Odd Eye (Jungwon & tú)

Cenizas

Capítulo 3.- Cenizas

Pov Jungwon:

— Que hermosa luna — susurró Annette al contemplar a tan espectacular satélite.

— Estoy de acuerdo — prosiguió Sunghoon con una sonrisa dejando a la vista sus grandes colmillos.

Todo encantador y cautivador, una noche demaciado calmada, inclusive muy cliché.

— Lamento interrumpir, pero  — giramos a ver a Jay con sorpresa... — ¿el olor qué tanto emite el aire es ... sangre?

Por un instante quedé petrificado, esa escencia, tan dulce y adicta le pertenecía a...

— ¿Jungwon? — preguntó Sunghoon de una manera tenue.  

Apreté con fuerza mi boca, algo andaba mal y por supuesto eso era evidente pues una luz tan luminosa hacía recalcar mi hipótesis.

—¿Un mago ... — cuestionó Jay con el ceño fruncido — en nuestro territorio?

Inmediatamente ordené ir a dicho lugar, era hora de saber la verdad pues jamás creí que llegaría el día en que un mago volviera a atacar a una humana.

[...]

Pov _____:

Ataques básicos...

Lección uno, siempre ayuda a quien lo necesite o si es necesario para salvarte la vida.
Lección dos, mirá a tu contrincante a los ojos, es posible que puedas intimidarlo.
Lección tres, mantente alerta ante cualquier ataque.
Lección cuatro, ataca, protégete y contraataca.

— ¿Q... quién eres tú? —

— Eso no importa ahora— respondí aún concentrada y a la vez aburrida ya que aquel tipo de capucha oscura no era tan bueno como aparentaba pero nunca hay que subestimar — acabemos con ésto — dije fastidiada del asunto— por favor querida naturaleza, ten piedad de nosotros y protegemos — suplique desde el fondo de mi corazón y fue así como sentí la sensación de la aura verde, para comenzar este hechizó de inmovilización tuve que dirigir mi mano hacia aquel hombre, luego levantarla de dicho modo en que las raíces fueran capaces de salir del suelo y por último cerrar mi puño con fuerza para que también fuera enterrado junto con ellas.

Pero como anteriormente dije, nunca hay que subestimar a nadie.

— ¡No! — gritó el chico que había ayudado.

— De verdad q...que duele esto — tocí expulsando bastante sangre — est...tare bien, solo vámon...nos de aquí.

Trataba de salir ilesa sin en cambio una daga fuertemente atravesó un órgano mío, un tanto gracioso porqué por está pequeñez no iba a morir.

En fin, tomó mi cuerpo con mucho cuidado y con mis pocas fuerzas les mostré el rumbo que debía de seguir para ir hasta mis amigos.

Debo admitir que dicho hombre era bastante atractivo o ¿a caso era ilusión?

[...]

—¡____!— apuesto que ese era Sunoo, un chico bastante sentimental pero en ocasiones el más fuerte, por ejemplo ahora — toma un poco.

Odiaba esto, no era la primera vez que él me compartía su vitalidad conmigo pero no quería tomar nada relacionado respecto a la gente que amaba, sin embargo fue de mucha ayuda.

— Pro... prometo que después t...te ayudaré a sanar esa he...herida, ahora solo q... quiero descansar —

[...]