Hubo un silencio mucho mayor, tras Poché solo podía escucharse los murmureos de personas trabajando, impresoras imprimiendo, personas pasando y teléfonos sonando.
Daniela a pesar de eso podía escuchar la respiración forzada de Poché. Podía ver como contenía su fuerza sobre aquel picaporte. Trato de mantenerse de pie para mostrarse que estaba segura de lo que hacía, gritándole a su mente que tenía razón, era lo mejor, por ahora al menos.
Entonces cuando cerró con fuerza la puerta le fue imposible cerrar sus ojos algo asustada. Ella camino mirándola directamente y parecía muy decidida a hacer algo, intento retroceder pero no pudo, sin embargo se sintió algo decepcionada cuando ella solo la evito y retiro su silla dejando aquel sobre naranja sobre el escritorio.
Se giro a ella, algo sorprendida y la vio mirándola detenidamente mientras desabrochaba los botones de su saco pero sin apartar la mirada de ella.
-Quieres dejar de jugar y solo poner tu firma?- dijo Daniela soltando un suspiro. Poché la miraba en cierta forma distinto a como acostumbraba a hacerlo, no entendía como... seguía siendo la misma forma de antes pero ahora parecía que la miraba como si fuera una desconocida. Tal vez ya se había dando cuenta que no era correcto seguir con ello. De nuevo la decepción la invadió pero sacudió sus pensamientos convenciéndose que eso era lo mejor.
Si Poché lo aceptaba antes que ella eso la ayudaría a tratar de dejarla ir... aun que no quería- María Jose.
Insistió cuando vio que Poché se quitaba el saco y lo dejaba sobre el escritorio bien doblado ahora ignorándola y quitando los botones de las mangas para poder subirlas hasta sus codos pero detuvo su acción cuando vio que Daniela comenzaba a enojarse.
-Estiro su mano derecha a ella esperando que le diera los archivos y cuando así lo hizo, apenas si toco las hojas, pues solo las tomo para dejarlas caer en el escritorio. Daniela se llevo una mano tras su cuello. "Esto va a ser más difícil de lo que pensaba". Poché aclaro su garganta y se sentó en su silla negra acercándose a su escritorio y sacando otras carpetas negras-
-Aquí tienes las inversiones que se hicieron el mes pasado- comenzó Poché dándole 3 carpetas negras, sin mirarla, mientras con su otra mano parecía buscar algo en el cajón izquierdo del escritorio- en cuanto las termines puedes mandárselas a mi padre por Fax por favor?-
Poché elevo sus ojos hacia ella que seguía parada como una estatua junto a la silla negra de ella.En un pasado ella se hubiera sentado sobre sus piernas mientras ambas revisaban esas inversiones y platicaban compartiendo pequeños momentos íntimos solas, mientras continuaban con su trabajo. Pero esta vez ambos pares de ojos parecían retarse uno a otro. Justo como cuando se conocieron. Pero Daniela aun no sabía cómo evitar ese cosquilleo que le recorría cada vez que sus ojos la miraban. Junto con el sentimiento que aun no podía explicar.
-Lo haré...- murmuro resignada tomando las carpetas- pero cuando las envié espero que ya estén firmadas esas hojas- entonces Poché le arrebato las carpetas pero en cierta forma fue precavido- Garzón!-
--Entonces puedes ir a seguir con tu trabajo habitual.. si la llego a necesitar le avisare Sra. León- menciono el abriendo las carpetas, dejando las hojas de renuncia bajo ellas-
-Daniela se cruzo de brazos y apretó la mandíbula, no solo por la forma en que la llamo, si no, por la terquedad que Garzón podía llegar a tener- Ja. Como en los viejos tiempos no?- no pudo evitar mencionarlo sarcástica-
-que quisiste decir con eso?- la miro confundida pero algo molesta-
-tu sabes que nunca me requeriste. Prácticamente era un trabajo en equipo. Sin embargo tus –hizo comillas- "Requerimientos" eran otros...- Poché la fulmino con la mirada-
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Amor prohibido (G!P)
Romansa"Amor Prohibido" Un matrimonio solido y un matrimonio acabado. Dos personas con vidas muy distintas a la otra. Del odio a la Tentación hay menos que un paso.... Maria José Garzón, una mujer segura de lo que quiere, presidente de las compañías "Hen...