Las desiciones incorrectas ¿Podrán al menos tener solución? ¿Puedes ser tú la solución?
El destino se vuelve completamente diferente al entrar una nueva persona en la vida de alguien más. Alguien que por alguna razón del mundo, estaba sufriendo lo m...
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Capítulo 3 「小さくて快適なディテール」
(...)
— Bienvenidos a casa.
— ¡Buenas tardes, señora Yagami! ¿Se encuentra bien el día de hoy?
Gyutaro trataba de mejorar cada día su personalidad, quería evitar ser grosero con la señora que literalmente ha sido Dios para él.
— Mamá ¿Cómo te sientes el día de hoy?
— Un poco mejor que los días anteriores, no se preocupen. —Contestó de forma gentil, mientras se sentaba lentamente en su futón con una pequeña sonrisa.— Sólo que hoy no pude terminar de recojer las cosechas, Ume y Akane me ayudaron.
Gyutaro sonrió orgulloso, su hermana menor lo hacía sentir así. Ya en poco tiempo cumpliría los 13 años y podría empezar a ser su recolector de dinero para una casa que encontró en el Distrito, donde la podían acoger. El cuál, ese dinero lo utilizaría de agradecimiento para la medicina de su mejor amiga hasta ahora. Ume estaba totalmente de acuerdo con eso, se esforzaría al máximo.
Mejor amiga... Ni él mismo sabía ese término.
— El día estuvo un poco pesado, pero pudimos traer un poco de comida. Además de tela y agujas para Akane ¿Estará bien así? También para los kimonos de Ume.
— Está perfectamente bien así.
Ambos adolescentes saltaron de alegría, probablemente su vida más adelante estaba cerca de mejorar. Sus ojos se encontraron, ambos con un brillo de esperanza que compartían mutuamente. La felicidad estaría poco a poco cerca de sus manos.
Mientras tanto, aquella señora sólo los veía de forma nostálgica. Recordaba la forma de ser de su marido y ella cuando eran jóvenes, representados en Gyutaro y tú.
Suspiró, desviando su mirada hacía un cuarto oscuro. Él cuarto viejo de su esposo que quedó de más, el cuál les prohibieron entrar. Donde estaban sus cosas. Ella sabía algo, pero aún no era el momento para eso. Debía disfrutar sus últimos momentos con las personas que amaba, y eso lo tenía en claro. Una persona tan buena, que le quedaba tan poco tiempo en un mundo tan cruel.
— No lo recordaba... —Comentó Gyutaro, sacando una pequeña caja de su bolsillo.— Pero traje esto para usted, Yagami-san.
Algo nervioso se acercó a tu mamá y le estiró el pequeño detalle que cargaba en manos. Lo abrió, era un palillo para el cabello, tenía una decoración bastante hermosa.
Lirios de araña azúl lo decoraban con algunas piedras. Ume miraba sorprendida a su hermano, en realidad tenía buenos gustos.
Con cuidado se lo puso en la parte derecha de su cabello, cerca de su oreja, ella sonrió agradecida mientras tú te asomabas por encima del hombro del mayor algo emocionada.
— Muchas gracias, es muy hermoso. De verdad.
Bastó con una suave sonrisa de quien consideraba su madre para hacer feliz a Gyutaro.
(...)
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