CAÍDOS(LOVEBOYFORBOY)

LO SE TODO DE TI

CAPITULO 3

Adán ni siquiera se quitó los pantalones. Había mentido con eso de dormir desnudo solo para asustarme. Igual que lo hizo cuando fingió su muerte en ese rio que parecía un lago extenso.

Dentro de mí tuve varios sueños bizarros. Tal vez era una realidad borrosa de lo que sucedía en la tierra.

Los doctores conectaban varios tubos a través de mi fosa nasal. Mi madre estaba del otro lado llorando junto con mi padre y mi hermano.

Al parecer yo descansaba en una cama. Estaba en completo estado vegetal y los doctores no daban esperanza.

Salte de la cama y empecé a sudar justo a tiempo que pude ver los rayos que se colaban por las persianas azules.

-¿Estas bien?- Me pregunto un chico que se encontraba abriendo la puerta para salir-

-Solo tuve un mal sueño- Le conteste y le hice saber que me encontraba en buen estado-

-Ja al parecer tu tuviste un mal sueño y ese tarado que descansa al lado tuyo, tuvo uno muy bueno jajaja- Lo señalo y se fue. Pero había olvidado presentarse y se dio la vuelta para decir- Soy Wild y tú?-

-Soy Erick, mucho gusto- cruzamos manos y después de este primer saludo se retiró dejando entrar una pequeña brizna de aire por la puerta-

Lentamente rodee mi cabeza hacia donde Adán descansaba y pude ver con un tanto de horror como de ternura la montaña elevada de la mañana. Muchos le llaman la maldita erección, sin embargo yo la llamaba "Montaña Elevada". Decidí cobrarme las malas bromas que me hizo pasar el día anterior y solté un manotazo sobre su pene. El grito se esparció por toda la sala y todos rieron como si aplastar una tonta erección fuera la gran cosa.

-¿Y eso por qué fue?- Dijo irritado por hacer sido despertado de su sueño erótico-

-Bueno, tú me jugaste unas cuantas bromas ayer. Supongo que se llama venganza- Le conteste-

-Claro, claro, Erick, si estaremos jugando a esto así será. Solo no corras como una niñita cuando te quedes sin testículos- Hizo una risa malvada- Ahora párate rápido o te perderás el desayuno- Salto mi cuerpo y salió del dormitorio mientras la avalancha de chicos lo seguía-

Mierda. Corrí cuando todos pasaron. Me estaba atrasando y no conseguiría alcanzar un pan o lo que fuera que sirvieran ahí. Cuando por fin llegue hacia el lugar al que todos se habían dirigido. Los jóvenes se pararon y guardaron un silencio perturbador. Me quede escandalizado y empecé a tiritar a pesar de que el clima era cálido

Un objeto se movió detrás de ellos y pude ver a un hombre de al menos veintisiete años avanzar a contraluz. Se dirigía en torno a mí y suspire al ver la barba negra y delineada que caía tan bien por su barbilla.

Era de tez blanca y llevaba un traje. Era la persona más formal de los alrededores.

Rodeo a todos y se encamino a mí. Su mirada era gélida y abrazadora a la vez. Contuve mis preguntas y contuve la respiración unos segundos.

-Tranquilo- Dijo el que parecía dueño del lugar- Espero estés disfrutando tu estadía por aquí- Sonrió y saco de la nada dos copas con un líquido purpura que no tenía un aspecto del todo ingerible. Tomó mi mano y deposito la bebida en ella- Bebe por favor, es la costumbre que tendemos a hacer cuando llega alguien nuevo.

Mis dedos rodearon la cubierta de vidrio y dude unas cinco veces antes de tomarla. Pero termine rozando aquel líquido con mis labios una vez que perdí la paciencia. Dulce. La poción era dulce y parecía un revitalizante que me hacía sentir con energía.