Poché mantuvo la vista en el celular que vibraba y vibraba sobre la mesa de cristal. En cierta forma sin ánimos de contestar. La verdad no tenia ánimos de nada, estaba en esa reunión mas a fuerzas que con ganas.
---Quieres contestar ese celular?- le miro seria Lau después de dejar el vaso en la mesa-
---Estoy segura que es del trabajo- contesto suspirando- y dijimos que nada de trabajo durante las reuniones. Tu lo dijiste de hecho- contesto sin gracia y Lau suspiro-
---Lleva sonando desde hace rato. Esta por sacarme de quicio-
---Poché soltó aire y Jesica le paso el celular- diga...- contesto sin animo. Y hubo un silencio del otro lado de la línea lo que lo confundió-
---Poché, espera no cuelgues- dijo Daniela finalmente tomando el valor para hablar- podemos hablar?-
---Poché se sorprendió de escuchar su voz. En especial después de dos días de no saber nada, se había visto tentada a llamarla y saber si ella estaba bien, pero si era cierto lo que ella decía entonces solo se vería como una estúpida- espera...- murmuro retirándose de la mesa, bajo la atenta mirada de todos. Entrando a la casa tomo un suspiro- esta todo bien?- se preocupo un poco- esta la bebé bien?-
---Si. No. Es decir- tomo un suspiro pensando en que decir- Poché yo, No puedo hablarte esto por teléfono-
---De que se trata?. Solo dilo. Hizo algo Domenech?- apretó su puño- es algo de la bebe----Lo siento... yo. Lo siento...tienes razón. Me eh estado comportando como una completa maldita. Pero es que tu y luego la situación. No puedo controlarlo-
---Poché tomo un suspiro y miro un instante a su alrededor asegurándose de que no hubiera nadie escuchando- tienes que parar con esa palabra Daniela-
---Daniela no pudo evitar sonreír un poco recargándose en la pared mirando su vientre. Casi había olvidado lo bien que se sentía escuchar su voz- podrías perdonarme algún día?- murmuro. Si iban a tener una hija, no quería que su hija notara el odio del otro, suficiente tendría con ver que sus mamas no estan juntas-
---perdonarte por que exactamente?-
---Por lo de la oficina-
---Por gritar?. Creo que soy yo la que debería pedir perdón entonces. Tienes razón. Tienes tu vida y no debí tratar de controlarla. Lo que hagas o no con ella no me interesa- casi tuvo que morderse la lengua al saber que eso no era mas que falso. Le mataba imaginarla con otro hombre o mujer haciendo una vida con alguien que no fuera ella-
---sabes Poché- tomo un suspiro- La bebé necesita un cuarto. y necesita un nombre. Algo que me gustaría compartir con su madre...es por eso que te pido perdón. Porque dije cosas sin sentido, cosas que no eran ciertas.
---Que te hace estar tan segura de ello entonces?. Honestamente Daniela?. Que te hace pensar que tienes razón y que esa bebe es mía?. Tu lo has dicho no?-
----Maldición, sabía que esto era un error- colgó sintiéndose mal con ella misma. Se llevo una mano a su cuello y soltó aire tratando de tranquilizarse-
Poché alejo su celular lentamente al ver que ella había colgado. Se dejo caer en el sillón mas cercano y cubrió sus rostro con sus manos. De una forma muy extraña ella le dijo lo que tanto quería oír. Una parte de ella sabia que era suya. Pero ella se lo estaba poniendo tan difícil de creer plenamente. Y ahora lo había arruinado de nuevo.
Miro un punto fijo pensando en su siguiente movimiento. Si seguían así era muy posible que las cosas terminarían frente a jueces negociando por una custodia. Algo que no quería para nada, ella no sería capaz de alejar una hija de su madre. Esa era su mayor razón por la que quería que las cosas con Manuela regresaran a su ritmo. A ella le quitaron a su madre de niña y tuvo la fortuna de ser acogido en un hogar y criado como una hija propia. Pero aun así, no seria lo mismo. Y si Emily tenia la increíble oportunidad de tener a su mamá de vuelta, la ayudaría. Pero Emily estaba tan acostumbrada a Daniela como ella lo estaba a ella. Y ahora tendría una hija con ella.
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Amor prohibido (G!P)
Romance"Amor Prohibido" Un matrimonio solido y un matrimonio acabado. Dos personas con vidas muy distintas a la otra. Del odio a la Tentación hay menos que un paso.... Maria José Garzón, una mujer segura de lo que quiere, presidente de las compañías "Hen...