Serpiente Weasley

Capitulo 148

Aurora observaba un pequeño sonajero que dejaba escapar humo, que al alejarse un poco tomaba forma de animales diferentes, era de Alioth, lo único que ella decidió conservar de su hijo, Draco caminaba por la habitación, moviendo diferentes cosas de lugar con magia y pensando en que tendrían que volver a Hogwarts dentro de poco

-Entonces iremos –pregunto de Aurora a su prometido-

-Sí, pero no quiero que te pongas en peligro –repuso Draco- si Alioth debe tener a uno de nosotros, prefiero que seas tu

Aurora dejo salir una pequeña carcajada sin gracia, se acercó a paso firme a Draco y lo miro fijamente a los ojos

-No vuelvas a decir algo como eso-

-Es la verdad Aurora

-No

Aurora se alejó hacia la ventana, observando como a lo lejos volaba igni, que se encontraba oculto por un hechizo que ellos habían realizado

-¿Por qué no me dejas cuidarte? –pregunto Draco acercándose a la pelirroja-

- Porque Alioth necesitaría al más fuerte de nosotros y ese eres tu –repuso la ojiverde con seguridad-

-¿crees que soy fuerte? –Draco estaba subiendo un poco la voz-

-Sí, es la realidad

-Está equivocada –Draco subió sus manos hasta el cabello, para pasar sus dedos entre las hebras de cabello platinado- muy equivocada

-Eres fuerte, Draco, más que yo

-No lo soy

Aurora, ya molesta por la actitud de su prometido se acercó a él con ímpetu, cansada de esta discusión

-Dime porque

-Porque TU me haces fuerte –Le grito Draco ya fuera de si- tu me haces fuerte Aury... sin ti... no tendría tanta fuerza, no podría criar a Alioth solo, verlo... saber que no estás conmigo para verlo crecer... no lo soportaría

Aurora sintió su corazón contraerse dolorosamente, pensar en Draco destrozado por perderla, no le gustaba, le dolía más que nada saber que el sufriría, la pelirroja se acercó a su prometido y con delicadeza lo abrazo, envolviendo sus brazos por su cintura hasta unir sus manos en su espalda, el corazón de Draco latía suavemente, eso la calmaba, ese latido significaba que aun todo estaba bien, que aún había posibilidad para poder sobrevivir

-No los dejare solos, te lo prometo

La voz de Aurora era calmada, pero su pecho estaba desbordado de preocupación por el futuro, quería ver a Alioth crecer, escuchar como le decía mama, ver cuando fuera a Hogwarts y despedirlo con la mano mientras el expreso se aleja de la estación, ese era su sueño

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Aurora se colocó su máscara, ajustada a sus facciones era casi como otro rostro, plateada y con detalles elegantes en negro, su cabello rojo recogido en una coleta y la capa negra, como toda su ropa, le daban un aire despiadado, aunque ella solo deseaba que Harry pudiera huir

-Bien –Empezó a hablar voldemort- déjenme a Potter a mi

Todos montaron las escobas, Draco se encontraba al lado de su prometida y solo asintió con la cabeza, proteger a Harry, esa era su misión, igual que la de Snape, tres mortifagos eran infiltrados, tres mortifagos que solo querían la caída de voldemort y estaban dispuestos a hacer lo necesario

Al surcar el aire con las escobas el frio envolvió el cuerpo de Aurora, la noche era hermosa, estrellada e iluminada, un ambiente totalmente anticlimático para la misión que tenían encomendada por Lord Voldemort, Draco no se alejaba demasiado de la pelirroja y Ella siempre intentaba tenerlo a la vista