Amor prohibido (G!P)

Capítulo 12

Daniela sonrió con poder cuando la escucho gruñir y apretar sus manos en su cintura con más fuerza. Era realmente placentero saber que ella provocaba aquello en Poché, la hacía sentir mujer, especial, y capaz de hacer cualquier cosa. Ella podía torturarla tanto como Poché lo hacía, la conocía lo suficiente para saber sus puntos débiles y de qué manera tentarla. Sonrió sobre su piel.

Eso realmente le encantaba, comenzó a bajar sus manos por sus hombros bajo la camisa blanca desabrochada demorándolas en su abdomen marcado, al mismo tiempo y continuaba con sus besos en su cuello pasando sus labios lentamente y mordiendo su piel suavemente suspirando por la forma en que Poché pasaba sus manos tibias por su espalda bajo su blusa acercándola más a ella.

Apenas habían terminado la junta con el padre de Poché, el Sr. Henderson, su antiguo jefe y había sentido esa necesidad de estar con ella y se fueron del trabajo con la excusa de que tenían "Detalles que arreglar" en unas construcciones y se habían dirigido directo al apartamento donde la tiro en la cama y se había sentado sobre su abdomen con sus piernas a los costados de su cadera y se había dedicado a quitarle su saco, desabrochar su camisa y besarla mientras disfrutaba torturándola.

No sabía si era ese el momento en el que tendrían que hablar cualquier cosa que ella había dicho quería hablar con Calle.

Pero no quería escuchar lo que tenía que decirle, presentía simplemente que no le gustaría, preferiría quedarse así con ella.

-Aun quieres hablar? -pregunto aun así, pero su voz fue más un ronroneo por la forma en que las manos tibias de ella subían y bajaban por su espalda hasta sus piernas provocando que se acercara mas tentándola sobre su presente bulto entre sus piernas que parecía molestarla de una manera placentera-

-No es justo si me lo preguntas así- gruño provocando que Daniela riera mientras ella cerraba sus ojos escondiendo su rostro en su cuello y como se había movido sobre ella provocándola-

-Podría parar- mordió dejando esta vez una marca en su cuello alejándose con una sonrisa al cumplir su cometido, ella la miraba con deseo- sé que puedo....-susurro y tomándola por el cuello de su camisa completamente desbotonada la acerco a su rostro coquetamente. Le sorprendía la forma en que la hacía actuar con tal de demostrarle cuanto la amaba y la deseaba, y lo mejor de todo es que le parecía disfrutarlo- pero no quiero..-

-Yo tampoco quiero que pares- sonrió mirándola mientras mordía su labio suavemente, cuando había quedado tan atrapada en este mundo con Calle?, estaba acostumbrada a tener el control de las cosas pero ahora ella era parte del juego y no la jugadora. Había estado tan concentrada en ella que la llegada de Manu la había despertado de un lugar que no quería despertar. Pero maldita sea no quería dejar a Daniela, realmente tenía una fuerte conexión con ella pero, Manu merecía esto?, el esposo de Daniela?, sus hijos?, ellas mismas?, seguir viviendo en una mentira por así decirlo... a pesar de que lo que había entre ellas se sentía tan real y correcto?. Tenía que decírselo, ella tenia que saberlo, después de todo eso es lo que las amantes hacen no es así?, se esconden. Pero esto iba más allá, había una persona que se decía llamar su esposa que regresaba después de haber creído que no la volvería a ver. Calle pareció notar lo distraída que estaba porque dejo de besarla y solo la miro confundida pero sin parar de hacer suaves caricias tras su cuello-

-Que sucede?- susurro nerviosa-

Poché le sonrió un poco y paso sus manos lentamente por su cintura demorándolas en sus piernas y comenzó a trazar un camino de besos de su barbilla, su cuello y sobre sus pechos deseando poder quitarle de una buena vez el brasier pero en ese momento solo quería tenerla así dándose cariños una a otra y disfrutando esos pequeños momentos que se podían dar solo para ellas dos- eres preciosa....-susurro sobre su piel provocando que ella sonriera con sus ojos cerrados disfrutando de sus caricias, logro sacarle un suspiro por la forma en que lograba hacerla sentir, pero porque no podía quitarse ese miedo dentro de ella?- me parece casi tan irreal que me ames...