Nuestro Takemichi

3

En el cuarto de Takemichi se encontraba el durmiendo, estaba agotado por el trabajo, había llegado la mercadería a la tienda de DVDS y su jefa le hizo bajar todo del camión, su espalda estaba adolorida.

Se le hizo extraño cuando se despertó, no ver a Senju, Hinata y Mikey durmiendo sobre el y a Haruchiyo observando detrás de la puerta.

Se levantó de la cama y abrió su ventana, fue ahí que escuchó varios pasos venir hacia su cuarto, se sorprendió al ver a Mikey y a Senju lanzarse hacia el, tal como dos niños.

Se veían emocionados, y con ganas de hablarle sobre algo, se pusieron de pie y lo arrastraron al comedor, ahí estaba Hinata tomando una vaso de agua y revisando exámenes.

—Takemichi. Ayer paso algo y te lo perdiste— dijo la de ojos verdes emocionada.

—Ven. Te contaremos todo— habló Mikey y sujetó a Takemichi de la muñeca llevándolo a la mesa.

Ambos se sentaron y empezaron a contar todo, desde el apagón, hasta la parte donde Mikey y Haruchiyo pelearon y defendieron el hogar.

El ojiazul estaba sorprendido, todo eso había pasado mientras dormía como muerto anoche. Se lamentó no haber estado ahí para ayudarlos, pero agradecía que estuvieran bien.

—Haru-chan fue realmente genial— al decir eso Takemichi lo miro y le sonrió. El contrario sólo se sonrojo y volteo su rostro a otro lado.

—Yo también Takemicchi. Ayude ayer— reclamó Manjiro inflando sus cachetes. Tambien quería que lo felicitaran.

— Mikey también fue genial. Me alegra que no se hayan lastimado— añadió el Hanagaki mirando a los cuatro presentes.

Takemichi era realmente un sol, que calentaba todo a su alrededor.

Luego de desayunar, salieron juntos de la casa, cada uno a sus respectivos trabajos, Mikey fue en su motocicleta al taller de su hermano, cada dos días iba a ayudar, porque no tenía que trabajar en el dojo, Senju y Haruchiyo debían ir de nuevo a la peluquería de Akkun.

Hinata debía tomar el metro para ir a su trabajo en una primaria un poco lejana, y Takemichi debía volver a la tienda de DVDS.

Antes de tomar caminos diferentes, Haruchiyo le pregunto a Takemichi si podía cortar su cabello en la práctica que tendrían en unas semanas.
Se había olvidado de preguntarle durante la cena, ahora sólo le quedaba esperar la respuesta.

—Claro. ¿A que hora sería?— le respondió el ojiazul. El Akashi estaba feliz por dentro.

—A las cinco de la tarde. Sería como una prueba— dijo Haruchiyo.

—Yo quería preguntarle a Takemichi si podía practicar con el— renego Senju mirando a su hermano.

—Estaré libre. Bien, nos vemos— se despidió el pelinegro y camino hasta llegar a la tienda.

Por su parte Haruchiyo se encontraba contento, su hermana lo noto y lo molesto durante el camino a la peluquería.

El día pasó rápido, el pelirosa fue acompañado por su hermana, Wakasa y Benkei cerraron el gimnasio porque Benkei se enfermó por algo que comio. Ella no podía creerlo, pero era verdad.

Caminaron en silencio hasta el taller donde Mikey trabajaba, el junto a su hermano, Shinichiro arreglaban una motocicleta en la parte trasera del local.

— Senju. Haruchiyo. Que gusto verlos acá. — los saludó Shinichiro, era amigo de su hermano mayor, Takeomi Akashi. Gracias a el conocieron a Mikey.

— Pasábamos por aquí para ver al enano trabajar— habló Senju haciéndose la graciosa. Shinichiro se río y miro a su hermano.

—¡¿A quien llamas enano?! ¡Enana! — reclamó Manjiro enojado.