Amor prohibido (G!P)

Capítulo 4

-Okay, también te extrañe- dijo Poché después de separarse un poco del beso, sonrió sobre mis labios, no pude evitar reír un poco tímida- tuviste problemas con venir?- sin soltar mi cintura paso una mano por mi mejilla retirando unos mechones tras mi oído-

-No realmente- le sonreí un poco y le di un corto beso y la abrase escuchando con una sonrisa los latidos de su corazón, abrí mis ojos y vi lo mucho que se había esforzado en hacer esta pequeña cena- te ha quedado hermoso- ella rio un poco y beso mi frente mientras se alejaba sin soltar mi mano-

-Espera a probar la cena- levanto una ceja divertida provocando que yo riera-

La cena sin duda estaba deliciosa y era realmente agradable cenar a su lado mientras hablábamos de nuestro fin de semana.

-Poché- ella me miro mientras dejaba la copa de champagne y posaba una mano alrededor de mis hombros jugando con mi cabello- hay algo que siempre quise preguntarte-

-Que cosa?- me sonrió un poco-

-Cuando me invitaste a tu oficina esa noche- le dije algo tímida- esas eran tus intenciones? O realmente solo iba a ser una copa?- ella sonrió y me dejo de ver, pareció algo nerviosa, tomo un tazón que tenia fresas con chocolate, con una sonrisa vi que ella acerco una a mi y yo mordí un poco de ella con gusto mientras me miraba atentamente-

-Realmente solo era una copa- aceptó- pero la verdad, esperaba que no fuera solo una copa-la mire un poco sorprendida- debí saber que me sería difícil resistirme- comenzó a hacer cariseas en mi brazo y mi hombro- una vez me preguntaste porque actuaba así de fría y arrogante y no te conteste- tomo su copa- bueno tengo que decir que en parte fue tu culpa- ella rió al ver mi rostro de sorpresa, y luego se acerco mas a mi rostro- desde que te vi sabia que serias un problema para mí- cuando pensé que iba a besarme dirigió sus besos a mi cuello- me comportaba de esa forma porque sabía que así me odiarías y te mantendrías alejada de mí lo más posible- quería decir algo pero simplemente no podía, allí estaba de nuevo, justo como aquella noche donde no podía pensar mas que la sensaciones que me daban sus besos- cuando supe que íbamos a trabajar juntas no pude evitar ver lo hermosa que eres y luego vi tu anillo, realmente desee no haber visto ese anillo, pero, no pude mantenerme lejos- me miro- y lo sabes...-era verdad, después de estar intentándolo, yo me puse incomoda y me di cuenta lo mal que estaban las cosas así que intentamos alejarnos y tratar de hacer las cosas de manera profesional como debió ser desde un principio pero en ese intento solo hubo mas coqueteos y entre tantos intentos de alejarnos solo provoque que pensara mas en ella- y tu?, querías que las cosas pasaran?-

Remoje mis labios nerviosa al verla muy cerca de mi, lo quería? De verdad sabia que cuando subiera a esa oficina las cosas terminarían de esa manera?

- Tal vez...

-Tal vez?- dijo divertida-

-reí con ella- En el momento no lo imagine pero por un instante si me pregunte porque todas estaban tan obsesionadas contigo- ella rió – creo que el que actuaras tan indiferente con todos solo te hizo ver más interesante- pose una mano entre sus pechos hasta pasarla tras su cuello-

-Si, tal vez no lo pensé bien. Dime, a que hora piensas regresar?- miro su reloj y luego a mi-

-Antes de las once, tal vez....- susurre y ella sonrió-

-Bueno aun tenemos una hora....- yo sonreí cuando puso sus mano tras mi nuca y me atrajo a ella para besarme-

La rutina siguió al día siguiente, pero Daniela sintió cierta alegría por aquellas confesiones que Maria José le dió, desgraciadamente las cosas se volvieron alterar con Pipe y pudo notar que su pequeño Milo ya lo estaba notando, su pequeño era muy inteligente y observador para tener solo 6 años y muchas veces actuaba o trataba actuar como adulto y entonces pensó en él, y sentía que traicionaba a su pequeño al privarlo de una feliz familia por los error que estaban cometiendo ella y su esposo, ella de niña fue testigo de un hermoso matrimonio lleno de alegría, hermanos y cenas familiares, sus padres eran su ejemplo a seguir, tenían un matrimonio tan sólido y real que era lo que siempre había querido, pero estaba haciendo todo lo contrario, sintió una lagrima salir, allí estaba la culpa de nuevo.

-Estas llorando mami?- escuche la voz de Milo y detuve al auto frente la escuela de mi pequeño, seque rápido la lagrima y me gire a verlo sentado junto a la ventana con su cinturón y su nuevo juguete que sus abuelos le habían comprado-

-No cariño- le sonreí para convencerlo- es solo que me molesto un poco la luz del sol- me miro fijamente como buscando ver si era verdad lo que decía- ya tienes tu lonchera, cuadernos y tus juguetes?-

-Si- sonrió cuando le dije aquello- también guarde la sopa de letras para el trabajo que haremos hoy- sonreí al verlo entusiasmado por ello y retiro su cinturón- oh! Mami, iba a preguntarte que si podía venir Emily y Jazmín a jugar a la casa- me sonrió tratando de convencerme-

-Emilia y Jazmín?- lo mire divertida- invitaste a niñas a la casa cariño?- no pude evitar sentirme algo celosa de que mi pequeño estaba creciendo e invitando niñas a la casa, aun que una de ella podría ser una hermanastra en un futuro, espera que!?, deja de pensar eso, me regañe a mi misma-

-Bueno, le dije a Tomi pero dijo que hoy iría a visitar a su abuelita- sonrió angelicalmente en su intento de que aceptara- pueden mami? Ellas dijeron que les preguntaría a sus padres y que luego te dirían a ti pero solo si tú me dejas-
-Jazmín era la hija de Brenda, una madre joven que conocí en una junta de padres y ya habíamos compartido unos desayunos y unas salidas con nuestros hijos- esta bien, pueden venir- él sonrió y estaba por salir cuando lo regrese- no olvides despedirte de mamá- él sonrió y se acerco para darme un beso de piquito antes de salir corriendo del auto- pórtate bien!- Sonreí al verlo correr para entrar a la escuela-