrió Deimón comiendo un pan con mermelada.
—¿Qué quieres? —dice, con mucho entusiasmo.
Tan hamable y amoroso como siempre.
—Bueno pues, quería decirte que Jacob va a hacer una fiesta a las nueve y quería invitarte a ir conmigo. ¿quieres ir conmigo? —pregunté, mirándolo con una sonrisa nerviosa.
El me mira sin expresión y se come el pan de golpe, ladeando la cabeza.
—No —dice, tratando de cerrar la puerta.
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A través del relámpago
AcakUna chica de 18 años viaja en carretera con su madre a California del Norte, ya que se qudaran todo el invierno con sus abuelos, ella se espera pasarla bien con chocolate caliente y viendo películas pero no se espera que conocera un vecino un tanto...