olvidada

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Katrina:

Pienso decirle a Vitaly sobre mis planes. No puedo mentirle, aunque conociéndolo yo diría que sabe más de lo que aparenta.

Suspiro y miro mi almuerzo, parece que comeré sola. La llegada de la nueva integrante a la  familia Romano está dando que hablar entre los sirvientes,  y mi llegada también, parece que tiene sus apuestas sobre quien será la nuera más querida de la familia. Vaya día de mierda.

No quiero comer sola. Picoteo unas cuantas verduras y unos cuantos pedazos de guizo pero no es lo mismo. Al final suspiro y me doy por vencida con la comida. Lo dejo de lado y me levanto después de agradecerle a las mujeres que cocinaron.

Me veo obligada a volver a la habitación, todo el mundo me observa y eso no me gusta. Será cierto que la nueva nuera será más querida.

Tal como me trata el padre de Vitaly, solo puedo aceptar que ese es mi destino, la nuera no deseasa y la nuera bonita.

Quiero romper a llorar, pero se que debo de ser más fuerte.

La tarde cae y nadie vuelve, siento sola mi alma. Cuando alguien toca la puerta y me hace saber que mi cena está lista, solo le digo que no tengo hambre.

¿Acaso era necesario que todos vayan? Y si era la pedida de mano hoy, ¿Por que nadie me lo dijo? Solo se alistaron y cuando pregunte el señor Romano me envió una mirada de perdona vidas y decidí callarme y ocultarme.

Una llamada entrante me saco de mis pensamientos.

- Hola, dime buenas noticias- contesto.

- Ya encontré lo que me pediste. También he hecho algunos cambios a ciertos papeles que deberías leerlos, te los pasaré  después. También he llevado a mamá a una clínica en otra ciudad y nos estamos mudando. Su enfermedad está mejor. Lo médicos dicen que va a salir de esta. - su voz suena alegre, apesar de todo, mi hermano es familia.

- Me alegra, por favor, cuídala bien. Ahora se me hace difícil con todo esta situación de Vitaly, su familia que creo que no tengo tiempo. Pero cuando todo pase, voy a llamarte y acordaremos más. - No menciono mucho por si Vitaly escucha mis llamadas.

- Entiendo, cuídate mucho. Sabes que puedes confiar en mi ¿no?- pregunta esperanzado.

- Claro, eres la única familia que tengo aparte de mamá- le digo y se me llenan los ojos de lagrimas.
Me siento sola.

- Gracias, haré todo para poder estar juntos como una familia otra vez- me dice. Después de contarnos algunas cosas sobre la cafetería donde trabajaba y otras sobre lo feliz de mamá, cuelgo la llamada.

En mi mente solo puedo imaginar una escena donde mi mamá, mi hermano y yo, comemos a gusto. Con la sonrisa cariñosa de mi madre. Es tan triste que después de trabajar y trabajar nunca haya podido llenar de felicidad el corazón de mi madre.

Solo espero que un día,  se me de la oportunidad de hacerlo.

Me pongo a pensar en los papeles de los que habla mi hermano.

Me llegan las notificaciones de papeles enviados. Los abro y empiezo a leer.

Parece que todo este tiempo hemos tenido un 60% acciones en casas bancarias. Yo que me mataba trabajando, no sabía nada de esto.

También hay papeles de yates, casas, y un edificio donde actualmente está hubicado las mejores boutiques.

Todo controlado por un tal Armando de la Rosa. En todos los papeles aparece su nombre como dueño de todo, ya que era mejor amigo de nuestro padre, tomó el control cuando murió papá y no hubo ningún testimonio de hijos. Aunque se muestra mi padre estaba casado con mi madre, los nombres y apellidos están aquí.

Eso quiere decir que el tal Armando sabe que vivimos. Solo espero saber porque nunca dejo que mi madre tome todo lo que le pertenece por derecho.

Le escribo a mi hermano y borro todos los papeles, vacío mi memoria y todo.

Después de pensar como puedo encontrarme con Armando de la Rosa terminó cabeceando sobre la cama.

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Hola 🤗 les dejo este capitulo, y muchos abracitos más. 

Tú, mi señor y dueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora