Odd Eye (Jungwon & tú)

Miradas

Capítulo 6.- Miradas

Pov ___:

En un instante abrí los ojos con pereza y con rapidez un olor pego fuertemente a mis fosas nasales.

— ¿Qué mierda es esto? — me pregunté con cara de desagrado.

Era tan asqueroso que no podía aguantar un segundo más hasta exterminarlo, por lo que con cuidado me incorporé "bien" si no fuera por que me había doblegado como si mi cuerpo hubiera sido herido.

En verdad, me mareé un instante y centenas de imágenes invadieron mi cabeza, como si todo se mezclara, algo decía que algo andaba mal pero eso podría solucionarse para después.

Seguí el hermoso tarareo de una cálida voz, el sonido que se hacía cada vez más dulce provenía de la cocina y que casualmente perteneciente a la asquerosa peste, dos cosas muy distintas.

— Jungwon— susurré mientras miraba al responsable de todo.

— Hola linda, ¿qué tal dormiste?— preguntó felizmente mientras daba pasos hacia mi pero segundos antes lo había hecho detener con la palma de mi mano — ¿q... qué sucede?

— ¿Qué fue lo que hiciste con SeeA? — pregunté sabiendo una respuesta muy obvia pero que él jamás aceptaría. Luego de darle vueltas al asunto le ordené que se metiera a bañar — saldré unos segundos, no tardaré.

Avisé cuando él ya estaba dentro de la ducha, para saltar, literalmente por la ventana hasta la parte trasera de la casa, donde mi madre cultivaba hermosas flores medicinales.

Una de esas, era un remedio perfecto para él. Estaba consciente de lo que sucedía entre ella y Jungwon, sus gestos y palabras me decían que llevaban tiempo conociéndose, tal vez era un poco hostigoso pero solo hacia de la vista gorda, yo no me podía enamorar del chico que tanto daño le había hecho y mucho menos debía meterme en su vida personal, esa es la razón del porque jamás le pregunté sobre nuestro trato.

Mi deber era protegerlo y si para eso, tenía que matarme físicamente lo haría a cualquier costo, pues Heeseung se había vuelto mi mentor, sí ese mismo chico al que había salvado aquella vez, pero que en estos momentos andaba en busca de un pequeño grupo junto a mi madre y mi padre viajaba fueras en apoyo a otros servicios médicos, es por eso que asignaron a Yang como el responsable de mi bienestar...

— ¡Listo! — exclamé luego de preparar un poderoso perfume que alejaba cualquier mal e incluso que hace perder nuestro sutil escencia.

— ____ — escuché detrás mío — ¿y mi ropa?

Sí, también había retirado su ropa del baño para cumplir con mi trabajo.

— ¿Estás prácticamente desnudo? — pregunté tratando de mantenerme firme aún sin siquiera verlo a lo que escuché un sí como respuesta — por favor quítate la toalla que tienes sobre puesta en la cintura.

— ¿Q..qué? — preguntó torpemente a lo que de inmediato suplique jurando no verlo — ¿está bien? — respondió dudoso.

— Voy a acercarme un poco a tu rostro, ¿entendido? — con los ojos cerrados y un gran trago de saliva fue suficiente para que logrará acercarme lentamente.

Al sentir de inmediato el tacto de su piel con la mía, levanté mi otra mano quien tenía el rociador para así dar unos pequeños splash.

Me eché para atrás con una sonrisa satisfactoria aún sin abrir los ojos para poder admirar como ahora estaba bañado en un hermoso aroma a primavera.

Si recapitulaba mis conocimientos, lo que sucedía era que el malestar que cargaba Jungwon era nada más y nada menos un acontecimiento que desprendía luego de compartir fluidos corporales, algo tan conocido por todos estos años de vida, por decir así, no por mí pero si por otras, sin embargo lo que más me extrañaba era que solo sucedía si querías "marcar territorio" y principalmente conocido solo por las brujas.