Patricia: (Volviendo a ofenderse) Mira, Marcela; es que una no se puede poner ascendosa para ganar puntos porque luego, luego, la atacan. Si no hago nada me regañan, y cuando lo intento hacer me humillan, eso no es de Dios, mijita. Bueno chao. (Y sale hacia el lobby)
Marcela: (Riéndose como loca) Chao, jajajaja.
Cuando Patricia sale del lobby, no se sorprende al no encontrar a las del cuartel en sus puestos de trabajo, pero como en su persona y muy en el fondo algo le dice que vaya a los baños, así lo hace (dónde por cierto, las del cuartel ya llevaban tiempo chismeando). Con pasos lentos y tratando de no hacer ni el mínimo ruidito para que no la pillen, se acerca. Claro que no estaba esperando escuchar lo que escuchó de la boca de sus peores enemigas, porque al parecer estaban tratando un chisme muy importante (en realidad si lo era, porque como ya sabemos las secretarias estaban hablando sobre el asunto de Marcela y Armando).
Sofía: (Con los ojos como platos por lo que escuchó de la boca de sus amigas) Pero, Mariana, Bertha. ¿Ustedes están seguras de lo que escucharon?
Bertha: (Asintiendo) Si, Sofía. Yo escuché clarito y diáfano (Agarrando sus orejas) con estos oídos que Dios me dió, que doña Marcela le contaba a la peliteñida esa de la Patricia que don Armando la había engañado con Claudia Bosch.
Mariana: (Apoyando la versión de la más voluminosa del cuartel) Si, muchachas. (Haciendo una mueca de desaprobación) Fue con la modelito esa que el doctor Mendoza despidió en la colección pasada, por la que la pupuchurra tuvo que salir a pasarela.
[Afuera de los baños, nuestra querida peliteñida las insultaba con su típica frase de: deeeeeesgraaaaaaciaaaadaaaas. Aunque lo hizo casi en un susurro, para que no la pillaran.
Patricia: (Hablando para si misma) ¡Qué tal esas deeeesssgraaaaciiiaaaadaaaas! Mira que escuchar detrás de las puertas. Pero, ¿De qué te sorprendes Patricia Fernández? De todas maneras, ya sabes que esa bola de feas son muy chismosas. Bueno, pues ahora cállate porque así escucharás lo que dicen, capaz y te conviene para algo. Mmm yo sería la más feliz si las despidieran, pero quizás la información que consiga aquí me sirva para ir a decirle a Marce, porque por lo que escucho también fueron a espiar a Armando. Bien Patricia, cállate que, como dice el dicho, calladita se ve una más bonita.
Y así, la mejor amiga de la gerente de puntos de venta, siguió como se dice coloquialmente, “parando oreja”. Dónde seguían hablando sus peores enemigas.]
Sofía: (Poniendo gesto agrio) Cállese, por favor, Mariana. Que solo recordar a la quita maridos esa, se me revuelve el estómago.
Sandra: (Entornando los ojos) Ay, ya mijita. Ya supere eso, ¿Usted todavía sigue sufriendo por eso?
Aura María: (Mirando a Sofía) Si, Sofi. Deje de sufrir. (Moviéndose provocativamente) Vea, lo que usted debe de hacer es conseguirse un buen hombre, mija. Que la sepa valorar, que la cuide. (Haciendo una mueca de desagrado) No como el tontarrón del Efrain.
Inesita, quien hasta ese momento había estado callada, decidió cambiar de tema ante los comentarios algo incómodos de Aura María, en su opinión. Así que, para cambiar de aires, decidió volver al punto inicial de la conversación, que por cierto la sorprendió un poco y para que negarlo, quería saber el chisme con todos los detalles.
Inesita: (Poniendo en marcha su plan) ¿Encerio escucho eso Mariana?
Mariana: (Contestando la pregunta de la más veterana del cuartel) Si, Inesita. Así como lo oyen todas, mijitas. Don Armando y la modelo esa fueron encontrados en presidencia, en una situación muy comprometedora por doña Marcela. (Volteando a mirar a Bertha que ya estaba comiendo sus típicas papitas) ¿No es cierto Bertha?
Bertha: (Sin dejar de comer) Si. Si, claro. Aunque eso ya lo sabíamos ¿No?
Sandra: (Hablando con un tono sarcástico) Si, pero no sabíamos los detalles, Berthica.
Aura María: (Recordando algo) Oigan, pero que esa modelo acaso, ¿No tenía vetada la entrada a Ecomoda?
Sofía: (Alzando sus hombros en señal de no saber) Pues al parecer ya no Aura María, porque sino ¿Cómo se explica que ella haya podido entrar a la empresa sino fuera porque don Armando le autorizó la entrada?
Mariana: (Haciendo con sus manos una señal de STOP) Pero esperense, chicas. No he terminado de contarles lo que escuché. Don Armando tampoco sabe cómo fue que entró Claudia Bosch.
Sandra: (Poniendo cara pensativa) A menos que, (Encendiendo su foco) ¡Claro! Fue culpa del tonto de Wilson, porque de seguro como siempre no estaba o se fue al baño. (Atando cabos) Y en ese momento la Bosch al ver que Wilson no estaba, se metió a la empresa sin autorización y como usted y Freddy no estaban tampoco en recepción Aura María, pues se le hizo fácil entrar.
Aura María: (Bromeando) Oiga, Sandra. ¿Usted no ha pensando en entrar a trabajar a esas cosas de detectives o policías? Porque déjeme decirle que se le da muy, pero muy, muy bien. Jajajaja.
Sandra: (Un poco mosqueada) Pues, fíjese que no.
Mariana: Pues, Aura María tiene razón, Sandra. Es la única forma posible, además todavía no he terminado, amiguitas. Tengo algo más que explicarles que de seguro, las va a dejar sin palabras.
Bertha y Sofía: (Gritando) ¿¡QUÉ!? ¡SUELTE LA LENGUA YA!
Mariana: (Tapándose sus oídos y exclamando de dolor ante semejante grito de las más chismosas del cuartel) ¡Ay! Pero no me griten. Vean, la vaina es que escuché a don Armando decirle a don Mario, que no sabía que iba a hacer ahora. (Agarrando cara de circunstancias) Al parecer está arrepentido.
Todas: ¿¡QUÉ!?
[Esto último si que nadie se lo esperaba, ni las del cuartel ni nuestra queridísima amiga Patsy Patts, porque en cuanto oyó decir eso se quedó algo más que sorprendida. Y mirando hacia arriba, como para al cielo, dijo:
Patricia: (Con los ojos y la boca abiertos como platos) ¿¡Armando arrepentido de engañar a mi amiga con otra!? Eso sí que no me lo creo, será mejor que vaya a decírselo ¡YA MISMO! A Marce.
Y con ese pretexto, regresó a ver a una de las accionistas de Ecomoda. Al llegar a su oficina, abrió la puerta muy bruscamente y le dijo a su amiga, quién por cierto no se la esperaba en el estado en el que llegó la secretaria de presidencia.
Patricia: (Gritando muy fuerte) ¡MARCE! ¡ARMANDO ESTÁ ARREPENTIDO DE HABERTE ENGAÑADO CON CLAUDIA BOSCH! ¡LO LOGRASTE AMIGA! ¡FELICITACIONES! ¡POR FIN LOGRASTE QUE ARMANDO SE ENAMORARA DE TI!]
Continuará...
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Holaaa, buenas tardes amigos. ¿Qué tal? ¿Cómo están? Bueno, al parecer Patricia malinterpretó las palabras que escuchó Mariana de la boca de Armando. Ahora, ¿Será que Marcela le crea a su amiga? Quién sabe, esperemos el próximo capítulo. Si les gusta no se olviden de darme una ★ con la cual me hacen muy feliz y me animan a seguir escribiendo.
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✨Mi vida después de la tragedia✨
FanfictionNota: Está historia transcurre después de que Betty lee la carta de Mario y empieza a gastar el dinero de Terramoda... Se acuerdan que Betty después de comprar el carro, le pidió a Nicolás que se vistiera bien, acordé a su trabajo y al carro? Pero N...