Serpiente Weasley

Capitulo 3

                                                                El sombrero seleccionador 

Una vez el tren aminoro la marcha y por fin llegamos, Malfoy Crabble y Goyle bajaron junto conmigo, vimos un sendero y una voz acompañada de una lampara se hizo presente

- ¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí! -Un semigigante por lo que se veía estaba saludando a Harry, mire a Malfoy y el hizo una mueca de desagrado-

- Es ese idiota que estaba con Potter en el callejón Diagon -dijo mirándonos- no lo viste? -me pregunto directamente-

- No recuerdo, no suelo recordar cosas tan insignificantes -dije Mordazmente a lo cual el rió, Crable y Goyle lo imitaron-

- Jajajaja si, si que es insignificante

Caminamos y seguimos hablando tranquilamente, en eso se volvió a escuchar la voz del semigigante

- Al doblar esta curva, veréis el imponente castillo que sera vuestro hogar por los siguientes 7 años -exclamo el semigigante por encima del hombro-

* Es increíble! *

Se produjo un fuerte ¡Ohhhh! al que yo colabore levemente, debido a que no quería sonar muy impresionada

El sendero estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con torres y torrecillas.

Delante nuestro había una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla.

- !No mas de cuatro por bote! -Grito el semigigante, Crabble, Goyle, Malfoy, una niña desconocida y yo nos subimos en un vote juntos-

A las ordenes del semigigante la pequeña flota se movió al mismo tiempo, deslizándose por el lago que era tan liso como el cristal.

Dentro de poco tiempo, llegamos al otro extremo de la orilla, justo dónde estaba el principio del castillo.

Crabble y Goyle bajaron rápidamente del bote y Malfoy me tendió su mano para ayudarme a salir, la tome tranquilamente y caminamos hacia los demás

- ¿Estáis todos aquí? tú, ¿todavía tienes tu sapo? -exclamo el Semigigante a todo pulmón-

- ¡No estamos sordos semigigante estúpido! -susurro fríamente Malfoy a mi lado, Crabble y Goyle rieron y yo solo esboce una sonrisa divertida-

El semigigante levanto su enorme puño y llamo tres veces al gran portal de Hogwarts

La puerta se abrió de inmediato, Ante nosotros, una bruja de avanzada edad, con severo rostro lleno de sabiduría se nos acerco, tuve la impresión de que esa profesora era alguien con la que no debería meterme.

- Los de primer año profesora McGonagall. -dijo el semigigante con una muestra de respeto hacia la mujer-

- Muchas gracias, Hagrid. A partir de aquí los conduzco yo -el tono de la mujer era severo, sep tenia razón, no debía meterme con ella-

Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era tan grande que hubiera podido meter toda la madriguera Weasley y todavía sobraría algo de espacio. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que no veía donde acababa y   una magnifica escalera de mármol frente a nosotros que conducía a los pisos superiores.

Seguimos a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Oía el ruido de cientos de voces, que salían de un portal situado a la derecha, pero la profesora McGonagall nos llevo a una pequeña habitación, fuera de la vestíbulo.