Capítulo Seis

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El Distrito Rojo
Parte dos

— te detesto con cada centímetro de mi cuerpo.— refunfuño la Tsuguko a su sensei.

— eso no es mucho.— se burla uzui de la más joven.— deja de quejarte y cumple tu deber.

El pilar y los cuatro cazadores habían llegado a una "casa" que en la entrada decía glicinas y tenía dicha flor en ella.

— bien, busquen a mis esposas mientras que olvia y yo reuniremos información sobre los demonios.— ordenó el pilar del sonido a los tres chicos.

— ¡no me lo puedo creer!.— replicó zenitsu con enfado golpeando el suelo con la Palma de su mano repetidas veces.

Uzui y Tanaka lo miraron confundidos mientras que tanjiro eh inosuke comían y bebían té.

— ¡no uses a tus subordinados para buscar esposas!.— enfatiza enojado a tengen.

Olvia hiba a explicarle que no era lo que el creía pero uzui le ganó al hablar.

— ¿que rayos interpretaste?.— le preguntó igual de enojado.

— ¡voy a ser claro!.

— zenitsu.— le llamó el kamado para que se calmara.

— uzui-sensei.— habló de igual manera olvia a tengen.— hay que concentrarnos.

— entiendo que alguien tan excéntrico no sea popular con las mujeres.— chillaba ofendido señalando al pilar.— pero no puedes usarnos para encontrar esposa.

— ¡no seas idiota!.— gritó siendo retenido por su Tsuguko.— mis esposas se infiltraron aquí buscando información de los demonios.— explicaba sacando humos.— voy hacia allí porque ya no se comunican conmigo.

— estas inventando todo, verdad?.

— maldito mocoso.— dice cabreado y le lanza muchas cartas con fuerza haciendo que cayera al suelo.

— estas son las cartas que les enviamos Tanaka y yo.

Tanjiro tomó unas cuantas entre sus manos sorprendido por la cantidad.

— son muchas cartas.

— es que son tres.— le explica.

— ¡¡tienes tres esposas!!.— exclama celoso el rubio.— ¡¡tu eres un maldito!!.

Y uzui ya harto le golpeó el estómago con fuerza dejándolo inconciente.— algún problema con eso?.— pregunta con el seño fruncido.

— ya han de estar muertas.— soltó inosuke sin filtro alguno y tengen lo golpea también.

— traje lo que ordenó.— irrumpió un hombre con una caja.

— gracias.— respondió con molestia.

Olvia suspiro aburrida y miro a su maestro.

— y cual es el plan?.— le preguntó con curiosidad al ver la caja.— ya tienes una idea?

— más o menos.— le sonrió con malicia.

[•••]

Olvia llevaba unos minutos encerrada en una habitación para ella sola mientras que uzui la esperaba afuera con los otros tres.

— ¡tanaka ya date prisa de una vez!.— le apuró tengen ya exasperado.

— ¡¡callate que fue tu maldita idea!!.— grita en respuesta.

La puerta se desliza para mostrar a olvia ya preparada, uzui y los tres cazadores quedaron atónitos al verla.

Pues fue un cambio bastante notorio.

— listo

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— listo.— sonrió con orgullo, pues se veía bien a sus ojos.— que opinan?.

Zenitsu y tanjiro se sonrojaron, inosuke la miro confundido y tengen no mostraba expresión alguna.

— se ve muy hermosa Tanaka-senpai.— le halago el kamado.— verdad zenitsu?.

— ¡porfavor casate conmigo!.— hiba a saltarle encima pero el pilar le golpeo la cabeza.

— uzui-sensei, que opinas?.— miro con sus ojos brillando esperando algún halago.— suma-sama y hinatsuru-sama me enseñaron a arreglarme adecuadamente.— se cruza de brazos orgullosa.

— cambio de planes.— dijo sorprendiendo a los cuatro.— tu te quedaras aquí y te cambias eso, nosotros nos vamos.

— ¿¡Que!?.— habló molesta a su maestro.— ¿porque?.

— no te importa, ahora mocosos vamos.

Comenzó a caminar siendo seguido por los tres más jóvenes dejándola ahí arreglada y muy enfadada al igual que confundida y triste.

Una vez alejados, uzui recordaba la apariencia de su Tsuguko y sonrió pues olvia se había vuelto una mujer muy hermosa.

¿Porque no le permitió acompañarlos? Pues temía que algún hombre con los más pervertidos deseos tratara de propasarse con su querida sucesora, la conocía desde que era una niña y para el era como una hermanita a quien protegería de todo degenerado que se atreviera a posar sus pecaminosos ojos sobre su pequeño rayo de alegría.

Además que sus tres esposas lo habían amenazado de que si algo malo le pasaba a su querida "hija adoptiva" su castigo sería el más horrible que hayan inventado.

Diez Maneras De Joder a Mi Maestro [KNY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora