✧ ❝ 𝐎𝐛𝐬𝐞𝐫𝐯𝐚𝐫

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↳ Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen son del autor Masashi Kishimoto, yo solo los utilizo para adaptar esta historia

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Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen son del autor Masashi Kishimoto, yo solo los utilizo para adaptar esta historia.

Capítulo Corregido.

─── Observar ˎˊ-

─── Observar ˎˊ-

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— ☆ —

Deidara observa con atención y desconfianza a cada persona que pasa delante de él. Cada una de esas personas están inmersas en sus propios problemas, llenas de dudas, combatiendo su existencia.

Aun así cada una le parece exactamente igual a la anterior. No logra encontrar una diferencia que marque su presencia; ese algo que le haga sentir que ha encontrado lo que busca.

Trata de analizar cada uno de esos rostros hasta encontrar al culpable de su enojo. Le sería más fácil si no estuviera en la azotea del instituto, algo lejos para su visón. Cuando empezó a observar a los estudiantes estaba en el patio, mucho más cerca de ellos pero solo se ganó un insulto por ser descubierto observando a un pelinegro.

— ¿Que me ves, gusano? — Dijo malhumorado para luego ser arrastrado por una energética castaña hacía otro lugar y seguido de ellos un peliplata de mirada aburrida; Y así cortar su intento de conversación.

— Idiota... — Susurra el rubio de solo recordar.

Suspira y lleva nuevamente la boquilla de la pajilla a su boca, sorbe un poco del líquido rosáceo del jugo de fresa y deja que éste se deslice por su garganta, que hasta hace dos segundos se encontraba tan seca como un desierto. Aún logra percibir el ardor que siente en esta, como si se negara a aceptar lo que le está ofreciendo.

Le duele demasiado, así que con frustración tira el envase de cartón al cesto de basura más cercano. Una lástima, porque no se encontraba ni a la mitad.

Es la sexta vez que tira otro jugo en ese rato y ninguno ha tenido mucha suerte. Todos se encontraban llenos en el momento en que se deshizo de ellos.

Deidara no puede beber, la garganta le duele.

Le duele demasiado.

Le duele tanto que eso lo hace enojar.

Continúa observando a todos los estudiantes de Konoha con rencor, en busca de ese que lo ha estado molestando con esas amenazantes y estúpidas cartas que en algún momento le hicieron asomar una leve, muy leve, sonrisa. Y que ahora sólo le provocan un falso sentimiento de esperanza.

Deidara no es tonto. Sabe lo que hace, sabe lo que dice, sabe lo que piensa.

Sabe perfectamente quién le ha estado mandando esas cartas.

Pero continúa ahí, en la azotea de la escuela, observando apoyado de la barandilla como cada insignificante persona desaparece tras atravesar las puertas del instituto.

¿Cómo es que esos idiotas no se han dado cuenta?

«La escuela es sólo una pérdida de tiempo. Es sólo un lugar que te hace sufrir.»

Eso es lo que piensa. Entonces nuevamente se da cuenta de lo infantil y tonto que ha sonado eso en su cabeza.

Pero Deidara aún así no se retracta.

A veces él también tiene derecho a pensar un poco así.

Y eso le duele demasiado.

— ☆ —

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Ojalá te mueras ⋮ ObiDei ⌊✓⌉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora