Entre los labios del escritor [Santiago Speranza y Tú , +18]✅

Capítulo 15: Confesión.

Las ideas fugaces las debíamos evitar y eso lo aprendí en mala hora , por que eran ideas cortas que no teníamos tiempo de procesar y ver si teníamos Pros o contras.

Y creo que lo que estaba estaba pasando no tenía ninguna de las dos.

El beso seguía,  era un beso dulce y pasivo , sus labios eran suaves como malvaviscos , me separé de él en cuanto sentí que  su mano la ponía sobre mi cadera .

SE SUPONIA QUE DEBIA DISCULPARME POR BESARLO , NO BESARLO.

Trague en seco tratando de poder decir o actuar rápidamente,  pero mi cerebro le había dicho adiós a mi buen juicio , me puse de pie  y lo atrape  viéndome atónito .

Yo tampoco sabía que decirle , ¿Porque me pasaba esto?.

Todo iba bien y pummm.

Estaría ¿enojado?.
¿Irritado?
¿Molesto?

Lo vi evasivamente , tal vez en estos momentos estuviera roja o pálida , votaba más por el pálido.

—Lo siento—Murmure para luego huir como cobarde de la sala , un par de minutos escuche como venía detrás de mí pero necesitaba procesar o salir .

Tirarte por la ventana esta disponible aun .

—Sam...—Me llamo pero lo ignore totalmente, llegando a mi habitación abrí la puerta y literalmente se la cerré en la cara .

No quería hablar con él,  solo necesitaba saber por qué hice eso.

¿Por qué lo besaste?

Apoye la espalda en la puerta y me deje caer lentamente hasta mirar los zapatos que estaban debajo de mi cama .

Fue un movimiento estúpido,  fue algo tonto .

¿Por qué lo bese?.

Es alto , le gusta leer , es divertido y es guapo , ¿Que más quieres? .

Pero te falto la parte de que es un engreído,  tonto , le gusta molestarme y se cree todo un Fuckboy.

Un Fuckboy que rodó por las escaleras.

Sonreí como estúpida , recordado ese día,  jamás lo olvidaría en mi vida fue tan divertido.

Además besaste dos veces a ese tonto pero que esta tan bueno...como sus besos...

Me sonroje , ¿Era normal que estuviera haciendo esto? .

No lo sabía,  pero no queria meter la pata , lo odiaba y ahora ¿Me lo quiero besar cada que tengo una oportunidad?, esta situación era realmente confusa.

O simplemente era yo que lo hacía ver así.

Ni yo misma me entiendo.

Mi teléfono timbro en mi volsillo , anunciando una llamada y al ver el nombre de la persona sabía que era la única que me podía aconsejar de todas maneras le tenía confianza.

—Hola...—

—¿Puedes venir?—Le pregunté interrunpiendolo , pero lo necesitaba.

[TIEMPO DESPUÉS].

—¡YA DEJA DE LEER ESO!—Me grito Nacor tomando el libro—¡PROMETISTE QUE LO LEERIAMOS JUNTOS , NO SEAS...—Forcejee un poco—EGOÍSTA!—finalizo pero el no se quedó atrás,  seguío tirando de su lado del libro.