Capítulo 1: Comienzo de una vida nueva.

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 Estaba en Buenos Aires mis estudios habían funcionado estaba en la universidad de Buenos Aires , Argentina.
Logre ganar una beca.
Pude ir a estudiar en el extranjero, de intercambio, el cual me tocó en la ciudad a la cual quise siempre viajar y ahora lo estaría por los siguientes años.

—Lo lograste Sam —me felicite a mi misma mientras miraba mi nueva habitación del departamento el cual era compartido pero aun no conocía a mi compañera de piso.
 
Termine de acomodar mis cosas en el armario y sonreí satisfecha
 
¿Que podía hacer ahora?, mire a mi alrededor  todo estaba bien e impecablemente ordenado, vi algo sobre la cama lo cual llamo mi atención y me dio una idea.

Iré de compras claro,  eso haré  ...pero no de compras de vestido o ropa ni comida,  si no por libros.
 
Hermosos y maravillosos libros que me sacarían de mi realidad en cuanto lo deseara porque hey, si los seres mágicos tenían poderes también los humanos los teníamos y era viajar a través de miles de realidades alternativas  por un simple libro.
 
Comencé a caminar y salí del apartamento mientras llamaba a un servicio de Ubers para que me llevara a la librería más cercana, tenía dos opciones para comprar.
Libro que estuviese fuera de mi alcance monetario pero que me encantaría poder leer —en PDF—…anotaría  su nombre en mi teléfono para leerlo en mi maravilloso —y nótese el sarcasmo— teléfono.

Libro que estuviera dentro de mi alcancé monetario, bienvenido. Ojalá que no sea un diccionario, pensé.

Luego de unos diez minutos esperando me subí al Uber en donde le di la dirección de la librería  que me dio Google maps y bueno el condujo hasta ella.
Cuando llegue y me baje del Uber luego de haberle pagado al señor claro esta,  me quede con la boca abierta al ver la ventana en donde tenían los éxitos literarios y especialmente uno que había sido muy comentado entre las redes sociales.
 
 La inexistencia de Logan Walker , no la había querido leer ni spoliarme acerca de el, quería leerlo teniéndolo en mis propias manos .
 
¿Acaso este era el destino?

Sacudí mi cabeza y decidí dejar de babear en la venta y entrar a la librería, salude al chico del mostrador y él  me devolvió el saludo acompañado de una sonrisa.
 
Entre con cuidado y me adentre sin saber a una sección vacía y miré los estantes del frente. Pase mi vista por aquellos lomos de todos esos libros que descansaban sobre repisas de madera.
Si afuera de esta librería todo se miraba tentador, el interior no se quedaba atrás.
 
¡Huye con esos libros!
 
Me gritaba mi mente repetidas veces, era como tener al diablo a mi lado.
 
¡Robalos, no seas cobarde!
 
¡No!
 
Nadie notará que le hacen falta unos 3 o 20 libros.
 
¡NO!
 
Me abofeteé mentalmente luego de negar  con la cabeza,  no haré eso.
Toque el lomo de un libro y luego miré en mi bolso la cantidad de efectivo que llevaba.
 
Abrí los ojos asombrada cuando me di cuenta que solo llevaba...
 
Mi ahorro de toda la vida.
 
¡Dios!
 
Cuatro pesos .
 Y la tarjeta de crédito que tenia el dinero de la beca de la universidad  con la cual compraría comida... No comer durante una semana por tener ese libro sonaba tentador.

 Hummmmm.
 
¡Eso suena tentador!
 
¡Ya basta de pendejas!
 
¡No me tientes, Yisus, no me tientes!
 
—Okey, solo compraré uno —me dije a mi misma, respire profundo y lo tome, acaricie la portada antes de mirar a los lados. Cuando vi que no había nadie a mi alrededor lo comencé a  oler un poco .
 
El aroma a plástico del libro algo superior,  ja noten el sarcasmo.
 
 La inexistencia de Logan Walker.
 
—Tu y yo pequeño cuadrado tendremos una noche para descifrarte por completo —le hablé al libro , parecía loca pero ña ¡Es un libro!.
 
Este libro era el que siempre quise tener en mis manos y ahora lo tenia.

Ley de atracción.

 Quería leerlo, la tentación me comía y hacia que mis manos picaran, así que sin pensarlo lo abrí y pase la primera página
Comencé a caminar hasta el mostrador para pagarlo con mi tarjeta  mientras lo seguía leyendo, el libro me llamo la atención desde el primer capítulo era algo que me dejaba anonadada.
Eso fue hasta que vi el precio y mi sonrisa decayó.
 
Suficiente.
 
Debería llevarlo conmigo ¡sí o sí!, así que eso hice apreté el libro en mi pecho una semana sin comer no era mucho.
 
Así que camine yendo hacia los encargados de la librería, mientras llegaba a ellos volví a abrir el libro para seguir leyendo.
Seguí caminando mientras leía lo que sucedía en las escenas,   el mundo del personaje principal me arrastro a el por completo,  eso fue hasta que algo o alguien me choco.
 
Solté un gruñido al ver como el libro se caía de mis manos producto de mi impacto al suelo, a los pies de la persona que había chocado.
No podía ser, ni lo había pagado y ya estaba en el piso, me agache a recogerlo y luego miré a la persona con la que había chocado.
 
Era un chico de mi misma edad creo, tenía piel clara y era un poco más alto que yo, cabello castaño claro y un poco despeinado, ojos cafés claro, nariz recta y labios un poco delgados pero rosados que hizo que instintivamente lamiera los míos.

—P-perdon por chocarte —me disculpe rápidamente sonrojada, Dios mio era muy guapo .
 
¿Por qué los chicos guapos me ponían tan nerviosa?
 
—No creo que yo fui el de el error —me sonrió riéndose un poco de mí tartamudeo y luego miro el libro entre mis manos. —¿No me conoces? —me preguntó confundido elevando las cejas y yo le devolví la mirada .
 
—No…lo siento —le respondí volviendo a mirarlo de cabeza a los pies disimuladamente,  tenía puesto una sudadera de color azul gris y un pantalón café claro.
 
— ¿La inexistencia de Logan Walker? —me dijo y note un pequeño acento Argentino.
 
Lo miré confundida y luego caí en cuenta que hablaba del libro.
 
—Emmmm…sí ¡sí! El libro —le volví a sonreír —. Es la primera vez que lo voy a leer —me encogí de hombros.
 
—Ojalá te guste —sonrió —. Mi nombre es Santiago… —eleve las cejas esperando a que terminara —, solo Santiago.
 
Acomode mi cabello corto detrás de la oreja, riendo un poco.

—Me llamo Samanta, solo dime Sam —extendí la mano a modo de saludo.
 
—¡Santiiii! —grito la voz de una chica atrás de nosotros.

—¡Alex!—Santiago grito devuelta.

Una pelinegra de piel clara, ojos negros y un cuerpo muy bien balanceado apareció en mi campo de vista, era hermosa.

—Te estaba esperando…—elevo una ceja cuando me vio y luego vio a Santiago y le regalo una sonrisa —. ¿Ella es?—le preguntó.
 
Santiago elevo las cejas y sonrió.
—Sam, Sam ella es Alex, Alex ella es Sam una amiga —lo mire sorprendida.
 
¿Nos acabamos de conocer y ya era su amiga?

—Un gusto —extendí mi mano y ella la acepto dándole un amago de sonrisa.

—¿Hace cuanto se conocen? —nos preguntó la pelinegra sin verme, claramente la pregunta iba dirigida a Santiago.
 
Obviamente ella era su novia.
 
—Chocamos —le respondió él de manera rápida.
 
—Deberías fijarte más por donde caminas —habló ella no en un tono muy amable hacia  mí y yo los mire sin entender nada, luego vi como ella lo agarra del brazo de una manera romántica- posesiva.
 
 
 

Entre los labios del escritor [Santiago Speranza y Tú , +18]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora