Lᴀ Hɪsᴛᴏʀɪᴀ Jᴀᴍᴀ́s Cᴏɴᴛᴀᴅᴀ «ᵍʸᵘᵗᵃʳᵒˣˡᵉᶜᵗᵒʳᵃ»

7. Un despertar

Capítulo 7
「目覚め」

(...)

[SORA]

Yo... No me he podido despedir.
Aquella persona que me alejó de allí llegó directamente a mi hogar, lanzándome en la entrada de aquel lugar el cual estaba totalmente destruido.
El lugar al que algún día llamé hogar.

Mi cuerpo chocó directamente con la madera rota, tosí sangre, el impacto fue bastante fuerte.

— ¿Eres tú esa mocosa?

— Gracias a los dioses que la traíste, no podíamos dejar que alguien como ellos la asesinaran. Era un privilegio.

Levanté lentamente mi vista hacía el hombre que me veía de pies a cabeza, mientras éste mismo agarraba mi cabello y lo jalaba con fuerza, solté quejidos ante esto.
Estaba bastante débil, era inútil, no podía hacer nada.

Su apariencia...
Cabello rubio con puntas rojizas.
El otro tenía el cabello oscuro y los ojos azules, parecidos a los de Gyutaro.

— ¿Sabes? Es una gran mentira lo que algunos decían. Siquiera tu hermana pudo aguantar un ataque directo, y tu madre ¿Es resistente al veneno? ¿Entonces tú qué eres? ¿No puedes hacer nada al respecto?

Arrastró mi cuerpo para que viera el siguiente escenario:

Mi madre siendo atravesada por una lanza con un líquido incluído en ella, parecía aferrarse de algo que tenía en sus manos, mientras que mi hermana menor estaba cubierta de agujas por todo el cuerpo.
El olor a sangre, era totalmente horrible.
La noche era bastante aterradora.

Fue entonces cuando desperté de mi trance.

— ¡NO, PAREN! ¡POR FAVOR PAREN, NO LO HAGAN!

Grité con todo el dolor del mundo mientras pataleaba, él sólo me miraba con desprecio.

— ¡SUELTAMEEE!

— Tsk. —Tomó más fuerza en su agarre.— Es estúpido, tu padre era estúpido ¿Sabes? Es totalmente una mierda que él haya sido el único de tantos pilares que pudo crear una respiración a un nivel tan alto como la solar y la lunar ¡Una estúpida copia! ¡Una tontería! ¡Total mierda!

— GYAAAH GYAAAH

— Es tan patético que a pesar de ser un nivel tan alto no pudo sobrevivir en su última misión con esa estúpida luna superior de ojos arcoiris. —Enterró aún más la lanza en el estómago de mi mamá, ella sólo gritó mientras vomitaba sangre.— Aunque, gracias a eso pudimos quedar nosotros en su lugar como los de más poder.

— ¡NO, PAREN POR FAVOR!

— Lo único que nos faltaba era eliminarte también a ti y tu hermanita. Es gracioso, fue la primera en morir.

(...)

Dejaste de mover tu débil cuerpo, ambos cazadores pensaron que habías muerto de un ataque al corazón. Sin embargo, un puñetazo se asomó en el rostro de quien te sostenía, el cual voló unos metros más adelante tuyo.

Le habías quitado la espada de sus manos antes de golpearlo, la cual utilizaste para cortar las piernas de quien estaba a punto de asesinar completamente a tu madre.

— ¿Esto les parece divertido, no? Es curioso, son el tipo de personas que lastiman a otros sin tener algo de compasión, sin saber cómo verdaderamente son. Oh Dios, tantas personas malas en el mundo, disfrutando normalmente de sus vidas, alegres por todos sus bienes y sin preocupación de enfermarse, sin preocupación de qué podrán comer, mientras las buenas tienen que pasar día y noche sufriendo y con la preocupación de todo encima. —Miraste aquella espada, la cuál reflejaba tu mirada totalmente apagada.— Personas como ustedes deben morir, mi papá no es alguien a quién aún después de muerto deben insultar o burlarse. Mueran de una vez, por favor.

Ambos hombres tenían su rostro llenó de preocupación, el cuál desapareció al ser cortados por la mitad.
¿Cómo era posible que tú, una simple y débil joven de 17 años, hayas podido ganarle a dos pilares en aquel entonces?

El ser humano, después de haber sufrido tanto, puede despertar ciertas habilidades. Al igual que un animal cuando sobrevive en un ambiente peligroso.

La total ira y dolor de una persona, se convierte en adrenalina con éste tipo de situaciones.
La sangre bombeando y recorriendo todo el cuerpo.
Una marca apareció en tu cuello mientras respirabas de forma agitada, aquella representaba un pequeño reloj de arena, el cual pasó a ser dígitos de números, y a la final, volvió a desaparecer.

(...)