Rivales | Lando Norris

-Cap 55-

05 marzo de 2021

 
                                      SARAH

Me desperté por culpa de los rayos de sol que golpeaban fuertemente mi cara, algo dormida estire la mano para agarrar mi celular y fijarme la hora, en la pantalla marcaban las 12:30 del mediodía, por ser que salí de fiesta era bastante temprano, podria haber sido mucho peor. Me senté sobre la cama para tratar de despabilarme ya que mi cabeza seguía media atontada por todo el alcohol que había consumido ayer y no es hasta que visualice frente a mi el gran cuadro de McLaren cuando me percate de que no me encontraba en mi habitación y mucho menos en mi casa.
No hacia falta que me pregunte donde estaba porqué era algo más que obvio, la única pregunta que si me tendría que hacer en este momento era "¿por qué mierda estoy acá?". Mis últimos recuerdos fueron de estar bailando con mis amigos en el cumpleaños de Noah y después mágicamente despertarme... en la cama de Lando. Nunca más iba a tomar de esa forma, lo único que conseguía era mandarme cagadas, y no cualquier cagada sino ESTE tipo de cagadas.
Un par de ruidos se escucharon del otro lado de la puerta por lo que supuse que provenían del piso de abajo, así que me levante, agarre mi celular y baje a buscar a Lando para hacerle algunas preguntas y tratar de entender un par de cosas sobre ayer. En el pasillo iba caminando despacito por que lo último que quería era que los amigos de Lando me vieran, por mi propia salud mental yo no tendría que estar acá. Al llegar al último escalón divisé a lo lejos al británico, se encontraba solo en la punta de la mesa desayunando, me acerqué algo tímida y estaba a punto de sonreírle cordialmente pero la forma en la que clavo su mirada hacia mí me hizo cambiar rápidamente de opinión.

-Buen día. -digo sentandome en una de las sillas frente a él.
-Hola. -responde algo cortante sin dejar de observar su desayuno, ¿leche con cereales en serio? ¿algo más feo que eso no había?
-No quiero molestarte solo necesito saber algunas cosas. -hablo confrontándolo, no me importaba si el no quería hablarme solo quería saber eso y lo dejaría en paz.
-¿Qué? -pregunta con un tono cansado volviendo su vista hacia mí, no entiendo en que momento se había enojado conmigo cuando hasta hace unas horas era todo completamente al revés.
-¿Que paso ayer? -digo con la voz algo temblorosa, me daba algo de vergüenza tener que estar preguntándole estas cosas pero no me iba a quedar con la duda.
-Estabas muy borracha. -responde con un tono obvio mientras continua concentrado en su plato de cereal.
-Eso ya lo se, me refería a como termine acá. -hablo mientras muevo exageradamente los brazos, tenia la costumbre de hacer eso cuando me encontraba muy nerviosa, y esta era una de esas situaciones.
-Me llamaste.
-¿Te llame? -ya me estaban impacientando sus respuestas monosílabas, necesitaba TODOS los detalles posibles para tratar de entender como había terminado en su cama.
-Si, no se para que si cuando llegue estabas a punto de irte a coger con uno de los compañeros de tu hermano. -larga sin más dejándome helada ante sus palabras, sinceramente no entendía que carajos le pasaba y porque me estaba tratando de esa forma.
-¿Por qué actúas así? hablas como si no me conocieras. -pregunto ya algo enojada, me estaba sacando de mis casillas y se me estaba haciendo bastante difícil no perder la paciencia.
-Digo lo que vi. -contesta alzando sus hombros con una media sonrisa en su cara, al parecer él si lo estaba disfrutando, yo en cambio estaba contando mentalmente hasta 10 para tratar de mantener la calma.
-Viste cualquier cosa entonces. -digo tratando de hacerlo entender, pero era tan terco que ni siquiera me estaba escuchando, el seguía prestándole atención al desayuno como si fuera más importante que lo que estaba pasando delante de sus ojos.

Un gran silencio se instalo en el comedor al no obtener ninguna respuesta de parte de él. Lando seguía frente a mi desayunando sin nisiquiera observarme, era como si en la sala solamente estuviera su plato con cereal y él. Ya un poco cansada pensé en retirarme pero negué con la cabeza rápidamente, solo le estaba pidiendo una cosa y no me iba a ir de acá sin conseguirla.