Las horas corrían y el frío se hacía mayor, tal como su impaciencia y su ansiedad, no podía parar de tomar aire y sentirse impotente, hacía mucho no se sentía de esta manera, ella creía que todo estaba correcto pero las cosas se habían puesto turbias hacia unos días, la inseguridad la estaba matando, sentimiento que no era nada común en ella.
Tomo un respiro más y se sentó en la parte delantera del auto cruzando sus brazos miro su reloj una vez más el cual marcaba justo las 9:15 de la noche, apretó su mandíbula y elevo la vista mirando lo alumbrado de la ciudad de Bogotá Colombia. En este momento ella se encontraba en el mirador en las afueras de la ciudad lo que se conocía como los suburbios, mientras se concentraba en las luces pronto escucho un motor de auto y las llantas pasando sobre aquel terreno, se incorporó girándose mientras las luces delanteras la segaron un poco. Lentamente el auto se estaciono junto el suyo, nerviosa dio un paso al auto esperando algún movimiento de la persona que apagaba el motor y mantenía la vista baja.
La puerta del auto se abrió y ella se quedó parado mirando a la mujer salir.
Esta elevo su vista hacia ella y se miraron unos cortos segundos. Cerró la puerta acercándose, pudo notar cierta preocupación en aquellos ojos verdes aceituna, sin embargo la apariencia seria y firme siempre la mantenía, suspiro y se quedó a un paso de ella.
Hubo segundos de silencio.-Daniela? - dijo la mujer con voz seria, sin embargo con tono de ansiedad y preocupación.
-Estoy aquí –Ella susurro y la de ojos verdes rompió distancia entre ellas apegándola mientras escondía su rostro en su cuello absorbiendo el aroma de su perfume y con suavidad haciendo caricias en su espalda mientras las manos de ella la acercaban con fuerza en busca de un abrazo y cerrando sus ojos sintiéndose culpable.
- Por un momento temí que no llegarías -Susurro la dueña de los suaves besos en el cuello mientras ella suspiraba por las caricias proporcionadas.
-Esto esta tan mal Maria José...-dijo ella y esta la miro a los ojos-
-Shh.... No hay razón para decir que está mal –Maria José respondió y ella negó con los ojos cerrados- Entonces por qué estás aquí? -La miro a los ojos y ella apretó sus labios teniendo miles de razones para decir porque no era correcto, pero, y por qué estaba allí? No tenía una respuesta exacta. Al ver que ella no contestaba la apretó a su cuerpo uniendo sus labios con los de ella de forma casi posesiva pero delicadamente, hasta que ella poso una mano en su cuello, la otra en su mejilla y abrió sus labios permitiendole profundizar ese beso. Maria José se recargo en su camioneta negra con ella abrazada con una mano perdida bajo la blusa y chaqueta que ella traía y la otra en su cabello rizado, nuevamente dejo de pensar en todo y solo pensó en el beso que su jefa le brindaba.
Su mano subió cada vez más arriba lo que la hizo reprimir un gemido y Poché mordió suavemente sus labios- Poché... -Miro sus ojos brillantes por la tentación, la continuo besando. Mientras ella jugaba, Calle decidida bajo sus manos por su abdomen sobre la camisa blanca la cual desfajo y desabrocho el cinturón y el pantalón rosando sus manos riendo divertida al escucharla quejarse- Querías jugar sucio no?
Ella la miro con una media sonrisa y abrió la puerta de los asientos traseros de su camioneta mirándola divertida.
-No es justo -Se cruzo de brazos mirándola-
-Tu continuaste... ahora termina el juego -Dijo con una sonrisa mirándola para poder tentarla, ella la miro apretando sus labios y soltó aire mientras entraba con una pequeña sonrisa y Poché entro tras ella cerrando la puerta con seguro, luego se recostó en los asientos para que Calle se sentara sobre su abdomen. Mirándola detenidamente mientras ella acariciaba su cabello que colgaba de sus hombros se sentía maravillada- Eres tan hermosa -Ella se sonrojo un poco- Tan hermosa -Ella se inclinó a Poché besándola suavemente-
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Amor prohibido (G!P)
Romance"Amor Prohibido" Un matrimonio solido y un matrimonio acabado. Dos personas con vidas muy distintas a la otra. Del odio a la Tentación hay menos que un paso.... Maria José Garzón, una mujer segura de lo que quiere, presidente de las compañías "Hen...