ferran torres y carla ruiz, dos personas totalmente desconocidas pero con una pasión en común " el fútbol ". Carla marcha a Inglaterra para poder trabajar en el sueño de su vida pero ¿ y si ferran llega a su vida y la pone patas arriba?
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Catorce de frebero, ¿sabéis lo que significa eso verdad? Ajam, el día de san valentin o el día de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. Es por esta razón que a San Valentín se le suele relacionar con el amor de pareja.
Aún recuerdo mi primer san valentin, fue en el colegio y tendría aproximadamente unos diez años. Cuando llegue a clase me encontré con que en mi mesa había una rosa y unos bombones, algo que me hizo feliz pero no sabía lo que significaba San Valentín. La persona que me lo regalo no era mi novio ni nada, solo un amigo al que yo le gustaba a él.
Pienso que el catorce de febrero es un día más en el calendario, que no por ser una fecha clave es el día que más quieres a tu pareja ni nada de eso.
Como ya sabéis me paso casi todos los días de mi vida en la carretera o estar por los aires, pues hoy no iba a ser menos. Ahora estoy poniendo rumbo a Barcelona.
Ferran me escribió ayer diciéndome que fuese a Barcelona para verlo ya que él no podría venir a Vigo. Esto es lo que pasa en una relación a distancia, bueno relación todavía no se puede llamar a lo que tengamos.
Tenemos como una especie de relación pero sin etiquetas, es decir, no tenemos definido nada.
Al principio pensé en venir en coche pero el trayecto es de diez horas y cincuenta minutos, casi las once horas. Mientras que en avión es nada más que una hora y seis minutos. Así que sale más rentable el avión y si a eso le echas la gasolina del coche y todo, es preferible coger el avión.
Aterrizamos en Barcelona e intento distinguir a Ferran entre toda la multitud. El aeropuerto del Prat está a rebozar y si a eso le sumamos que no sé con qué ropa ni nada esta vestido Ferran vamos de lujo.
Me meto entre la gente para al menos salir del barullo y así poder llamar por teléfono a Ferran. Antes de llevarme la mano al bolsillo para coger el móvil siento como alguien me abraza por la espalda. Me doy la vuelta y ahí lo veo, vestido con un chándal gris y una gorra. Muy modo incógnito. Que no sé si lo que hace es llamar más la atención.
Le abrazo y él me da un beso en la cabeza.
- te echado de menos - confieso.
- yo también princesa.
Salimos del aeropuerto y nos montamos en el coche de Ferran que está a fuera.
- ¿has estado alguna vez en Barcelona? - pregunta.
- si, pero hará unos cinco años más o menos ya.
- ¿quieres que te lleve a algunos lugares?
- vaya, ¿ahora eres guía? - pregunto bromeando.
- solo y exclusivamente para ti.
- en ese caso por supuesto que si.
- bien, sabía que no te podías negar a este fabuloso guía. - Dice y reímos.
