Odd Eye (Jungwon & tú)

Presencia

Capítulo 10.- Presencia

Pov Handong:

¡Mierda!, fue lo que dije en cuanto no la vi dormir al lado mío y así, después correr hacia al olor a sangre que tanto emitía.
En cuanto di vuelta en la contra esquina ví a la hermana del Rey quien señalaba y gritaba "traición", la empujé sin medir mi fuerza pues me valía cien hectáreas quien fuera.

Pero lo aterrador fue ver a ____ apretar una daga en sus manos, al ver reacción de Jungwon, inmediatamente caminé con rapidez a cubrirla entre las mantas arrebatándole el artefacto.

— La llevaré conmigo — le dije fríamente.

La abracé con fuerza y la lleve hacia Sunoo pero alguien, esa misma chica me había detenido por lo que con rabia la miré, nadie tocaría a mi pequeña amiga y mucho menos una estúpida vampira que no sabe nada.

Tomé un gran respiro y le pedí de "buena" manera su permiso pero insistió en que ella era una traidora.
Harta de sus acusaciones apreté su brazo, cada vez atravesando más mis frías yemas en su pálida piel y si no fuera por el príncipe tal vez ya hubiese sido revelada mi identidad.

— Váyanse — me susurró Sunghoon.

[...]

— ¿Entonces no puedes hacer nada? — pregunté desesperada mientras caminaba de un lado a otro y tanto Riki como Sunoo negaron — ¿entonces?, no podemos dejarla en este trance y mucho menos sabiendo el peligro que corre ella.

-—¿Crees qué no lo sé? — me cuestionó Sunoo con bastante molestia e inquietud — se mejor que nadie lo que implica ella en nuestras vidas y en la de los demás.

Me detuve a disculparme y me senté a razonar.

— Y...yo puedo tener una opción, bueno dos pero una es más factible — dijo Riki y como si eso fuera nuestra única esperanza, nos aferramos a su mejor propuesta.

— ¡Vayamos de inmediato con él! — exclamé apretando mi mano con fuerza.

[...]

Pov Jungwon:

— ¡No y por supuesto que no! —

— Debes entender que es la única opción que tenemos — me dijo tan preocupadamente y delirante — mi amigo, en el mundo mágico puede saber como quitar está maldición o... ¿prefieres que lo haga la anciana?

Giré mirándolo con enojo, ¿cómo podría dejarlos ir así como si nada?

— Puedo acompañarlo o Sunoo puede hacerlo — habló Handong quien se encontraba callada desde todo este rato pero nuevamente me negué explicándoles que yo iría a tal sitio pero ahora ella fue quien se había negado — para nada tú irás, es ¿qué acaso no te das cuenta de tus responsabilidades?

— Y si no soy yo, ¿quién más? — pregunté con una tonalidad fría y sin previo avisó había llegado Jay quien se había ofrecido a ir, prometiendo cientos de cosas con tal de salvar a la futura reina.

Después de pensar y a través de la presión accedí con la condición de que si Jay notaba algo extraño, no dudara en volver y por supuesto, matar a quien le impidiera el paso.

Todos asintieron, preparando las cosas mientas que yo buscaba a alguien, a esa malcriada niña que me tenía hasta la coronilla con sus palabras igual de filosas que esa daga.

También debía de hallar al culpable de esto, aunque tenía dichas suposiciones, solo esperaba fuesen las incorrectas o acabaría en un caos.

Cuando la encontré, sentí con ella una presencia poderosa, por supuesto esa le pertenecía a ....