LAS MARCAS DEL INVIERNO

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PERDONEN POR ESTE CAPITULO TAN CHIQUITO, PERO ESPERO Y LO DISFRUTEN, LOS QUIERO MUCHO.... QUE OPINAN DE ESTE ERICK, DE WILL Y DE LOS GEMELOS. ESTE CAPITULO ESTA NARRADO EN EL PRESENTE. EN EL PURGATORIO.

Regresé de nuevo al Purgatorio, a la monotonía del lugar y a los nuevos problemas que tenía en lista. Le había dicho a Marlone y a su tonto hermano que en el próximo mes no me molestaran, que mantuvieran su distancia y que posiblemente volvería con ellos después, ya que ellos necesitan mi ayuda. Necesitan que salga de aquí y yo también lo necesito.

Hoy es un día nublado, las puertas del purgatorio empiezan a decolorarse en un azul nieve y todos estamos acurrucados, abrazados entre sí, nos negamos a soltarnos por miedo a una posible hipotermia. Justamente me encuentro enlazado con Will: El novio de mi mejor amigo, Adán, pero a él no le importa, sabe con plenitud que yo jamás intentaría seducir a su pareja.

-Puedes apretarme más fuerte- Dice Will con los brazos helados- Es que estoy helándome y Adán todavía no vuelve-

Aún lo recordaba. Adán había salido por madera para simular una fogata en la noche, para tener un momento hermoso que contarle a la gente cuando saliéramos de esta especie de bosque mágico y oscuro.

-Son todas mis fuerzas- Articule-

-Pero puedes pasar tus manos rápidamente por mi vientre y darme calor- Repuso con susurros -

Por un momento pensé que intentaba seducirme, sin embargo al momento de tocar su abdomen este se halló completamente frío y empecé a rozar su cuerpo perfecto con mis manos ,cada pequeño roce me excitaba y empezaba a aumentar el ritmo de velocidad, aprovechaba ese pretexto para manifestar la fiebre carnal que se había negado a salir en días.

-Por favor Erick- Puso sus labios cerca de mis oídos y me escandalizo por sus frases -

-¿Qué?- Conteste irritado-

-Puedes bajar un poco más, tal vez a la altura del miembro- Me estaba mirando de soslayo y pretendía que todas sus órdenes se cumplieran-

Con varias tácticas en mente baje mis dedos en un zigzag, todo por debajo de sus cuadros dibujados por el ejercicio y después de un recorrido realmente sensual logre llegar hasta la parte más frágil de un hombre. Aunque todos en la Tierra piensen que no es gran cosa, el punto débil de un chico se encuentra colgando, es un tubo de centímetros inciertos que provoca placer y choques de hormonas al ser tocado por superficies movibles como las manos y la boca. Somos quebradizos, la excitación puede acabar con nosotros en cuestión de segundos y eso es lo que me hace ser un joven de 17 años.

Primero comencé dando un masaje placentero, mis dedos se transformaban en aparatos que emitían vibraciones. Nunca lo había hecho en toda mi vida. Solamente tuve sexo inconscientemente con Malcome. Jamás pude saber que yo también podía otorgar placer, pero ahora lo sabía. Will emitía suspiros y su cuerpo empezaba a cambiar, a radiarse de calor.

-¿Lo hago bien?- Le comente-

-Muy bien, pero supongo que para cumplir la meta, debes de exprimirme un poco más. Es decir saber a lo que me refiero ¿no?-

-Lo hago- Conteste con un buen gesto-

Acelere mis desplazamientos y estos empezaron a ser cada vez más voraces, menos controlados y solo quería que acabara, que me llenara de un líquido blanco como la nevisca de afuera, pero espesa como la miel.

Diez minutos y todo mi trabajo dio resultado, indudablemente broto como el rio y, sus secreciones tenían un olor cargado y fuerte. Agradable aun así.

-Eres un buen chico- Soltó y me agarro las manos

El suave pegamento se pegó entre nosotros y sentí un poco de calidez en todo el día. A la vez me sentía decepcionado de mis acciones y de que hubiera engañado de esa manera a mi mejor amigo, en ese mismo instante solté sus manos

-Esto está mal- Sostuve- Adán es mi amigo, así que si vuelve a pasar, le diré. Me matará a mí y a ti- Lo tome del cuello dirigido por la irá y lo moje con su propio semen- ¿Está bien?-

-Vete a otra estúpida cama- Contestó Will - Solo bájate-

-Es mejor que estar contigo-

Tomé una almohada y mis pasos se encaminaron a la cama más apartada. Directamente a donde el frio pegaba más fuerte. Al principio dude en hacerlo, no quería convertirme en un bloque de hielo en segundos, pero no deseaba mantener contacto con Will. No de nuevo. No con el cuerpo tallado en un monumento.

Antes de caer en la inconciencia, las tinieblas se hicieron presentes y me envolvieron en terribles neblinas y luego vinieron otra vez esos sueños. Esta vez fue atemorizante, tan ficticio como todo lo que existía hasta ahora.

Dentro de mi mente, los gemelos se hicieron presentes, caminaban en la habitación y sonreían con sus capas, desde ellas se podían admirar esos pictogramas raros. Antes de que pudiera pedir ayuda soltaron dos sogas de sus manos y caminaron hacia donde yo estaba. Como imagine me ataron a ambos donceles de la cama y las esposas me estrujaban por completo, quise gritar y un trapo azul bloqueo mi boca.

-Volverás ahora a la cabaña y ayudarás a Marlone a recuperar la vista o ya verás- Malcome grito en mi oído y se subió en la cama. Estábamos cruzando límites, pero eso ya no me importaba. Desde hace semanas era fácil tocar a los hombres sin sentirme avergonzado -

-Las huellas que dejaremos en tu piel serán el recordatorio para que vengas a la cabaña - Marlone se acercó. Aun carecía de vista, sin embargo seguía siendo malvado y tenía una conspiración en contra mía.

Acercaron sus labios a todas las superficies de mi cuerpo. Empezaron por los pies y un dolor incomprensible me ataco, me ahogo por completo y salí a flote, tres marcas a manera de colmillos se convirtieron en cicatrices. Era como la mordedura de un vampiro (solo que estas tenían tres puntos) y estaban salpicadas de purpura y fueron avanzando por mis piernas, rodillas, muslos y la parte más alta de mi pecho. Todo estaba ardiendo. Entonces desperté- ...

CAÍDOS(LOVEBOYFORBOY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora