Amor prohibido (G!P)

Cap 42

Poché suspiro satisfecha cuando las puertas automáticas del hospital se abrieron frente a ella dejándola entrar con una inevitable sonrisa. Esta vez fue diferente, pues podía entrar con la seguridad de que su hija y la persona que amaba estaban esperándola cruzando los pasillos. Se aseguro de poder verse bien para su hija. No podía esperar para poder tomarla en brazos, al menos sabia que con Mía allí, Daniela le permitiría estar cerca de ella.

Tomo un suspiro y se acomodo en el hombro la pañalera que había preparado Daniela para Mía. Así como el bolso con ropa de Daniela. Sin embargo cuando entro se sorprendió de verla parada junto a la cama. No debería de estarlo. O si?. Es decir, acaba de tener una niña!.

---Que haces parada?. Tienes que descansar- cerró la puerta tras ella confundida al escuchar a Daniela y su madre reír- pero que?-

---Estoy bien Garzón- le sonrió Daniela y Poché se detuvo mirando su sonrisa. Todo parecía tan incierto aun. Esa sonrisa en verdad iba para ella?- relájate un poco-

---Poché sonrió un poco y dio los últimos 3 pasos a ella. Por un instante se torno incomodo. El querer besarla, pero sin saber si era lo correcto y ella pareció notarlo, por la sonrisa nerviosa que le brindo antes de que se inclinara y besara su frente- eh traído lo de Mía y la ropa que has preparado para ti- dejo los 2 bolsos sobre la camilla y la miro con una sonrisa nerviosa. No quería bajar la vista y verla solo con esa bata de hospital. Demasiado para controlarse en ese momento- donde esta Mía?- miro a su alrededor dando pasos lejos de Daniela-

---La traerán en unos minutos- sonrió ella al sacar el par de ropita que podría ponerle a Mía-

---Bueno. Iré por el café que tanto eh querido- sonrió su madre dejando la revista de lado y parándose para poder salir. Mirándolas divertida una vez que cerro la puerta-

---Que es esto?- sonrió Poché al ver sobre la pared junto a la camilla un par de pastelillos, junto a un pequeño gorro de cumpleaños rosa, además de globos y una cajita roja con una pequeña esclava de oro-

---Oh. Es, un regalo para Mía- sonrió con un poco de nerviosismo esperando no recibir una pregunta mas-

---De parte de quien? - la miro sostenerse de la camilla con cierto nerviosismo-

---Aida...- mordió su labio inferior al ver como se puso tensa y alejo su mano de la cajita roja-

---esta aquí?- la miro de reojo-

---llego esta mañana. Ella llamo ayer y bueno mi madre-

---La interrumpió- si, si, la escuche. Pero no creí que fuera a venir tan pronto. Que no tenia que ir a las conferencias-

---A las que vos la enviaste?. Si bueno, quiso venir a conocer a Mía y-

---No necesito que me restriegues en la cara que ustedes dos están juntas- se giro a verla con rostro seria-

---No lo hago!- frunció el ceño a su acusación, y después se sintió culpable al recordar que antes si lo había hecho, con el fin de poder acostumbrarse a estar lejos de Poché -no hagas esto- la señalo advirtiéndole-

---Hacer que?-

---Arruinarlo todo!. Estamos bien ayer. No?. Podemos mantenerlo así?-

---Poché relajo su rostro y la miro detenidamente- lo siento...- Daniela suspiro y se giro para sacar ropa para Mía- Entonces, esta aquí?- se acerco a ella mirando el par de ropa que puso sobre la camilla-

---No. No ahora, fue por su hermana. Quiere conocer a Mía- elevo su vista para verla con una pequeña sonrisa-

---Tiene una hermana?- la miro sorprendida y Daniel asintió levemente- se llevan bien tu y ella?-