Capitulo 161

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Los chicos escucharon gritos pertenecientes a un Duelo, los motifagos habían penetrado en el castillo, Judith Aurora, Draco y los leones empezaron a correr hacia los gritos, por un segundo Judith recordó una de sus visiones, el pasillo, el olor a pólvora, todo era igual, corrió hasta encontrarse con la vista de Parcy y Fred luchando contra un grupo de mortifagos

—¡Hola, señor ministro! —gritó Percy, y le lanzó un certero embrujo a Thicknesse, que soltó la varita mágica y se palpó la parte delantera de la túnica, al parecer aquejado de fuertes dolores—. ¿Le he comentado que he dimitido?

—¡Bromeas, Perce! —gritó Fred al mismo tiempo que el mortífago con quien peleaba se derrumbaba bajo el peso de tres hechizos aturdidores. Thicknesse había caído al suelo y le salían púas por todo el cuerpo; era como si se estuviera transformando en una especie de erizo de mar. Fred miró a Percy con cara de regocijo—. ¡Sí, Perce, estás bromeando! Creo que es la primera vez que te oigo explicar chistes desde que...

De repente todo se detuvo, una fuerte explosión sacudió el castillo, el suelo alrededor de ellos y el techo sobre sus cabezas empezó a agrietarse y antes de poder reaccionar el grupo se encontró cayendo hacia el frio suelo de madera del piso inferior. Aurora sintió un aire frío y comprendió que todo ese lado del castillo se había derrumbado; notaba una mejilla caliente y pegajosa, y dedujo que sangraba copiosamente. Entonces oyó un grito desgarrador que lo sacudió por dentro, un grito que expresaba una agonía que no podían causar ni las llamas ni las maldiciones, y se levantó tambaleante. Estaba más asustado que en ningún otro momento de ese día; más asustado, quizá, de lo que jamás había estado en su vida

-FRED

Escucho la voz de Judith, luego observo su melena levantarse y salir corriendo hacia donde se encontraban tres melenas rojas, Aurora se fue levantando poco a poco, aun mareada hacia donde estaban sus hermanos, en el suelo se encontraba un charco de sangre pero no se podría decir si era de Percy o de Fred

-Percy...

Aurora corrió hacia su hermano, al llegar con el observo como abrió los ojos levemente, se notaba la dificultad para respirar, observo su pecho bajar disparejo, seguro se había fracturado alguna costilla

-Yo te curare –Aurora coloco sus manos sobre el pecho de Percy, pero era demasiada sangre perdida, ella no podía crear mas- Percy... no me dejes

Los ojos de Percy parecían tranquilos, demasiado para la situación

-Nunca, jamás –dijo con dificultad- desde... desde que James te trajo, jamás pensé en separarme de ti

Las palabras golpearon a Aurora, Percy siempre supo que ella no era Aurora, siempre había sabido que ella era Alexandra Potter, y aun así, aun así siempre la trato como si fuera Aurora

-Percy...

El pelirrojo trago con dificultad mientras tragaba y las lágrimas resbalan de sus mejillas

-Eres la mejor hermana, que pude tener, Aurora –Percy fue perdiendo lentamente el brillo de los ojos- Yo... yo... yo siempre te voy a amar, porque siempre, serás mi... mi hermana menor

Percy observo el brillo que provocaban las lágrimas en el rostro de Aurora hasta que el brillo de sus propios ojos se desvaneció junto a su vida

-Percy... -Aurora movió gentilmente a Percy- hermano

Draco se acercó lentamente a Aurora para tomarla de los brazos

-PERCY

Ron dejo de observar a Fred y observo a Percy, en su rostro había una leve sonrisa por poder despedirse de la joven que prometió cuidar como no pudo con su hermana de sangre, en ese momento Fred abrió los ojos lentamente

Serpiente WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora