Creo que te quiero

13. Encuentros casuales

-No se como me junto con gente tan tonta, de verdad que no lo se.

-No te lo cuento para que me andes ofendiendo Candy.

Candy y yo decidimos pasar la mañana de domingo como una mañana de piscina solo nosotras.

-¿Cómo se te ocurre? nunca en la vida te había visto dudar para hacer algo y ahora resulta que es tu pasatiempo favorito.

-Tampoco es así.

-Te gusta el creidito.

-Claro que no, solo se me hace atractivo, además mejor cuéntame desde cuándo eres tan cercana a Luke, porque los vi con mis ojos.

-No sabía que se podía ver con otra cosa.

-No me vayas a cambiar el tema, te gusta el peinado de librito. –nuestra conversación se ve interrumpida cuando le suena el celular y se da la vuelta rápido, pero no pudo esconder la sonrisa que le apareció en el rostro–

-Hola-estoy en casa de Jess-¿ahora? tendría que preguntarle. Oye Jess.

-Si a todo.

-Pues dijo que si-hablamos al rato.

-Y que viva el amor.

-No seas tonta, vamos a cambiarnos.

-¿Y yo que bailo en ese show?

-Dijiste que sí así que vamos.

Al cabo de un rato escuchó el claxon afuera y ni siquiera sé a dónde vamos así que solo me puse un short y una camiseta por encima.

-Hola Luke –le digo al subirme al auto.

-Hola cobrizo. *mierda*

-Calleb, ¿Qué haces aquí?

-Pues buscándolas.

-No me dijiste que el venia –le susurro a Candy–

-No preguntaste.

Me mantuve todo el camino en silencio, ni siquiera dije gracias cuando calleb me abrió la puerta al llegar al centro comercial.

-¿Qué haremos primero? –pregunta Luke–

-Lo que ustedes decidan estará bien para mi.

-Nunca te había visto tan callada.

-No tengo nada que decir.

-¿Te pasa algo? si quieres podemos irnos.

-No me pasa nada Calleb.

-Luuuuuke, ¿Qué hacen aquí?

Las mismas chicas de la feria, la hermana de calleb y la otra tiene que ser Andy su ex novia, antes del juego de preguntas quizás no le hubiera prestado atención, pero después de lo que el creidito me contó se me hace imposible no compararme con ella, ella inclusa lleva tacones y se ve espectacular y yo en cambio parezco que salí de un día de playa, no escucho la conversación que llevan y es que hasta Candy está hablando con ellas ignorando los ojos de muerte que le esta tirando la hermana de calleb y yo no dejo de mirar a Andy.

-¿Tengo algo en la cara enana?

-¿Disculpa?

-Deja de mirarme.

-Déjala Andy no te está haciendo nada –interviene Calleb–

Al rato del encuentro estamos en los juegos inflables y ahi si me permito un poco ser yo hundiéndolos a todos y tirándoles todo lo que se me pone enfrente, pasamos una tarde agradable y no salimos hasta que nuestros cuerpos pidieron comida.