Creo que te quiero

2-Aclaraciones

Después del almuerzo y que sonara la campana me tocaba la peor clase que pueda existir, persona que le guste historia debería enterrarse viva, es demasiada aburrida.

En la clase siempre me siento apartada del resto, además de que no tengo ninguno de mis amigos en esta clase, es el único lugar disponible de los 29 alumnos que somos y me da espacio para subir los pies en el asiento libre.

Después de unos minutos en donde la clase ya ha dado inicio llaman a la puerta y ha de ser muy valiente porque hasta los demás maestros saben que nadie puede interrumpir a Olsen mientras esta en clase si no quiere llevar un regaño.

Alzo la vista para encontrar al tal Calleb y no me lo puedo creer, Jasmine me hablo de química y gimnasia, no de historia, voy a matarla.

Después de la excusa que supongo le dio a Olsen se acerca al único asiento que queda libre y como no, tenía que ser a mi lado, maldita suerte.

-Buenos días -dice antes de sentarse y no puedo creer lo creído que es, esta mañana solo hablo para ofender mi escuela y ahora se la da en amable- Cuando se dice buenos días se espera una respuesta "pero que creído el idiota este" Mal educada.

-Oh no creidito -me digno a hablar- conmigo no vienes a tratar de ser educado, no te acomodes mucho o la silla de una escuela como esta podría romperse.

-Ya veo, eres la de esta mañana -y prefiero ignorarlo- No te lo tomes personal -termina diciendo-

-Escucha bien creidito

-Mi nombre es Calleb -interrumpe-

-No me importa como te llames ni que vengas de la escuela esa de riquitos, quizás allá tenías a todos a tus pies o yo que se -digo mirándolo- pero aquí las cosas son como yo digo y las influencias de tu papito o de tu mamita para que te incluyeran junto con tus amiguitos a mitad de año, me valen cacahuate, ¿entiendes?

-Tienes unos ojos bastante bonitos "y este idiota ¿qué?"

Por lo que queda de la hora me dispongo a ignorarlo lo más que puedo, que demonios me ve tanto es insoportable. Cuando por fin suena la campana me levanto chocando mi mochila con su hombro a propósito y lo escucho gritarme maleducada, que me importa.

A la salida del salón veo a Josh esperándome, esto es una costumbre que tenemos entre nosotros, luego de historia el siempre me espera para comprarme un chocolate, ósea dos veces a la semana.

- ¿Qué tal la clase?

-De la mierda y para colmo tengo que aguantarme al creidito.

- ¿Creidito? -pregunta desconcertado-

-Si, el tal Calleb, es insoportable.

- ¿Le pusiste un apodo? -pregunta antes de abrirme la puerta-

-Bueno es el que se merece.

- ¡JESS! -escucho a alguien gritar mi nombre- Aquí esta la recolecta de mi salón -dice pasándome un sobre- son 350.

- ¿Cuál era tu salón?

-El 16B, ahí esta lo de todos.

- ¡Gracias! -le grito cuando se va corriendo. Sostenme aquí le pido a Josh mientras saco la libreta de mi mochila.

-Te digo que sería más cómodo si solo lo anotaras en tu celular.

-Y te digo que no tendría esta satisfacción -digo cuando subrayo el salón-

-Tienes razón -dice antes de ir a buscar el chocolate y yo ir con los demás-

Cuando vi A dos metros de ti por primera vez, aparte de que llore como si mi vida dependiera de ello, ame la similitud que teníamos Stella y yo, con la misma idea de subrayar las cosas, además es mi película favorita.