Sin dudas en aquel almanaque y en todos lados, aparecía la fecha del día del amor y la amistad, 14 de febrero.
Un día donde se celebraba el amor, el romance estaba por todos lados, donde quieran que vayan.
Ya había pasado una semana desde que se enteraron del compromiso de Yuzuha y Chifuyu, sin dudas asistir a la boda de ellos sería maravilloso.
Hinata y Senju habían preparado chocolates para sus tres chicos y también para algunos amigos en forma de cortesía.
Ambas les entregaron esos dulces por la mañana, y un adorable beso en sus mejillas. Siendo la excepción su ojiazul favorito, Takemichi, quien fue llenado de besos en los labios de parte de los cuatro.
Su mañana era tranquila, sólo que en la televisión no había nada que no se relacionara con el Día del amor.
Las chicas les dijeron a Mikey que llevará algunos chocolates para convidarles a su hermano, Draken e Inupi.Manjiro asintió ante el pedido y lo guardo en su mochila. Luego Senju le habló a su hermano para que acompañara al ojigris, y le diera unos chocolates a su hermano, Takeomi.
El pelirosa no estaba tan convencido de darle aquellos dulces, porque la peliblanca podría dárselos sin problemas, pero terminó aceptando al escuchar a Takemichi.
—Llevale los chocolates a tu hermano, Haru-chan. Se los das y luego regresas a casa— le dijo el pelinegro de orbes celestes dándole palmaditas en el hombro como señal de ánimo.
Como era temprano, desayunaron tranquilamente y prepararon alguna que otra cosa para no olvidar nada.
El Hanagaki se alistó con ánimo por haber recibido aquellos chocolates, fue acompañado por Hinata ya que sus trabajos les exigían puntualidad, se despidieron de todos con un beso y salieron de la casa.Haruchiyo, Senju y Mikey eran los únicos que quedaron en casa, observaban como el pelinegro se acercaba con una caja misteriosa, así que decidieron saber que era.
—Mikey. ¿Qué es esto?—pregunto Senju mirando atónita la caja.
—Son condones— afirmó el ojigris, recibió un golpe en la cabeza de parte de la peliblanca.
Manjiro se llevó la caja a su cuarto, ese era un gran regalo, bueno, el creía qué era un gran regalo.
Regreso con los demás y los encontró aún en la mesa de la sala, pensando que hacer.Se estaban complicando demasiado, los años anteriores, aquella celebración la disfrutaron saliendo, comiendo y mirando películas, en algunas ocasiones solo terminaban semidesnudos al lado de Takemichi.
—Ustedes. ¿No deben ir a la peluquería de Atsushi?— les pregunto Mikey a los hermanos.
—Aún no nos a llamado. Parece que su esposa aún sigue enferma— respondió Haruchiyo mientras tomaba su café.
—Yo debo ir al gimnasio. Aprovecharé para llevarles chocolates a Benkei y Wakasa.— comentó la ojiverde tomando de su taza el té.
—¿El grandote ya se recuperó?— aquello dicho por Mikey hizo que Senju casi explotará de la risa, los apodos que ponía el ojigris eran graciosos e inolvidables.
—Benkei ya se recuperó y Wakasa al fin me llamó— habló Senju recomponiendose y comiendo un emparedado de jamón con queso.
Los tres sintieron como el reloj iba marcando la hora, quedaban quince minutos para que fueran las 9:00.
—Al parecer ya debemos irnos. Shinichiro ya abrió el taller y mañana debo ir al Dojo— el desánimo se notaba en el ojigris, se acostumbró a quedarse en casa durante la última semana.
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Nuestro Takemichi
Hayran KurguSenju, Hinata, Manjiro, Haruchiyo y Takemichi ahora conviven como una pareja de cinco personas, sin saber cómo serán sus vidas desde ese momento. -Es un AU. -Si no te gustan los ships o el contenido que pondré, no leas la historia. -NO se permiten c...