Alma Gemela. #1 | ScarlettWidow/WandaNat

Capitulo 1: Feliz cumpleaños, brujita.

El día había pasado y se acercaba la media noche, sin embargo Wanda no tenía conocimiento de los minutos ni las horas, y el día de hoy ni siquiera sabía que era el cumpleaños de ella y Pietro.

Wanda estaba atada en la cama de su celda en las instalaciones privadas de Hydra. Hoy había sido otro día de experimentos, aún no tenía control de la materia que salía sobre sus manos ni hasta dónde llegarían sus poderes, ella era una niña, simplemente no sabía nada de lo que ocurría a su alrededor. Lo único que sabía es que era una tortura, pero ella había elegido ese camino y debía soportarlo.

Hoy cumple quince años y ni siquiera puede sentir sus articulaciones, ni entender orqué mantenerla atada si apenas podía respirar.

A Wanda la habían hablado sobre desarrollar su telepatía, una telepatía que llegase a un nivel al cual ningún otro ser humano hubiese llegado jamás, incluso con sus almas gemelas.

Pero ella cerró sus ojos e intentó con todas sus fuerzas hallar comunicación con su hermano, el cual no había visto desde hace meses.

— Pietro... ¿Estás ahí? — dijo Wanda en su mente.

— ¿Quién eres? — una voz de chica en su cabeza habló.

Wanda abrió sus ojos y notó que estaba sola en la habitación.

— Tú no eres Pietro. — le dijo a la voz de su cabeza.

— ¿Eres mi alma gemela? — preguntó la voz tomando por sorpresa a Wanda.

— ¿Qué significa eso? — Wanda no sabía el significado, cuando era niña nunca fué mencionado, sin embargo lo había oído nombrar a uno de los científicos cuando hablaba de la telepatía.

— Soy Natalia Alianova Romanova. — la voz se presentó ignorando la pregunta de Wanda.

Wanda sonrió para si misma inconscientemente.

— Ese es un lindo nombre, yo soy Wanda Maximoff.

— Wanda es un lindo nombre, Natalia me genera pesadillas, lo aborrezco. — la contradijo.

— Todavía no entiendo qué eres. ¿Estás en Hydra? — Wanda preguntó atemorizada por haber contactado a la persona incorrecta en su intento fallido de telepatía con su hermano.

— ¿Hydra? — Natalia se burló. — Ni siquiera sé lo que eso es. ¿De dónde eres? Tu acento es extraño

— Sokovia.

— Mierda... — Natalia cambió su humor casi de inmediato. — Oí que están en guerra.

— No lo sé. — Wanda respondió casi sin importancia. — Tengo años sin saber del exterior.

— ¿Años? — Natalia se extrañó. — ¿Eso que significa?

— Significa que estoy encerrada. — Wanda dijo lo obvio.

— ¿Y eso por qué?

— ¿Tú de dónde eres? — Wanda preguntó cambiando el tema.

— Rusia. — Natalia entendió que no debía presionar a la Sokoviana. Dios sabía que ella misma odiaba que la presionaran a hablar. — Mi acento es discreto.

— Hablas como americana. — Wanda le dió la razón. — ¿Cómo?

— Soy una maestra de la mentira, Wandita. — Natalia bromeó con su acento ruso real.

— Impresionante, ¿Cómo sé que no me mientes cuando me dices que no estás en Hydra, entonces? — Wanda la desafió y Natalia estaba maravillada de su inteligencia.