Tú, mi señor y dueño

Y la gatita

Narra katrina:

Eso era amor... Ese sentimiento era amor, ahora lo entendía, me habia enamorado de Vitaly Romano, un mafioso frío con la fachada de empresario exitoso y trabajador.

Me importa una mierda todo, ahora él  era mío, él me hacia suya, me tomaba.

Vitaly y sus embestidas eran más rápidas, y yo lo seguía, me movía con él.  Veía como a él le gustaba que ya no llorara, pero que sí lo disfrutara.

- Más rápido Vitaly, más rápido mi amor- le susurraba al oído, - más rápido.... Vitaly.

- Tranquila mi amor, tranquila... ¡mierda! - gemia él.

Sus dedos jugaban con mis pechos, me besaba, cuando me dio la vuelta me puso a cuatro, ¡oh dioses! Que posición más erótica.

- Nunca vuelvas a besar a otro hombre, yo soy tu dueño.

- Si... tú mi señor y dueño.... Vitaly.

Vitaly dio una fuerte estocada y se corrió dentro de mi, haciendo que yo temblar a y también llegara al orgasmo deseado. Nunca habia experimentado ese sentimiento, pero era muy bueno, demasiado para ser real.

Vitaly me acomodó a su lado, y me abrazó, yo envolví mis brazos en su cintura. Después de veinte minutos, él seguía acariciando mi cabello doble besos.

- Eres muy valiente por eso te elegí mi amor.

"Mi amor" ante esas palabras me senté pero hacerlo fue una mala idea, punzadas de dolor pasaron por mi vientre.

- ¿Te duele mucho? - me preguntó él.

- Sí, aunque es un dolor dulce- le digo coqueteando.

El sonríe y mueve la cabeza negativamente.

"Te amo mucho mi amor" quise decirle en ese instante. Pero, me contube, aun no era hora de que él sepa eso.

Volví a recostarme y él volvió a abrazarme.

- Katrina mi amor, nesecito hablar contigo de algo importante.

- dime... Te escucho..

- En dos semanas iremos a conocer a mi familia - dijo- quiero que sepas que ellos nunca han visto a una pareja mía, nunca creí que los iría a hacer conocer a una pareja mía.

- ¿Con tu familia?¿Y si no me aceptan?

- Lo aran, me cautivaste, y los cautivaras a ellos también.

- Eso espero...

Después de media hora Vitaly se quedo dormido y aproveche para salir a la cocina a tomar algo de beber, tenía mucha sed.

En la cocina busco en la refrigeradora y encuentro jugo de naranja, me lo sirvo y bebo a sorvos pequeños.

Cuando me doy vuelta veo a Frederick mirandome en el umbral de la cocina.

- ¿Estas bien?- preguntó él.

Me estremecí, y solo baje la cabeza y asentí.

- Sí, él es un hombre sexualmente bien capacitado - le digo.

- Sí, él es así. Te lastimó?

- No él fue bueno Frederick, gracias por preocuparte. - le dije abrazándolo.

- Siempre me preocuparépor tí, eres como una hermana pequeña para mi- me dijo respondiendome.

- Gracias Frederick, gracias.

- Vete ya, Vitaly se molestará si no te encuentra a su lado.

- Si- dije.

Subí las escaleras y entre en la habitación, mi rubio seguía descansando, me quite la bata y trepe a su lado.

- Katrina, ¿Que pasa querida?.

Me moví como una gatita en celo frotando su entrepierna tapada con las sabanas.

- Sucede que quiero que me ames con tu cuerpo de nuevo.

- Concedido mi amor... Porque eres mía.

- y tu eres mi señor y dueño....

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