Capitulo 147

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—Mi señor, la Orden del Fénix planea sacar a Harry Potter de su actual refugio el próximo sábado al anochecer.

Las palabras de snape recorrían la cabeza de Aurora, la pareja de slytherin se encontraban en reunión con el señor tenebroso, con el semblante mas frio e indiferente que pudieran mantener sobre el miedo que sentían

Snape y Lucían hacían todo lo posible por mantener a Aurora y Draco a salvo, Pansy se había llevado a Alioth a casa de los weasley por pedido de la pareja, y mientras la reunión avanzaba el rey y su guardiana se ingeniaban un plan para liberar a judith

Judith

La joven estaba encerrada en su habitación, sin varita, y su magia se mantenía fuerte porque usaba sus visiones para ver a Fred, eso la mantenía cuerda

—¿Dónde piensan esconder al chico?

—En casa de un miembro de la Orden —contestó Snape—. Según nuestra fuente, le han dado a ese lugar toda la protección que la Orden y el ministerio pueden proporcionar. Creo que una vez que lo lleven allí habrá pocas probabilidades de atraparlo, mi señor; a menos, por supuesto, que el ministerio haya caído antes del próximo sábado, lo cual nos permitiría descubrir y deshacer suficientes sortilegios para burlar las protecciones que resten.

—¿Qué opinas, Yaxley? —preguntó Voldemort mientras el fuego de la chimenea se reflejaba de una  manera extraña en sus encarnados ojos—. ¿Habrá caído el ministerio antes del próximo sábado?

Una vez más, todas las cabezas se volvieron hacia Yaxley, que se enderezó y replicó:

—Mi señor, tengo buenas noticias a ese respecto. Con grandes dificultades y tras ímprobos esfuerzos, he conseguido hacerle una maldición imperius a Pius Thicknesse.

Los que se hallaban cerca de Yaxley se mostraron impresionados, y su vecino, Dolohov —un hombre de cara alargada y deforme—, le dio una palmada en la espalda.

—Algo es algo —concedió Voldemort—. Pero no podemos basar todos nuestros planes en una sola persona; Scrimgeour debe estar rodeado por los nuestros antes de que yo entre en acción. Si fracasara en mi intento de acabar con la vida del ministro, me retrasaría mucho

Aurora solo pensaba en su familia, estarían en peligro, claro, esto si ella no lo graba ir a la misión, pero considerando que ahora Draco y ella tenían un alto cargo entre los mortifagos dudaba que no los enviaran

—En eso jugamos con ventaja, mi señor —afirmó Yaxley, que parecía decidido a obtener cierta aprobación por parte de Voldemort—, puesto que tenemos algunos hombres infiltrados en el Departamento de Transportes Mágicos. Si Potter se aparece o utiliza la Red Flu, lo sabremos de
inmediato.

—No hará ninguna de esas cosas —terció Snape—. La Orden evita cualquier forma de transporte
controlada o regulada por el ministerio; desconfían de todo lo que tenga que ver con la institución.

—Mucho mejor —repuso Voldemort—. Porque tendrá que salir a campo abierto, y así será más fácil atraparlo. —Miró otra vez el cuerpo que giraba con lentitud y continuó—: Me ocuparé personalmente del chico. Ya se han cometido demasiados errores en lo que se refiere a Harry Potter, y algunos han sido míos. El hecho de que Potter siga con vida se debe más a mis fallos que a sus aciertos.

Todos lo miraron con aprensión; a juzgar por la expresión de sus rostros, temían que se los pudiera culpar de que Harry Potter siguiera existiendo. Sin embargo, Voldemort parecía hablar consigo mismo, sin recriminar nada a nadie, mientras continuaba contemplando el cuerpo inconsciente que colgaba sobre la mesa.

—He sido poco cuidadoso, y por eso la suerte y el azar han frustrado mis excelentes planes. Pero ahora ya sé qué he de hacer; ahora entiendo cosas que antes no entendía. Debo ser yo quien mate a Harry Potter, y lo haré

Serpiente WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora