Capítulo 3: ¿Las 50 sombras de Santiago?.

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Nota: Me divertí creando este capítulo,  literalmente una palabra que dirá el protagonista del Fanfic,  esa palabra me hizo estallar de risa , no se si sea la única loca,  pero si es así háganmelo saber.<3.

CAPÍTULO 3.
 
Olvide el santo libro .

Se suponía que  olvidara la idea de seguir leyendo un capítulo   ¡NO QUE OLVIDARA EL LIBRO!.

GENIAL.

SIMPLEMENTE GENIAL , SAM .
 
—Cálmate , Sam —Habló Rous—A ver trata de recordar donde lo dejaste la última vez.—
 
La última vez que lo tuve fue cuando comencé a hablar con Rous.
 
—Se donde puede estar—susurré —Pero ya es tarde y ya lo han de a ver robado—gruñí mientras pasaba una mano sobre mi rostro frustradamente.
 
No llores , no llores , no llores.
Vaya, todo seria mejor si tomarás tus vitaminas, si las tomarás no tendrías mala memoria Sam
 
Bien hecho, pierde el libro. Total no te costo mucho, ya sabes nada en absoluto.
 
Mientas mi mente me reclamaba por lo olvidadiza que era mi amiga a mi lado parecía estar hablando de... No sé qué...
 
La verdad es que hablaba mucho y yo solo podía pensar en mi pobre libro.
 
Mi libro en las manos de una ratera de libros.
Mi libro en una repisa que no era la mía.
Mi libro en las MANOTAS de alguien que no lee.
 
Quizá podía darle otro uso y eso me ponía de mal humor, porque seamos sinceros, a un lector no le gusta que alguien tome sus preciados libros o si le deja que los toque es porque le tiene mucho aprecio.
 
Así que si un lector te deja tomar su libro es porque te ama mucho.
Mire a los lados del apartamento vacío.
 
—Te dejo —Me despedí de Rous—mañana te Habló —le volví a decir mientras caminaba al interior de este apartamento.
 
 Escuche como ella se despedía a través de la línea pero no le puse atención Asus palabras ya que mi mente estaba atrapada y preocupada por el santo libro que compré y dejé tirado.
 
¿Que tal si adoptaras un cachorro?
Lo dejarías abandonado ¿no?
Me regañe a mi misma .
Pero lo hecho , hecho esta .
 
Camine hasta el sofá y deje mi bolso en una esquina de él puesto , de nada me serviría tener cabeza si está estaba entre las nubes.

—llegando a una nueva ciudad y olvidando algo que acabas de comprar , felicidades deberías comprar cerebroforte talvez te acordarás de todo , o talvez no dejas el medicamento en la farmacia —Hable sarcástica

Mi estómago gruño en protesta acordándome de que tenia que comer algo , por que durante todo el vuelo y el día lo único que mi cuerpo había consumido era una hamburguesa y una soda
Bueno de todas maneras parecía que mi compañera aun no llegaba,  así así tomaría comida del congelador prestada y cuando fuera hacer las compras al super devolvería todo ...y si era precisó a modo de disculpa le prepararía un plato de comida.

Llegando a la cocina vi que todo estaba en algo parecido a un equilibrio entre orden y desorden,  la verdad yo tenia una pequeña obsesión con tener todo ordenado y ver esta cocina de día manera me ayudo en dos cosas ,  a dejar de martillarme la cabeza recordando que perdí el libro y a desestresarme por haber perdido el libro
 
 Esperaba que fuera una chica amable y lo más gentil posible.
 
 Debía hacer amigos ya que no conocía a nadie en la ciudad —aparte de  Rous —, así que debía dar una buena impresión a mi compañera de habitación.
 
Comencé a ordenar los botes de condimentos en orden de tamaño   , a acomodar bien las gavetas para que no quedasen desniveladas y lavando algunos platos y vasos que estaban sucios.
 
Una vez que termine eso ,  empecé a sacar los vegetales del congelador que ocuparía para preparar comida , los pique y corte de manera que fuera rápida la cocción,  también prepare una limonada y me dispuse a encender la estufa.
 
Escuche que la puerta estaba siendo abierta, los nervios empezaron a crecer en mi delgado y pequeño cuerpecito.
 
Cuando la persona entro a el departamento escuche el sonido de sus zapatos desplazándose por la sala. Se estaba acercando.
 
Baje un poco la intensidad del fuego y camine un poco hacia la pequeña mesa que se encontraba en el comedor de la cocina.
 
Trate de dar la mejor impresión posible, sonreí un poco, pero quizá solo se habían formado una mueca de susto en mis labios.
 
— Yo no hago el amor, yo cojo duro.
Pase por varios estados de animo en ese momento.
 
El primero ASUSTADA porque no podía creer de donde habían salido esas palabras.
 
Segundo NERVIOSA  porque esas habían sido las primeras palabras que escuchaba de mi compañero de habitación.
 
¡Sí! Era un él...
 
Y no era cualquier él.
 
No, era uno que cogía Duro.

Era el chico de la librería,  Santiago , el cual me miraba boquiabierto , al igual que yo .
 

El no folla....
El coge duro...
 
—L-luego te hablo, Alex—Así que era una llamada guarra con su novia ...esto era incómodo 
 
—Sam...¿Que haces aquí?—preguntó confundido.
 
—Cog...digo , Hola Santiago...y segunda respuesta...yo vivo aquí
 
Esto me resultaba un poco raro pero bueno , más raro fue lo que el dijo.

¿50 sombras de Speranza?
¿Le gustan los látigos y las fustas?

—¡Nooo! Yo también vivo aquí.
 
Mi boca estuvo a punto de abrirse pero luche por no tratar de mostrar mi sorpresa.
 
Mi compañero de habitación sería el que coge... Digo el chico lindo de la librería.
 
—¿Así que contigo voy a compartir el apartamento?—cuestioné.
 
Okey entendía que casi todos los chicos son sexualmente activos , pero yo desearía no haber escuchado lo que escuche jamás.
 
Never
 
Forever.
 
Y menos que mi compañero de habitación haya citado al mismísimo Cristian Gray.
 
¿Tendría un salón de juegos?
Se le veía apenado, el sonrojo era evidente es su rostro.
 
—No sabía que tú eras mi compañero —reí con nervios —ahora —pensé —. Tome algo de tu cocina, espero no te molestes.
 
El se rasco la nuca mientras estudiaba alrededor de él y frunció el ceño.
 
—La ordenaste —Habló sorprendido —Gracias, esta mejor que antes—se rio y luego camino hasta la estufa donde tenía  el guisado de verduras que estaba preparando.
 
Tomo una cucharada y tomo un poco , lo soplo para enfriarlo y luego se lo llevo a la boca .
 
—Creo que eres la nueva ratatoulli —me dijo luego de probarla—Esta sabrosa —
 
—Gracias por el cumplido —Le sonreí —Nunca me habían comparado con una rata de caricatura —Me reí  y el también copio mi acción.
 
—Eso es un punto , te he dicho rata—
 
—¿Eso es....?—Busque una palabra para describirlo , fruncí el ceño y reí.
 
—Tan bueno mi cumplido que dejo sin habla—Me guiño un ojo y comencé a reir
 
—Algo—Le respondí simplemente , camino hacia donde estaba él y apagando la estufa .—¿Quieres comer?—Le pregunté
 
—Creo que el que te debería de hacer la pregunta , soy yo por que tu eres la nueva—Se encogió de hombros .
 
—¿Es un si?—
 
—Efectivamente es un si—

—¿Una ligera pregunta? —Le pregunté por qué qué parte me picaba la curiosidad  y por otra ...solo me picaba la curiosidad.

La curiosidad mató al gato.

¡solo es curiosidad!

—Si claro , ¿Cuál?—Me respondió.

—¿Es un juego de rol?—Le pregunté  refierndome a lo de su novia.

—¿Que es un juego de rol?—preguntó confundido frunciendo el ceño levemente.

—El ya sabes...tu ...tu novia juegan roles citando a las 50 sombras de Gray por lo que tu dijiste de que no haces el...tu sabes—Le respondí tratando de no enrojecerme.

¿Puedes sonar menos chismosa?.

El Soltó una pequeña risa .

—No , pero si tu quieres participar —Camino hacia mí y deteniendose dejando unos centímetros de distancia entre nuestros cuerpos —Puedes ser mi Anastacia —.

Y la curiosidad si que mató.
 

Entre los labios del escritor [Santiago Speranza y Tú , +18]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora