Sonreí un poco al escuchar a mi pequeño Milo cantar una canción mientras jugaba con los nuevos juguetes que sus tíos le habían dado, suspiro un poco recargando su cabeza en el asiento y miro el camino por la ventana, en un instante sintió que su esposo le tomo la mano, lo miro y le sonrió un poco, él correspondió con una agradable y radiante sonrisa, sin duda este pequeño viaje les había ayudado a ambos, pero por un instante llego a su mente Poché, que estaría haciendo ahora?, soltó aire y miro de nuevo por la ventana, simplemente no podía creer como es que un día era la razón por la que odiaba ir a trabajar y ahora era su razón para ir a trabajar, no le extrañaba que su esposo notara su ánimo por ir a trabajar, pues antes prácticamente lo rogaba que no la dejara ir para no tener que liderar con la pesadez del Sra. Garzón -
Flashback
-Calle cariño ya levántate- dijo la voz divertida de su esposo al ver como ella se quejaba y se daba una vuelta más en la cama y se cubría con las sabanas- Amor, son las 7 de la mañana, si vuelves a llegar tarde te hará quedarte mas tiempo-dijo divertido-
Me fue inevitable soltar un bufido y quitar las sabanas de mi para ver la sonrisa divertida de mi esposo mientras se abrochaba su corbata, suspire mirándolo con una sonrisa, simplemente desearía quedarme en la cama abrazada a él y viendo películas con nuestro pequeño.- no quiero...- dijo fingiendo molestia a lo que él rio-
-tal vez, pero debes, anda arriba- se inclino dándome un beso rápido pero yo lo jale por el cuello provocando que riera cuando lo hice besarme un poco mas- ya arriba, aun tengo que ir a levantar a Milo- sonrió y salió de allí mientras yo lo mire hasta que desapareció por el pasillo entrando a la habitación de su pequeño. Solté un bufido y me pare estirándome y dirigiéndome a la ducha. Todo era más sencillo cuando el señor Henderson era el presidente de la empresa, pero sus estribos salieron de control cuando llego la nueva presidente de la empresa hacia 1 mes o 2 aproximadamente. Pues esta mujer solo había llegado a cambiar las reglas por completo y los itinerarios que ya tenían, así como llego a alborotar a todas las otras mujeres que respiraban en ese lugar. Honestamente la tenían harta con ello, es decir, era muy atractiva, si, no era ciega!, pero simplemente tal obsesión que había en la oficina era insoportable, además de su horrible actitud y personalidad.
-Porque mami está enojada?- pregunto Milo, yo mire a mi hijo que comía su cereal y mi esposo preparaba dos tazas de café-
-Porque crees que estoy enojada mi amor?- le pregunte besando su frente al momento que tomaba mi café y le daba un beso a Pipe-
-Siempre que vas a trabajar tienes cara de fastidio- pregunto casi inocente provocando una carcajada en mi esposo-
-Es que a tu mami no le gusta el trabajo campeón- contesto mi esposo y le dio una mordida a su pan tostado-
-No es verdad!, me encanta!, lo que no me gusta es mi jefa cariño- mire a mi pequeño- así que, cuando crezcas procura no ser un jefe arrogante y mandón me escuchaste?- lo mire severamente pero fingiendo obviamente-
-Si mami!- dijo con una sonrisa provocando que Pipe me sonriera divertido y yo ponía mis ojos en blanco evitando reír-
Pude despedirme de mi pequeño y de mi esposo que se encargaría de llevarlo a la escuela y salí con una sonrisa en mi rostro a mi trabajo, era feliz, si, lo era, tenía una linda y pequeña familia que amaba, un trabajo por el que luche, y muchos deseos por cumplir mis futuros planes. Aun cuando sabia que una vez que viera a la Sra. Garzón mi sonrisa cambiara, quise mantenerla el mayor tiempo posible. Entre con una pequeña sonrisa y salude a mis conocidos, algo que agradecía era a mi increíble compañera y asistente/secretaria personal. Ana era simplemente maravillosa, era joven, trabajadora, y una gran persona con quien podrías hablar durante horas, en estos momentos estaba comprometida así que para ella todo era color de rosas, era una lástima que una vez que se casara dejaría de trabajar.
-Hola Daniela!- sonreía a Ana- se que vienes de muy buen humor pero, Garzón acaba de ordenar una junta de última hora junto con los del consejo- la miro haciendo una mueca y riendo al ver mi reacción- lo sé Dani, lo se, pero son ordenes- se encogió en hombros- vamos yo llevare estas carpetas y para cuando termines la junta estarán ordenadas por orden de cita y fecha-
-Dios como te adoro Ana! Sin duda le diré al concejo que te aumente el sueldo- dijo riendo junto con ella-
-te lo agradecería- ambas reímos mientras les di las carpetas que traía-
-hoy desayunaremos juntas y yo pago!- le advertí mientras me alejaba y ella rio agradeciendo y aceptando-
Mientras iba camino a la gran sala de juntas mire mi actuando, falda negra poco más arriba de las rodillas, tacones negros y una blusa azul, usualmente así vestía, tenía que verme formal y presentable, pero también buscaba verme cómoda. Tome aire antes de abrir aquellas grandes puertas para entrar donde divise a varios de mis compañeros tomando asiento y los 5 importantes del consejo más que listos.
-Srta. Calle, al fin llega, necesito de su ayuda con esto venga- levante mi vista a la voz molesta que me hizo sentir un escalofrió, ni siquiera un "buenos días", cerré las puertas tras mi, y en cambio los del consejo y compañeros si dijeron "buenos días Srta. León". Les sonreí y salude para después pararme junto aquella persona que fruncía el ceño a su computador, inmediatamente pude sentir su colonia y derramaba autoridad, tengo que admitir que me gustaba cuando las mujeres se arreglaban y buscaban verse presentables, pero con la personalidad de arrogancia no era de su agrado-
-es León Sra. Garzón, Calle es mi apellido de soltera- le susurro parándome a su lado mirando que tenía unas carpetas abiertas junto la computadora-
-ah, claro como diga- dijo sin tomarle importancia lo que me hizo fulminarla con la mirada- donde están los archivos que le envié anoche, en que carpeta venían?- dijo parándose erguidamente dando un paso a un lado para que me dejara acercarme, tengo que admitir que me intimidaba un poco, era una mujer más baja que yo pero se podía notar que de cuerpo bien trabajado-
-era la A210 Sra. Garzón- dije mientras las abría y un sinfín de documentos aparecieron, junto con una presentación-
-Perfecto- dijo y por fin me miro a los ojos- le molesta empezar la presentación con los avances del último mes? Junto con los bocetos, memorizo lo que le envié no es así?- muchas veces me preguntaba si esa mujer tenía movimientos faciales o algo, porque muy rara vez podía ver que hiciera alguna expresión que no fuera enojo o seriedad-
-por supuesto- me pare derecha y me puse frente a la mesa- buenos días compañeros y consejo-
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Amor prohibido (G!P)
Romance"Amor Prohibido" Un matrimonio solido y un matrimonio acabado. Dos personas con vidas muy distintas a la otra. Del odio a la Tentación hay menos que un paso.... Maria José Garzón, una mujer segura de lo que quiere, presidente de las compañías "Hen...