Lᴀ Hɪsᴛᴏʀɪᴀ Jᴀᴍᴀ́s Cᴏɴᴛᴀᴅᴀ «ᵍʸᵘᵗᵃʳᵒˣˡᵉᶜᵗᵒʳᵃ»

Prólogo

Sora Yagami nació entre los lugares de las clases medianas dentro de Yoshiwara.

Mientras tu madre estaba embarazada de ti, sufría una terrible enfermedad la cuál aún no tenía nombre ni cura, sin embargo, pudo estar más tiempo en pie, gracias a su esposo y unas que otras medicinas diarias. Además de extremos cuidados.
Lo más destacable y curioso de todo, es que tu corazón incontables veces dejó de latir en el vientre de tu madre. Milagrosamente viniste al mundo viva, inclusive lloraste más de la cuenta de lo que lloraría un recién nacido normal, pobre cosa ¿Acaso alguien quién había sufrido tanto en un pasado, había reencarnado?.

Tu padre era un cazador de demonios reconocido en el Distrito, pero, no por su trabajo, si no por su belleza y modales, además de ser Samurai, gracias a él, el lugar se mantenía protegido y cada día más atractivo a la vista de visitantes.
Esto les daba ventaja a tu familia de no ser rechazados por principalmente ser pobres.

Él había hecho lo posible por tu madre para llegar a ser de clase media, incluso si su vida tomara riesgos, faltaba poco para ser clase alta y ganarse el respeto de las personas que en secreto los despreciaban.

No dejaría que otras personas le hicieran daño o la humillaran después de haberla sacado del sufrimiento e infierno en el que vivía.

Luego de que nacieras, muchos notaron la belleza con la que cargarías en un futuro. Tu cabello totalmente despeinado, que sin embargo, aquel porte te lucía tan bien, al igual que tus ojos, aquellos iris que representaban el vacío infinito en ellos.
Unos años más tarde, nació tu hermana menor, Akane. Era igual de hermosa, a diferencia que su cabello estaba completamente oscuro.
Ambas juntas reflejaban la noche, la oscura noche iluminada por la luna. Desde ese momento todo cambió para ella, teniendo una hermana menor podía tener más compañía.

Lamentablemente tiempo después tu hermana menor cayó en la misma enfermedad de tu madre, al igual que tú también. Y para más tristes noticias, tu padre había "desaparecido" nunca supo si había muerto o algo por el estilo por más que investigaran.

Aquella enfermedad con la cual ustedes cargaban parecía más a una maldición.
Según tu madre, todas su generaciones siempre habían pasado por esto mismo. Ni siquiera llegaban a los 30 años.

Diferente fue el caso en tu progenitora, la cual aún seguía viva después de todo.

Era demasiado difícil conseguir información de tu padre, y más cuando las habían echado de tu propio hogar entre muchas personas hacía el sitio de las clases más bajas dentro del Distrito. Todo por aquél hombre que los "protegía".

Tu madre empeoraba cada día más y lentamente, y por tanto que procuraras conseguir un buen trabajo para mantener el hogar, no podías, el dinero de tu padre ya se había gastado y no tenían para más. No tenías ayuda de nadie más, si no de ti misma y tu hermana.

A veces podías comprarle algunas cosas a tu hermana menor para la costura y vender las prendas que ésta misma realizaba a un precio algo bajo pero aceptable por el rechazo del Distrito hacía ustedes, era una niña que por un milagro nació con ese don, la costura le iba perfectamente bien.

Mientras tanto, unos meses después milagrosamente podías trabajar sólo como recolectora de deudas de ella, de algunas personas más y los mandados del día a día, en el camino a casa, en un mal día para ti, conociste a dos hermanos en casi tus mismas condiciones.

Desde ese momento, todo en adelante sería diferente para la mayoría.
La historia cambiará en algunas ocasiones.

Es por esto qué, ésta es la historia jamás contada.
Donde el destino dentro de éste mundo, cambiara tanto para ellos, como para algunas personas más.

¿Es genial cuando un segundo protagonista interfiere, cierto?
Y más si la protagonista eres tú ¡Bienvenida a tu nueva historia!