Las desiciones incorrectas ¿Podrán al menos tener solución? ¿Puedes ser tú la solución?
El destino se vuelve completamente diferente al entrar una nueva persona en la vida de alguien más. Alguien que por alguna razón del mundo, estaba sufriendo lo m...
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Capítulo 1 「近端の始まり」
(...)
Desde hace mucho, en el Distrito donde vivía, todo era evaluado, desde por como era tu forma de vestir, hasta tu conducta.
Es increíble la forma con la que trataban a los de bajos recursos, inclusive si teníamos carisma y buena forma de ser, nos echaban a un lado. Lo único que querían aprovechar los hombres de aquel lugar... Era la belleza de las mujeres.
La belleza lo era todo en éste asqueroso lugar.
Una mujer, ¡Tres mujeres en mi hogar! Incluyéndome, mi mamá, mi hermana menor y yo.
Hermano, el pasado nuevamente lo vuelvo a recordar como disco rayado.
Papá hace mucho no volvió, él era un cazador de demonios, y de esa pequeña parte de dinero podíamos vivir. Sin embargo, todo cambió desde que no volvió. Aún no sé con certeza qué sucedió ¿Está perdido? ¿Un demonio lo asesinó? ¿Escapó de aquí?
Dudo que haya hecho algo así, no era esa clase de persona.
Recuerdo muy bien cuando un hombre extraño con aura bondadosa nos ofreció ayuda, mi mamá la rechazó.
El Distrito completo nos tomó "Odio" por ser inservibles en ese sentido, que no podíamos llegar a ser lo que algún día fue nuestro padre. Bueno, tener su mismo carisma, ser muy organizador, saber tomar las cuentas y tener muchos talentos. Cuidar a las personas de los atacantes.
Mamá estaba enferma. Su piel parecía pudrirse aunque no oliera mal. Mi hermana menor lo estaba de igual forma, yo igual, pero no tenía el coraje de decirlo, sólo me preocupaba el bienestar de ambas, no el mío. Además, esas marcas sólo las tenía en el abdomen y pecho, no era nada visible.
El único trabajo que llegué a conseguir pese a mi edad fue recolectar para vender, también ser recolectora de las personas, de mi hermana, además de hacer el pedido de algunas familias, daba poco dinero, pero algo es algo, supongo... ¡Y claro que existía el casarme con un hombre adinerado, o trabajar en una de esas casas de mujeres! Pero... Realmente no deseo ese tipo de vida, por más que necesite dinero, no me sentía preparada para ese tipo de cosas. No ahora.
Papá siempre decía que me dejara guiar por mi corazón y mente, que pensara las cosas antes de hacerlas. Es un milagro que aún sigamos vivas.
- Con permiso. Buenas noches, ¿Se encuentra la familia Hachibana?
- Sí, ¿Usted es la niña del mandado?
- Eh, sí... Venía a traer lo que dijeron, conseguí todo. -Contesté en voz baja, entregando aquellas cajas.- Y bueno... Me habían dicho que también me iban a colaborar con una medicina que les comenté en la mañana.
- ¿Ah? ¿Medicina? ¿De qué mierda hablas?
- A-aparte del dinero me ayudarían con una medicina, eso dijeron...
