Creo que te quiero

1-¿BIENVENIDOS?

- ¿Por qué no me avisaste que vendría? -le pregunto a la que se supone es mi mejor amiga mientras nos aproximamos a la puerta.

-Te estoy avisando ahora, no seas dramática.

-Claro me avisas cuando solo faltan minutos para que probablemente entre por esa puerta.

-Relájate Jess todo está bien, solo es un chico.

-Es un chico rico y malcriado Jasmine.

-Jess ahí vienen.

- ¿Cómo que ahí vie... genial trae un combo -me interrumpo-

-Esta guapo Jess.

No determino si Jasmine está detrás de mi cuando voy camino en donde se encuentra el riquito con dos riquitos más, mirando todo con claro asco.

-Espero que no se sientan muy cohibidos en un lugar tan mediocre para ustedes -digo para hacerme notar-

-Vaya no sabía que había chicas tan lindas por acá -habla el moreno, mirándome sin reparo-

- ¿Cómo se supone que te llamas?

-Andrew, preciosa -dice extendiendo la mano que dejo en el aire-

Es alto, pero más bajo que los otros dos, no tengo que alzar la vista gracias a los tacones que llevo, tiene una piel morena y su cabello es café igual que sus ojos, tiene unos muy lindos debo decir.

No tiene ningún accesorio además de un reloj que por lo que veo es de poco valor, supongo que creyó que le robaríamos o algo así.

Mientras termino de detallarlo, puedo ver al que esta al otro extremo mirando fijamente a una antipática Jasmine.

Este que por el nombre en su pecho sé que se llama Luke, esperen, ¿Quién lleva un carnet en estos días? bueno, es medianamente atractivo, su pelo castaño llevado en forma de librito lo hace ver muy bien y creo que sus ojos son del mismo color.

Mientras todos nos detallábamos unos a otros en un incómodo silencio me doy la tarea de por fin prestar atención al del medio que por obvias razones debe ser el que expulsaron de su riquita preparatoria. ¿Cómo lo sé? Lleva la más notoria cara de asco y lleva documentos en mano, sencillo.

-Esperaba un mejor comité de bienvenida -habla el riquito- pero que se puede esperar de esta... escuela.

Pasa entre medio de Jasmine y yo con los chicos detrás, dejándome con un claro enojo, pero cuando intento avanzar Jas me toma de la mano.

-Ya tendrás tiempo Jess, déjalos.

-Mira a estas bobas como que no hay chicos más lindos que ver aquí -menciono cuando veo cada chica mirándolos sin discreción-

-Son la novedad, ya verás en unos días.

-Quiero que hagas algo -digo mirándola-

-Ya me conozco esa mirada Jess.

-Habla con los chicos, diles que no los dejen en paz, que hagan bromas.

-No creo que eso sea buena idea, si tu tío se entera...

-Que se entere -la interrumpo- eso no es lo importante ahora -digo antes de que suene la campana-

-Tiene que ser una maldita broma -digo apenas entrando al salón-

-Si, creo que olvide decirte eso también.

-Genial, ¿algo más?

-También compartiremos gimnasia y química con alguno de ellos.

-No con todos eso espero. –digo antes de sentarme-

La tercera fila siempre ha sido mi favorita desde 5to grado, no está demasiado delante como para llamar la atención, pero tampoco tan atrás para perderme algo de lo que diga el profesor, justo en el centro.