Tú, mi señor y dueño

Conociendo a la pelirroja

Narra Katrina:

Lo que observo me deja sin palabras. No sé porque pero sé que debería haber tocado antes de entrar.

Una pelirroja completamente desnuda esta sentada en las rodillas de Vitaly, notan mi presencia y Vitaly pregunta.

- ¿Acaso tampoco te enseñaron a tocar? - su tono me molesta, me trata de una manera poco amable.

No se que responder, la escena me deja sin palabras, sin saber porque algo en mi empieza a doler, ese algo hace que quiera llorar, me siento tan sensible.

Vitaly me mira y luego aparta a la pelirroja de su regazo, se levanta y empieza a acercarse a mi.

- Yo... mmm... solo quería decirte algo... pero... pero como estas ocupado... yo.. me retiro- digo y me doy vuelta para ir a la habitación y entra en el baño.

Cuando cierro la puerta, me dejo caer hacia el suelo, sin saber porque lloro, mis ojos se llenan de lágrimas y mil cuchilladas llegan a mi corazón al recordar a Vitaly y la pelirroja.

Lloro de impotencia, de lastima de mi misma, no entiendo esto, no entiendo mi dolor.

Me levanto y me miro al espejo, estoy mal, mi imagen es desastroza, abro el estante y observo un poco de algodón, lo tomo y me limpio los ojos con un poco de crema.

Hago una maravilla, ya no se nota nada de lo que paso. Siento que la puerta de la habitacion se habré y alguien toca la puerta del baño.

- Katrina lindura quiero hablar contigo- dice Vitaly con voz profunda.

- Espera un momento estoy ocupada- digo.

- ¿Katrina que estas haciendo? ¿Estas llorando? - pregunta.

Si imbécil estoy llorando y no se porque mierda lo hago, me hubiera gustado decirle pero no, no le diré eso.

- Claro que no, solo que estoy haciendo algo- digo mientras me limpio más sin dejar rastro de haber llorado en mi mejilla.

- ¿Entonces que haces?

Oh, el y sus preguntas, me cansan.

- ¡¡Estoy cagando!! - grito y luego me mato de la risa.

Él no vuelve a decir nada y cuando estoy realmente calmada salgo del baño y me lo encuentro sentado en la cama.

Me mira y se acerca a mi, yo por reflejo me aparto de él. Él frunce el ceño.

- ¿Qué pasa? ¿Porque te alejas? - pregunta.

- Solo que no quiero que me toques- digo yo, retandolo con la mirada.

- ¿Que querías decirme? - pregunta él mirandome y buscando algo en mi.

No se si hablarle de James, pero cuando recuerdo a la puta pelirroja mis entrañas arden y decido no contarle ni mierda, que se joda este capullo.

- No es nada, solo quería decirte que ahora soy encargada del lugar en donde trabajo- digo y sonrio.

Él me observa y pregunta.

- ¿No vas a preguntar quien era la mujer con la que estuve en mi despacho?

Pero que se cree, este es un jodido engreído.

- Pues la verdad, NO. Solo quería decirte lo de mi trabajo y ahora ya me voy- le digo caminando a la puerta.

- Ella es mi amante- dice él y mierda mi pecho duele. - y quiero que sepas que no dejaré de verme con ella, apesar de estar juntos, ella seguirá siendo mi amante.